Presión de EEUU por una solución se refleja en negociaciones de Barbados
John Bolton, asesor de Seguridad de la Casa Blanca, dijo el martes 6 que las sanciones se implementaron para evitar que Maduro acceda al sistema económico internacional y consiga nuevos financiamientos que le permitan mantenerse en el poder
La orden ejecutiva firmada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el pasado 5 de agosto ha tenido un impacto político mucho mayor que en el plano económico, principal afectado por las sanciones estadounidenses contra el régimen de Nicolás Maduro.
En Barbados se esperaba la realización de la cuarta reunión de negociaciones entre representantes de Maduro y la oposición venezolana liderada por Juan Guaidó, pero esta fue cancelada a última hora debido a la negativa oficialista de asistir a el proceso, bajo mediación formal del reino de Noruega desde mayo.
La razón de Maduro fue clara: la “grave agresión perpetrada de manera continuada y artera por parte de la administración Trump” contra Venezuela, “que incluye el bloqueo ilegal de nuestras actividades económicas, comerciales y financieras”.
En el comunicado del régimen venezolano solo se habla de no asistir a las reuniones pautadas para el 8 y 9 de agosto. En una nota publicada en El Pitazo, se explica que el chavismo evalúa su retiro definitivo del proceso auspiciado por Noruega o esta acción forma parte de su respuesta a las sanciones de EEUU.
Según información que ha obtenido TalCual de personas cercanas a estas negociaciones, el retiro de las sanciones fue uno de los puntos de discusión propuestos por los representantes del gobernante venezolano para continuar asistiendo a Barbados.
Desde que Trump asumió la presidencia de EEUU ha aplicado diversas sanciones a funcionarios del régimen venezolano por su implicación en actos de corrupción, narcotráfico y violación de los derechos humanos. Además, se han aplicado restricciones a ciertos sectores económicos como la empresa estatal Petróleos de Venezuela S.A (Pdvsa) o el Banco Central de Venezuela (BCV).
Esta última sanción establece el congelamiento de los bienes y activos del Gobierno de Venezuela en territorio estadounidense y se prohíbe cualquier tipo de transacción con la administración Maduro; a excepción de importación de alimentos y medicinas. Las operaciones de empresas privadas que no hayan tenido negocios con el régimen también están exentas de esta medida.
John Bolton, asesor de Seguridad de la Casa Blanca, dijo el martes 6 que esta medida se implementó para evitar que Maduro acceda al sistema económico internacional y consiga nuevos financiamientos que le permitan mantenerse en el poder.
Las sanciones siempre han sido la mejor arma de las “opciones sobre la mesa” que dispone Estados Unidos para generar presión sobre el gobierno oficialista, que califican como una dictadura. A pesar de que la opción de la negociación ha sido apoyada por otros asesores como Elliott Abrams, enviado especial de EEUU para Venezuela, Bolton dijo que a Maduro “se le está acabando la cuerda” y el tiempo de los diálogos se había terminado.
Vemos a Maduro usando sus mismas viejas tácticas, pretendiendo estar interesado en un diálogo, cuando todos sabemos que solo está comprando tiempo. No vamos a caer en estos viejos trucos de un dictador cansado (…) Se acabó el tiempo para el diálogo. Ahora es el momento para la acción”, señaló el asesor durante una conferencia de países en apoyo a Guaidó.
¿Qué dice la oposición?
En Barbados ya se encontraba la delegación opositora cuando el ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, publicó el comunicado del régimen venezolano en su cuenta de Twitter.
Gerardo Blyde, el exministro Fernando Martínez Mottola, Vicente Díaz y Stalin González han sido los representantes de Guaidó desde que inició esta nueva ronda de negociaciones, luego de los fallidos intentos en 2017 y 2018 de República Dominicana.
González, segundo vicepresidente de la Asamblea Nacional, respondió por la misma red social a los anuncios de Jorge Rodríguez: “Llevan días diciendo que creen en la paz y en el mecanismo de Oslo y a las primeras de cambio le temen a la posibilidad de un verdadero cambio político en el país”.
El parlamentario señaló que la intención opositora con este mecanismo es lograr un acuerdo “que ponga fin al sufrimiento de los venezolanos”, lo que incluye que la población tenga la oportunidad de expresarse a través de unas elecciones “verdaderamente justas y libres”.
