Psicopatía, por Dr. Walter Gerónimo Boza

Las personalidades psicopáticas son ávidas de poder, y para conseguirlo, utilizan todo tipo de recursos, desde la violencia extrema, hasta la simulación y el engaño, todo sin convicción ética o moral
Hay muchas definiciones de la Psicopatía, pero en general se define al psicópata, como un trastornado de personalidad, caracterizado por un comportamiento antisocial, sin embargo no existe un comportamiento único, hay varias características que son comunes en los psicópatas, estos son empatía y remordimientos reducidos, y un carácter desinhibido, tienden a crear y a usar códigos propios de comportamiento, solo sienten culpa al infringir y quebrantar sus propios códigos y no los códigos culturales y sociales aceptados, no se debe considerar a los psicópatas por igual, podríamos hablar de espectro psicopático.
Sobre la psicopatía o personalidades psicopáticas, se ha escrito mucho desde diversas perspectivas, criminalística, psicológica y psiquiátrica; en este breve articulo me refiero fundamentalmente a los rasgos psicopáticos comunes y predominantes, y vincularlo con la historia, la sociología, la política y el poder.
Muchos autores coinciden en los principales rasgos, que definen a la psicopatía, también llamada personalidad psicopática, tomaremos de los doctores, Harvey Claclkly y Robert Hare, los rasgos que definen una personalidad psicopática. Encanto superficial e inteligencia.§ Escasa fiabilidad.§ Falsedad o falta de sinceridad.§ Falta de remordimiento y vergüenza.§ Insensibilidad en las relaciones personales.§ Autoestima exagerada.§ Tendencia a mentir de forma patológica.§ Vida sexual promiscua.§ Incapacidad patológica para aceptar responsabilidad sobre sus propios§ actos. Carencia de sentimientos de culpa.§ Tendencia a victimizarse y achacar sus errores a los demás.§ Rasgos sádicos de personalidad.§ Sin escrúpulos.§
Las personalidades psicopáticas son ávidas de poder, y para conseguirlo, utilizan todo tipo de recursos, desde la violencia extrema, hasta la simulación y el engaño, todo sin convicción ética o moral, usan todo para conseguir el poder, una vez obtenido utilizan la mentira a través de un poderoso sistema de adoctrinamiento y propaganda, más un aparato militar-policial represivo para sostenerse y perpetuarse en el poder.
Al psicópata no le interesa el aspecto ideológico, se acomodan a cualquiera que favorezcan sus intereses y sus ansias de poder, pueden dar hoy un discurso altisonante contra el imperio, y al día siguiente favorecer su moneda, pueden con gran desparpajo presentarle un plan al país y mañana presentar otro completamente distinto; hablan de persecución política en otras partes del mundo y se niegan a reconocer la represión y la persecución que ellos generan y conducen; hablan de paz y le dan armas irresponsablemente a personas que no deberían tenerlas (psicópatas también).
Se generaliza la conducta psicopática y todo se transforma en algo oscuro, tramposo, inescrupuloso, sin principios en nombre de cualquier teoría o pensamiento que logre cultivar y engañar al ciudadano. Hablan de Jesús y se comportan como el diablo.
Dos ejemplos históricos de gobernantes psicópatas que hicieron un daño profundo en los países en donde gobernaron y también a la humanidad entera, fueron Stalin y Hitler, ambos dictadores despiadados y crueles que fueron responsables de la desgracia y la muerte de millones de personas del siglo XX.
Ambos se sostuvieron en el poder por la represión despiadada de un Estado militar-policial, en la extinta unión soviética por la tenebrosa KGB, y en Alemania por la no menos tenebrosa Gestapo. En la Unión Soviética ya para 1939, habían fusilado y desaparecido a todos los originarios de la revolución leninista de 1917 y los disidentes enviados a campos de concentración, los tristemente famosos Gulags.
En la Alemania Nazi, no solo asesinaron al pueblo judío en uno de los episodios más tenebrosos de toda la humanidad, sino que los campos de concentración estaban repletos de ciudadanos inocentes que disentían de esa dictadura.
Estos dos ejemplo de regímenes psicopáticos, deben alertarnos y despertar nuestra conciencia para impedir que se consolide en cualquier parte del mundo gobiernos de esta estirpe, porque son un peligro para la humanidad entera.
Una reflexión final, las personalidades psicopáticas y su búsqueda incesante de poder los hace más peligrosos aun. El antídoto para las personalidades psicopáticas en el poder es aumentar el nivel de conciencia del ciudadano, organizarlos y movilizarlos, a mis lectores les recomiendo profundizar más en el tema y conversarlo con su familia, vecinos y amigos.