PSUV maneja un matadero improvisado en urbanización del este de Caracas

El matadero improvisado es operado por activistas de varios consejos comunales que operan en una zona enteramente opositora
El partido Primero Justicia (PJ) denunció la existencia de un matadero improvisado en la urbanización Los Chorros de Caracas supuestamente controlado por el PSUV, cuyo objetivo sería hacer frente a la escasez de carne.
Así lo expresó el dirigente de PJ Pedro Méndez, quien informó a la agencia Efe que este lunes visitó la casa ubicada en la urbanización, donde operan varios «concejos comunales» del PSUV y que una dirigente del partido de Gobierno le confirmó que varias reses habían sido sacrificadas y puestas a la venta en ese lugar.
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Méndez explicó que fue al lugar después de escuchar las quejas de varios vecinos de la zona que le informaron de la situación, quienes enviaron videos en los que se observa la entrada a la casa de una decena de reses vivas.
«Yo fui para el lugar a verificar las denuncias que estaban haciendo los vecinos y efectivamente allí, en el patio de la casa, había unas cinco reses, y ya estaban vendiendo la carne a las personas del sector y había una fila de unas 30 personas para comprar», dijo.
«Ahí no hay condiciones para almacenar carne, no hay refrigeración de ningún tipo, el lugar huele a carne y está lleno de moscas, adicionalmente detrás de la casa hay un preescolar», señaló el dirigente.
Adelantó que los vecinos protestarán este jueves y exigirán que el alcalde chavista del municipio Sucre, José Vicente Rangel Ávalos, el cierre de este matadero improvisado e impida la comercialización de productos pues se trata de una zona estrictamente residencial.
La carne es un producto que ha desaparecido de los anaqueles, sobre todo después de que el Gobierno de Nicolás Maduro anunciara hace poco más de un mes un control sobre sus precios.
La Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga) denunció expropiaciones de reses a través de al menos seis gobernaciones, que en algunos casos piden el 60% de los animales que se van a comercializar.
Explicó que el Gobierno central está pidiéndole a los gobernadores de estados ganaderos «aproximadamente 1.000 reses semanales» y que hay entidades que no «están en capacidad de proporcionar» esa cantidad porque no cuentan con los recursos para engordar el ganado.