Además, resaltó que el compromiso de la oposición “está demostrado” y seguirán presionando en todos los tableros “para buscar el fin de la crisis, y lograr el rescate de nuestra democracia”.
Horas antes, el mandatario encargado Juan Guaidó, reconocido por más de 50 países en ese cargo, reiteraba que no estaban “enamorados” de una sola opción, en referencia a las palabras de Bolton.
“No es un elemento aislado la mediación del reino de Noruega, si fuera así sería un gran error para los venezolanos. Estamos articulados y alineados en una gran estrategia para el cese de la usurpación”, dijo el presidente de la Asamblea Nacional.
Esa “gran estrategia” de la que habla el mandatario encargado incluye, además de la opción de negociar, las sanciones internacionales, manifestaciones de calle como forma de presión interna, y el trabajo del parlamento venezolano en el ámbito diplomático.
La fracción 16 de julio, representación parlamentaria del partido Vente Venezuela, dijo el martes que el “diálogo ha muerto”, por lo que exigían a Guaidó que desestimara su participación en el mecanismo que propone Noruega
Además, la fracción pidió al mandatario encargado concentrarse en otras acciones como el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) o pedir a la comunidad internacional el uso de la responsabilidad de proteger (R2P) con el objetivo de propiciar una intervención militar extranjera para aliviar la situación de los venezolanos y lograr el cese de la usurpación.
Por su parte, el exgobernador Henri Falcón dijo que el régimen de Maduro “debe regresar a Barbados; la negociación debe mantenerse en contra de las adversidades, porque es el único espacio de encuentro para explorar soluciones a la crisis política y social en Venezuela”.
Falcón, al igual que Avanzada Progresista, reiteraron su respaldo a las negociaciones de Barbados, al tiempo que dijo que las sanciones de EEUU tendrán graves efectos sobre la población vulnerable en el país, pues “pese a que no son el origen de la crisis, agudizan el caos económico y productivo nacional, perjudicando a los más pobres”.
El exgobernador consideró que con estas acciones “se le dan argumentos al Gobierno para asignarles las responsabilidades que son suyas a otros. El bloqueo no resuelve la crisis política, solo sirve para agudizar crisis económica y atornillar gobiernos autoritarios”.
Opinan los expertos
El doctor en Ciencias Políticas y profesor universitario Juan Manuel Trak, destacó que en dos meses el régimen de Maduro buscó que la oposición se retirara de la mesa de negociación a través de amenazas y persecuciones, por lo que se pregunta si con esta acción se aleja una posible salida pactada a la crisis venezolana.
Recordó que en las negociaciones se debe estar dispuesto a ceder o permitir opciones que puedan resultar desagradables para una o incluso ambas partes. “La pregunta es si queremos salir de esto pronto asumiendo ese costo o seguimos esperando que alguien venga y mágicamente saque a Maduro”.
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El embajador retirado y doctor en Ciencias Políticas Sadio Garavini, considera que esta decisión de Maduro es más un “retiro momentáneo que una decisión definitiva”, debido a cómo está escrito el comunicado difundido por Jorge Rodríguez y que ha habido suspensión de reuniones en otras oportunidades, como la que pidió la representación opositora tras la muerte del capitán de corbeta Rafael Acosta Arévalo, luego de ser sometido a presuntas torturas.
Es lógico que hayan tomado esa decisión para manifestar su inconformidad, pero en relación a una decisión definitiva, ya lo veremos. Por lo que se dice en el propio comunicado oficial, da la idea de que es una suspensión y la declaración de Dag Nylander (facilitador noruego) da la idea de esperar una nueva ronda”, destacó Garavini
A juicio del embajador retirado, las intenciones de la comunidad internacional están supeditadas a un límite de tiempo. “Yo no les daría más allá de septiembre, es una apreciación personal, pero todos los que dicen que esto es una estrategia del régimen para ganar tiempo pues era más el escenario de República Dominicana”.
«Ahora nadie gana tiempo, todos pierden», sentenció Garavini, pues destacó que al régimen se le reduce la capacidad financiera y se complican sus relación es con los sistemas económicos internacionales en cuanto a producción e importación. “Tampoco gana mucho la oposición, en el sentido de que la situación se deteriora, pero hay que entender que no son solo los venezolanos que estamos pagando el tiempo, sino toda la América Latina por la situación de la migración venezolana”.