Proyecto Remo fabrica y dota microbibliotecas para promover la lectura
La herencia inesperada de centenares de libros que recibió el escritor y embajador jubilado de Venezuela, Oscar Hernández Bernalette, tras el fallecimiento de un amigo cercano fue el inicio del Proyecto Remo, una iniciativa que busca promover la lectura a través del intercambio de libros y conocimientos en espacios públicos
Bajo el lema: “lleva un libro, deja un libro”, el Proyecto Remo fabrica, instala y dota de libros pequeñas bibliotecas de madera que ubican en diversas comunidades de Caracas para promover la lectura y el intercambio de conocimientos.
Todo empezó cuando Oscar Hernández Bernalette, escritor y embajador jubilado de Venezuela, recibió la inesperada herencia de varios centenares de libros que formaban parte de la biblioteca personal de un amigo cercano que acababa de fallecer.
“Cuando recibí los libros, unos colegas de mi amigo se habían llevado varios; a mí me llegaron unos 400 de diversos géneros que, de cierta forma, daban cuenta de las diferentes etapas de su vida y del crecimiento intelectual que obtenía a través de los libros”, comenta Hernández.
El propósito inicial de construir una micro biblioteca comunitaria era resolver qué hacer con el sorpresivo legado, sin embargo, la colaboración de varios vecinos terminó de dar forma a lo que hoy se conoce como la primera micro biblioteca en honor a Argenis Martínez, quien en vida fuera periodista y vicepresidente editorial de El Nacional, dueño del centenar de libros y amigo personal de Hernández, director del Proyecto Remo.
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La primera microbiblioteca fue construida en la urbanización Los Chorros, al este de Caracas, por unos vecinos carpinteros que la elaboraron con material reciclado. Como las buenas ideas se reproducen, al poco tiempo fue instalada la segunda en la urbanización La Carlota, tras la solicitud de varios vecinos, quienes se la dedicaron a la comunidad ítalo-venezolana que vive en la zona.
El proyecto ya tiene otras dos bibliotecas en la urbanización Miranda, Filas de Mariche y varias solicitudes hechas desde distintas zonas de Caracas y hasta de otros estados del país.
“Nos han hecho solicitudes de Chacao, Terrazas de Guaicoco, Los Dos Caminos, barrio Agricultura y José Félix Ribas de Petare y hasta de la ciudad de Maracaibo (Zulia). Pronto estaremos entregando una en el Casco Central de Puerto Cabello (Carabobo)”, informó el embajador jubilado.
Se espera que para el próximo año el Proyecto Remo pueda llevar varias microbibliotecas a diversos sectores populares de Caracas y en algunas escuelas porque “una línea de un libro nos puede cambiar la vida”, resaltó el director del proyecto.
Tejido social
“Al inicio, la idea era resolver qué hacer con los libros, pero luego nos dimos cuenta que promovía la creación del tejido social y la democracia, al recibir libros de diversas ideologías políticas”, sostuvo Andrés Schloeter, colaborador del proyecto y director de la Fundación Casa San Remo, que agrupa varias iniciativas comunitarias.
Aunque el Proyecto Remo ha crecido de forma orgánica y “sin hacer bulla”, muchas personas han dado a conocer la labor que inició hace ocho meses, y otras más se han ido involucrando.
Para este año, los encargados esperan instalar al menos 10 microbibliotecas, seis de las cuales ya están instaladas en sus respectivas comunidades, mientras que las restantes están en construcción.