PSUV asegura que con «ataque eléctrico» el imperialismo cruzó la línea de no retorno
En su boletín Nº146, el PSUV insiste en que los centros de control del Guri fueron atacados de manera cibernética. Como prueba del ataque eléctrico señala un informe de 2010 elaborado por el Centro de Acción y Estrategias no Violentas, que advierte que el sistema podría quedar apagado
El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), afirmó que, con el ataque al sistema eléctrico nacional, al que atribuye el apagón ocurrido el jueves siete de marzo, el imperialismo norteamericano cruzó la línea de no retorno contra el país y lo hace porque comprende que una derrota le dejaría muy mal parado en el mundo y también a lo interno de EEUU.
En su boletín Nº 146, el PSUV asegura que el ataque fue orquestado desde EEUU, específicamente desde las ciudades de Houston y Chicago, tal como expresó Nicolás Maduro recientemente. Entre las pruebas, el partido cita un informe del Centro para las Estrategias y Acción no Violentas Aplicadas (Canvas, por sus siglas del inglés), documento que data de 2010 y en el que se expresa lo siguiente: “Una de las claves de la actual debilidad (…) el sector eléctrico. Existe la grave posibilidad de que aproximadamente el 70 por ciento de la red eléctrica del país pueda apagarse en abril de 2010. Esto probablemente tendría el impacto de galvanizar el descontento público de una manera que ningún grupo de la oposición podría generar”.
El mismo informe sostiene, según cita el documento, que en ese momento (cuando se apague el 70% de la red eléctrica) un grupo de oposición “sería mejor para aprovechar la situación” y que las alianzas con los militares podrían ser críticas porque en una situación de descontento público masivo y el rechazo al presidente, es probable que los sectores descontentos del ejército decidan intervenir, pero solo lo harían si creen que tienen suficiente apoyo.
El PSUV resaltó en su boletín que el ataque a los servicios fundamentales para la vida, entre los cuales figura el eléctrico, está condenado por Naciones Unidas bajo los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949, sin embargo; “el imperialismo en su desespero se decidió a ello, procurando de esta manera atacar el estado de bienestar de la sociedad venezolana”.
Continúa el escrito argumentando que el tipo de ataque, realizado de manera cibernética a través de acciones contra los centros de control de generación, transmisión y distribución, que afectaron el Centro Hidroeléctrico Guri, responsable del suministro de 80% de la energía eléctrica del país.
Seguidamente, se hace mención a que estas acciones ya se han dado en otros países, y se cita el caso de la Central Nuclear de Natanz, Irán, donde un virus electrónico llamado “Stuxnet” “tomó el control de 1.000 centrifugadoras de uranio que participaban en la producción de materiales nucleares y les dio instrucciones de autodestruirse”.
Más adelante, se hace referencia a los mensajes que, por las redes sociales, emitieron funcionarios estadounidenses, como el del secretario de Estado, Mike Pompeo: “Sin Comida, Sin Medicina, Sin Energía, Ahora, sin Maduro”, y el del senador Marco Rubio, quien a tres minutos de producrse el apagón expresó “Generadores de respaldo han fallado”.
“Todo esto muestra el desespero del imperio por derrotar Revolución Bolivariana”, se afirma en el boletín.