Propósitos de año nuevo: individuales y colectivos, por Marianella Herrera-Cuenca
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Adiós al 2024 y bienvenido el 2025. El 2024, fue un año retador tanto para las personas individualmente, como para el colectivo en el mundo. Hambre, guerras, conflictos políticos y económicos tuvieron un impacto a nivel personal muy importante. Cuando analizamos los entornos desde la perspectiva del modelo socio-ecológico y desde la interacción que se genera en sus diferentes niveles: personal, interpersonal, comunitario, institucional y político, puede entenderse que lo macro-colectivo ejerce influencia hacia el nivel individual y vice-versa; políticas inadecuadas van a impactar el bienestar individual y los individuos en estado de deterioro no van a ser capaces de contribuir sana y productivamente a la sociedad.
El mundo y no solo Venezuela ha experimentado esto en mayor o menor grado, a consecuencia de los conflictos armados, económicos, políticos y cambios ambientales. Por esto, dar una mirada más holística a los entornos que tienen una influencia en las decisiones individuales, como la posibilidad de elegir o no un alimento saludable, o la necesidad de migrar por la selva del Darién corriendo riesgos, tiene que ser considerada.
Comienza el año 2025, con reportes de casos de desnutrición severa en Venezuela, recibo un mensaje de una madre para despedirse pues ha decidido migrar y cruzar la tan difícil selva del Darién.
Son situaciones que responden al entorno. Como le dices que no se vaya, quien soy yo para decirle no se vaya y que es peligroso, y es cuando ella te responde «ya no se que hacer, el sueldo no me alcanza para alimentarme a mi y a mis hijos, mi mama esta enferma y no puedo ayudarla con los gastos pues la pensión que tiene no da ni para comprarle el paquete de ácido acetilsalicílico infantil (mejor conocido con el nombre comercial que no voy a mencionar) que requiere». La escucho, la entiendo y le deseo lo mejor para ella y sus hijos que son tres y entre 8 y 3 años. Si este es el comienzo de año para tantos en Venezuela y en otras partes de Latinoamérica y el mundo, muchos pueden quedar en shock cuando escuchan algunos propósitos de año que son individuales, para cada persona.
En días pasados en una reunión decembrina venezolana, ojo y a los venezolanos nos encanta «tumbar el mundo y volver a construirlo», alguien dijo que quería adelgazar unos kilos por salud, y una interesante proporción de asistentes se fueron «encima» diciendo y tu que haces pensando en adelgazar cuando hay tanta gente desnutrida. Aquí tenemos que identificar los propósitos de año nuevo colectivos y los individuales para cada sujeto en cuestión.
Lo primero a recordar es que, a todos, pero a todos nos ha afectado la crisis venezolana, o la ecuatoriana, ¿sabían ustedes que han tenido recortes de electricidad importantes en Ecuador? o la colombiana con recortes del servicio de agua. Usted puede haber sido de estrato socioeconómico alto en Venezuela, pero hoy en día no le alcanza el dinero y se ve obligado a comprar alimentos mas baratos, rendidores, ricos en calorías y se da cuenta que engorda, y no es que este disfrutando de ricas, saludables y deliciosas comidas, es que come lo que puede comer.
Por lo tanto luego de reflexionar en este pensar en voz alta con los amigos, caemos en cuenta de que hay propósitos de año nuevo individuales: hacer ejercicios, dormir mejor, hacer yoga meditar, comer mas saludable y quitarme los kilitos de más y tendríamos que pensar en los propósitos colectivos: mejorar el ambiente construido de nuestras ciudades, mejorar la infraestructura hospitalaria, dar mantenimiento a las centrales hidroeléctricas, conservar el pavimento de las ciudades, promover una economía que sea competitiva en los mercados mundiales.
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Pensar en ciudadanos saludables, esos que están pensando en hacer una dieta saludable, hacer mas ejercicio y dormir mejor, no es contradictoria con el pensamiento de los propósitos y objetivos para el bien común, todo lo contrario, deberían alinearse ambos, para que los individuos tomen consciencia e independencia en el logro de su propio bienestar al tomar decisiones adecuadas, a la vez que las políticas y acciones publicas se centran en el bienestar de todos con servicios públicos adecuados, una economía que genera salarios dignos que no generan un movimiento migratorio desmedido y un acceso a la salud apropiado que sea capaz de prevenir enfermedades, atender los padecimientos y evitar muertes innecesarias.
Así pues, bienvenidos los propósitos para el 2025, con salud, bienestar para todos y con la reconquista del espacio de salud que todos merecemos.
Marianella Herrera Cuenca es MD PhD en Nutrición. Integrante de la Fundación Bengoa para la Alimentación y Nutrición y del Observatorio Venezolano de la Salud.
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