Presupuesto venezolano es el cuarto menos transparente del mundo, según encuesta
Los resultados del estudio se traducen en que el presupuesto —y por lo tanto los recursos públicos de la nación— es completamente controlado por las autoridades gubernamentales, dejando a la población ajena al proceso de elaboración y contraloría
Los manejos herméticos y oscuros del Gobierno salen a relucir una vez más y conquistan otro récord negativo para el país: tener uno de los peores registros de transparencia en materia presupuestaria en todo el mundo.
Es la conclusión a la que se llega mediante los resultados de la Encuesta de Presupuesto Abierto 2021, una evaluación comparativa, independiente y periódica sobre la transparencia que se aplica al presupuesto de la nación, un elemento sumamente importante para el desarrollo del país porque permite definir cuál es el monto de dinero que utilizará un Gobierno y cómo se utilizará.
En Venezuela, los ciudadanos y cualquier contrapeso al oficialismo están completamente aislados de la información presupuestaria, pese a que el dinero pertenece a la población y todos deberían tener información sobre la manera en la que se emplee.
Según la encuesta, Venezuela se situó en el lugar 117 entre los 120 países evaluados en este ranking global, obteniendo una puntuación de 0 sobre una base de 100 en dos elementos contemplados y de apenas 13 sobre 100 en otro de los items.
De acuerdo con Transparencia Venezuela, organización que colaboró con la elaboración del estudio, hay razones que explican las carencias en materia de transparencia y participación, ya que el gobierno chavista empezó a ejecutar estas prácticas como política de Estado.
Transparencia Venezuela recalca que los resultados de Venezuela se obtuvieron cuando aún estaba en vigencia el Decreto de Emergencia Económica implementado por el Ejecutivo desde enero de 2016, con el que anuló la facultad constitucional del Parlamento —para ese entonces de mayoría opositora— para aprobar el presupuesto y controlar la actividad financiera.
«El decreto fue interpretado extensivamente porque se impuso como política de Estado no publicar hasta ahora ninguno de los documentos presupuestarios previstos en las normas venezolanas: Informe Global con lineamientos presupuestarios, Proyecto de Presupuesto, Ley de Presupuesto, Informes Trimestrales de Ejecución e Informe de Fin de Año o Memoria y Cuenta», explican.
La presencia del chavismo en el alto mando de todos los Poderes Públicos atenta contra el equilibrio de poderes y facilita la aprobación unilateral de decisiones. Por esta razón, el presupuesto no encuentra ningún contrapeso ni barrera para aprobarlo según los designios y planes de la administración chavista.
Por otra parte, Transparencia Venezuela resalta incluso la interferencia de Rusia, como aliado estratégico para evadir sanciones, lo que ha impulsado manejos aún menos transparentes.
«La gestión de la Tesorería se ha realizado en los últimos años afecta la ejecución del presupuesto, el seguimiento de salidas y entradas de efectivo, la consolidación de cuentas y la programación financiera», insisten.
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Encuesta de Presupuesto Abierto 2021
El estudio mide la transparencia que ejercen las autoridades al momento de elaborar el presupuesto, también la participación ciudadana en estos procesos y la vigilancia posterior a la aprobación del proyecto presupuestario. En los tres elementos, Venezuela es uno de los países con peores resultados.
Esto se traduce en que el presupuesto es completamente controlado por las autoridades gubernamentales, dejando a la población ajena al proceso de elaboración y contraloría.
Transparencia
En el primer segmento de la encuesta, se toma en consideración el acceso a la información que ofrecen las autoridades de cara a la sociedad civil, y la apertura con la cual el Gobierno recauda y gasta recursos públicos.
En los últimos 11 años, el parámetro, que ya se consideraba en una escala baja, ha empeorado radicalmente hasta obtener una puntuación de 0 sobre la base de 100.
