Proveedores de diésel piden a EEUU permitir paso de cargamento para fines humanitario
Durante el primer semestre del año Venezuela recibió 1,35 millones de barriles de diésel, los cuales fueron enviados por las petroleras ENI, Repsol y Reliance Industries
Bajo la premisa de que se utilizarán para fines humanitarios, tal y como la generación de energía eléctrica y producción agrícola, los proveedores venezolanos que intercambian crudo por diésel exigieron a la administración de Donald Trump que no les impidan dicho intercambio, pues eso podría afectar al resto de la población venezolana.
Una fuente conocedora de la industria petrolera que está familiarizada con el intercambio de estos dos productos dijo a S&P Global Platts que esta operación debe permitirse porque no genera ningún beneficio ni para el régimen de Nicolás Maduro ni para los militares, pues la distribución de diésel es gratuita. Asimismo, aseguró que el hidrocarburo era parte esencial para la producción y refrigeración de alimentos, así como para la electricidad que abastece a las empresas del sistema de salud venezolano. «Así que, en efecto, las importaciones de diésel son un bien completamente humanitario», aseveró.
De acuerdo con un reporte de Pdvsa, desde enero de 2020 hasta la fecha, la estatal ha recibido 1,35 millones de barriles de diésel que han sido enviados en nueve partes, de las cuales cuatro son provenientes de la petrolera italiana ENI, tres de la española Repsol, y dos de Reliance Industries, la refinería más grande de la India.
Si bien el gobierno norteamericano ha permitido los canjes de gasoil por crudo desde marzo de 2019, los proveedores temen que ahora los envíos pasen a formar parte de las «lagunas jurídicas» que envuelven las sanciones establecidas por Estados Unidos y que por ende otros actores de su administración traten de retenerlos para ejercer mayor presión sobre el régimen.
Producción nacional palo abajo
En las refinerías venezolanas la producción de diésel representa aproximadamente 20% de lo que estas producen en su totalidad. No obstante, los múltiples problemas de operatividad y cierres de empresas del sector han generado una caída en la producción diaria de este producto. Para diciembre de 2019 sólo se facturaron 28.000 diarios, cubriendo únicamente 40% de la demanda. Ya para 2018 dicha producción bajó a 80.000 barriles por día, lo cual, en comparación con lo que se podía generar hace 15 años, es decir 260.000 barriles, representa una caída de 30%.
Según datos de Pdvsa, en Venezuela se utilizaron 33.000 barriles diarios de diésel doméstico para cubrir la demanda de parte de los vehículos pesados, 25.000 para cumplir con la generación de electricidad y 11.000 para las industrias. No obstante, la demanda de gasolina y diésel también han caído drásticamente debido a la crecientes crisis económica del país.
Cabe recordar que la refinería El Palito, encargada de producir alrededor de 16.000 barriles de diésel diario, cerró el 21 de julio de 2020 debido a fugas en las tuberías de la destilería. Antes de su cierre, operaba a menos del 60% de su capacidad y aun con la cuota que producía, la misma no era suficiente para cubrir la demanda interna.
Para José Aguilar, un experto del sector eléctrico, «el impacto de una suspensión de las importaciones de diésel sería fatal para el transporte pesado y la electricidad», siendo la región andina una de las más afectada, ya que pondría en juego los 957 mw de energía térmica. Esta es la parte del país que está más alejada de la represa hidroeléctrica mejor conocida como el «Guri» y que tampoco el gas natural sería una solución para ellos.
«No hay alternativa de gas, el sistema de transmisión de Guri es insuficiente y los sistemas hidrostáticos de los Andes están teniendo problemas en sus reservorios», dijo Aguilar.
En Venezuela, diariamente hay apagones generalizados en varios estados. Hospitales y otras instalaciones esenciales dependen del diésel para poner a funcionar sus plantas eléctricas.