Prorrogan por un año exenciones del IGTF a remesas y pagos con tarjetas internacionales
Los pagos en bolívares con tarjetas de débito o crédito internacionales quedan exentos del pago del IGTF, cuya alícuota es del 3%, hasta febrero de 2024. Gremios empresariales han solicitado en varias oportunidades la rebaja de la tasa a 0,5%, debido al impacto que genera este impuesto en los precios
Autores: Ahiana Figueroa | Luisa Quintero
La administración de Nicolás Maduro prorrogó por un año más las exenciones del Impuesto a la Grandes Transacciones Financieras (IGTF) a algunas operaciones bursátiles, remesas y otras transacciones bancarias, como los pagos en bolívares con tarjetas de débito o crédito nacionales e internacionales desde cuentas en divisas.
La prórroga, publicada en Gaceta Oficial N° 42.575 y con fecha del 23 de febrero, también exonera a las operaciones realizadas en el mercado de valores; así como la compra, venta y transferencia de custodia de títulos de valores emitidos por el banco Central de Venezuela (BCV); títulos de negociados a través de bolsa de valores o de bolsas agrícolas.
También se incluyen, al igual que el año pasado:
- Operaciones cambiarias realizadas por personas naturales y jurídicas
- Pagos en moneda distinta a la de curso legal en el país o en criptomonedas o criptoactivos diferentes a los emitidos por Venezuela, realizados a personas naturales, jurídicas y entidades económicas sin personalidad jurídica que no están calificados como sujetos pasivos especiales
El Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras es aplicado a las operaciones con moneda extranjera, cuya alícuota es de 3%. Gremios empresariales han solicitado en varias oportunidades la rebaja de la tasa a 0,5%, debido al impacto que genera este impuesto en los precios.
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¿Vale la pena mantener las exenciones? Hasta ahora, la recaudación no asociada a Impuesto Sobre la Renta (ISLR), Impuesto al Valor Agregado (IVA) o aranceles no supera el 26% del total percibido por el Seniat en el último año. Reducir exenciones pudiese elevar esa cuota, pero afectaría la base de dicho impuesto (actividad real).
Luis Arturo Bárcenas, economista jefe en Ecoanalítica, ha señalado que el alcance del IGTF sobre la dolarización transaccional puede ampliarse si se comienza a cobrar tributos sobre la compraventa de dólares con la banca o en pagos por POS.
Bajo el marco actual, ha dicho el economista, el IGTF ha provocado que menos del 50% de las transacciones internas se paguen en divisas.
Las menores exenciones no solo provocarán que los hogares y empresas se vean forzados a usar bolívares en sus pagos. También generaría que, con el escenario actual de altos precios, poco crédito y bajos salarios, las personas profundicen los cambios en sus patrones de consumo.
Del lado de las empresas, mayores operaciones sujetas a impuestos supondrían mayores costos vinculados con la «informalidad» de sus operaciones (menos facturación, no declaración de ingresos en dólares, compra y venta de divisas fuera del sistema bancario, etc.).
De igual forma, menores exenciones pudiesen elevar la carga tributaria de las empresas, siendo este uno de los principales problemas de la industria privada en el contexto reciente, de acuerdo con las últimas mediciones de Conindustria sobre la visión del propio sector.