Para obtener esta calificación, se evalúa el manejo que debería dar un país transparente a su ciclo presupuestario, pues se recomienda que cumpla con una serie de procesos que en Venezuela no se cumplen. Entre ellos:
- Documento Preliminar: Se elabora para el uso interno del Gobierno.
- Proyecto de presupuesto del Ejecutivo: No se elabora
- Presupuesto aprobado: Es solo de uso interno del Gobierno.
- Presupuesto ciudadano: No se elabora.
- Informes de entrega periódica: No se elaboran.
- Revisión de mitad de año: No se elabora.
- Informe de fin de año: Solo para uso interno del Gobierno.
- Informe de auditoría: No se elabora.
Ante estas falencias, el estudio recomienda al gobierno venezolano ordenar al Ministerio de Economía, Finanzas y Comercio Exterior, elaborar los informes que se recomiendan dentro de las buenas prácticas presupuestarias que se aplican internacionalmente.
De igual forma, que la cartera ministerial aporte información sobre los fondos extrapresupuestarios utilizados por el Gobierno y datos tanto sobre los préstamos como de las deudas del Estado.
Por otra parte, la Contraloría General de la República debería elaborar y publicar puntualmente un informe de auditoría que esté al acceso de toda la población.
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Participación Pública
En esta sección de la encuesta, toman en cuenta las oportunidades formales que tiene la ciudadanía de participación en las diferentes etapas del proceso presupuestario.
Venezuela obtuvo, de nuevo, la puntuación de 0 sobre 100 en los cuatro ítems considerados: formulación, aprobación, implementación y auditoría del presupuesto. Es decir, los ciudadanos no tienen la oportunidad de participar en ninguno de estos procesos.
Para corregir este resultado, el estudio recomienda cambios que deben aplicar tanto el Ministerio de Economía, Finanzas y Comercio Exterior, como la Asamblea Nacional y la Contraloría General.
- Ministerio de Economía: Establecer mecanismos piloto que involucren al público en los procesos de formulación del presupuesto. Importante incluir a las comunidades vulnerables e insuficientemente representadas.
- Asamblea Nacional: Permitir que la sociedad civil testifique en audiencias durante las etapas de debate parlamentario sobre el proyecto de presupuesto. De igual manera, garantizar esta misma participación cuando se presente el informe de auditoría que la contraloría debería llevar al Parlamento.
- Contraloría General: Establecer mecanismos formales que permitan al público general ayudar en el desarrollo de un programa de auditoría, así como la inclusión en investigaciones necesarias para elaborar las auditorías.
Vigilancia del presupuesto
En este ítem se analiza el papel de las legislaturas y las entidades de fiscalización superior que participan en el proceso presupuestario, pero especialmente el grado en el que lo supervisan.
Está conformado por dos notas: la vigilancia legislativa (11/100) y la vigilancia de auditoría (17/100). Por lo tanto, obtiene una calificación del 13 sobre 100.
Para mejorar la calificación, el informe hace recomendaciones tanto a la Asamblea Nacional como a la Contraloría, quienes tienen el rol de supervisar que los fondos se utilicen de manera adecuada e interpelar al Ejecutivo por el manejo de los recursos públicos.
- Asamblea Nacional: Debatir la política presupuestaria cantes de que se presente el proyecto, que además debe ser llevado al Parlamento dos meses antes de iniciar el ejercicio presupuestario. También, dar seguimiento a la ejecución del presupuesto y solicitar informes periódicos al Ejecutivo.
- Contraloría General: Garantizar que la entidad disponga del financiamiento suficiente como para llevar a cabo sus funciones y siempre utilizar un organismo independiente para revisar los procesos de auditoría, en aras de garantizar la transparencia al momento de auditar.
«Venezuela no tiene una institución fiscal independiente. Cada vez se reconoce más que son valiosos proveedores de información idependientes y no partidistas para el Ejecutivo y Parlamento durante el proceso presupuestario», resalta el informe.
