Protestas en Perú pondrían en peligro la estabilidad de sus elecciones presidenciales
Las protestas de la sociedad civil de Perú no han sido en defensa de Vizcarra, sino en rechazo al congreso. Durante los cinco días que Merino estuvo en el poder, el parlamento pretendía aprobar una ley a favor de la minería ilegal y del tráfico de terrenos
Luego de que Manuel Merino, presidente encargado de Perú que fue a sustituir a Martín Vizcarra tras su destitución, presentara su renuncia ante el congreso peruano este domingo 15 de noviembre, el nuevo mandatario que asumió el cargo tiene sobre sus hombros una gran responsabilidad que afrontar, pues ahora su obligación es paliar el impacto generado sobre la economía nacional no sólo por la pandemia, sino por la crisis política que han tenido durante los últimos meses.
Jacqueline Fowks, corresponsal del medio español El País, conversó al respecto en el programa Crónicas Crónicas, conducido por el periodista venezolano Alonso Moleiro, y aseguró que Francisco Sagasti, quien estará al frente de la presidencia del país hasta abril de 2021, tiene como prioridad organizar unos comicios presidenciales el próximo año que sean transparentes, mas no depende de él que sean estables.
«Nadie duda que vaya a haber elecciones, lo que no sabemos es que el proceso sea estable. Hay una demanda de justicia debido a la acción policial que ha violado tanto sus propios reglamentos como ha violado los derechos humanos. Hay una demanda de sanción en las calles, no solamente hacia los policías, sino a los mando políticos de las acciones de represión brutal de esas protestas. No sabemos si va a haber adecuadas sanciones, la gente estará en la calle hasta que haya justicia», explicó la reportera.
Según explicó Fowks, que no le ha perdido pista a las protestas de carácter nacional que se han producido a la mitad del mes de noviembre, la salida de Merino estuvo ligada a la presión ejercida por los ciudadanos, pues a medida que los ministros y diputados que en un principio lo respaldaron empezaron a ver el movimiento masivo de los peruanos en todo el territorio, decidieron echarse para atrás y retirar su apoyo.
La periodista comentó que muy poco se había visto en la historia de Perú una represión contra la ciudadanía de tal magnitud como la que se vivió en las recientes manifestaciones. Hasta el sábado 14 de noviembre, dos jovenes habían muerto, 200 resultado heridos, y de estos, 63 terminaron hospitalizados.
Un congreso turbio en Perú
Las protestas de la sociedad civil no han sido en defensa de Vizcarra, sino en rechazo al congreso, dijo Jacqueline Fowks, pues durante los pocos días que Merino pasó de presidir el parlamento a ser parte del poder Ejecutivo, ya querían, además de aprobar una ley a favor de la minería ilegal y del tráfico de terrenos, remover de su cargo al director de la Superintendencia de Educación.
De acuerdo con lo dicho por la redactora de El País en Perú, ese ente se vio afectado durante la estancia de Vizcarra en el cargo, pues varias universidades que estaban bajo su tutela fueron cerrado debido a que no cumplían con el estándar mínimo de calidad de educación que se exige en ese país.
«Los políticos que están en el congreso eran empresarios y negociantes de universidades cerradas por falta de calidad, y la superintendencia ha cerrado decenas de universidades. Por eso, estos políticos, que se han coaligado con gente del congreso, querían restarle funciones a esa superintendencia para reabrir las casas de estudio», indicó.
Por la razón anteriormente señalada varios empresarios y también diputados utilizaron sus intereses y molestias personales para promover la salidad de Vizcarra de la presidencia, la cual se logró finalmente el 9 de noviembre, luego de que el parlamento declarara vacancia presidencial en contra del mandatario por «incapacidad moral», para ejercer el cargo.
A Martín Vizcarra también se le acusa de haber utilizado sus influencias para que un cantante allegado a él obtuviese unos contratos y consultorías en el ministerio de Cultura peruano. Además se le investiga en fiscalía por haber recibido sobornos de parte de constructoras de más de 600.000 dólares, cuando fue gobernador de la región de Moquegua.
Para ver completa la entrevista hecha por Alonso Moleiro a la periodista peruana Jacqueline Fowks, sobre la crisis política de su país haga click aquí.