Qué debe hacer la Vinotinto para ser más competitiva, por Gustavo Franco
Twitter: @GusFrancoH
Los torneos de fútbol en Europa —los de clubes— estarán parados durante dos semanas hasta el fin de semana del 21 de noviembre, para dar lugar al fútbol de selecciones. Ello significa que la Vinotinto juega dos partidos de eliminación para el Mundial de Fútbol Catar 2022, en este caso contra Brasil (13 de noviembre) y Chile (17 de noviembre). Si la selección tiene algún chance para ir al mundial, será porque obtiene buenos resultados en estos partidos. Así que desde el tercer partido de la ‘era Peseiro’ hay mucha presión.
Una de las zonas donde la Vinotinto tiene más talento, pero donde también mostró mucha vulnerabilidad durante los dos primeros partidos contra Colombia y Paraguay, es la del mediocampo. Yangel Herrera es el jugador en mejor estado de forma de la selección; Tomás Rincón es un jugador que, a su entrega y coraje característico, hay que sumarle veteranía y experiencia. Rómulo Otero, Yeferson Soteldo y Jefferson Savarino son mediocampistas de ataque que han rendido muy bien en el fútbol brasileño.
Sin embargo, la selección permitió que sus rivales (dos en esta ‘era Peseiro’) jugasen muy a gusto, sobre todo en el mediocampo. En el partido contra Colombia, cada vez que atacó el equipo del país vecino en el primer tiempo parecía que anotaba en cualquier momento. Paraguay tuvo largos períodos de dominio —con mucha posesión del balón— haciendo gala del estilo de la ‘escuela Bielsa’ que ha implantado el técnico Eduardo Berizzo. En ambos casos, el común denominador era el juego interior del rival.
Ya sea con una presión que impida que los rivales puedan desarrollar su juego o juntando más la línea de la defensa con la del mediocampo para defender el espacio, la forma en que se defiende (en conjunto, no solo los que son jugadores de la línea defensiva) será crucial para que se pueda sacar resultados positivos de ambos partidos. En ataque el mediocampo también es muy importante. Mucho fue dejado en las manos del talento de Rómulo Otero en el partido contra Paraguay. Los mediocampistas deberán ofrecer mayor movimiento cuando se tiene la pelota para encontrar espacios entre las líneas de la defensa y el mediocampo rival. Así se podrán hilvanar jugadas de ataque que generen mayor peligro y oportunidades de marcar un gol, así como se potenciará el talento evidente que poseen Savarino, Otero y Soteldo —quienquiera de los tres que juegue en esos partidos—.
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Otro factor que atribuye mucha importancia al mediocampo es la capacidad que se tenga para traer al juego al extremo Darwin Machís, compañero de equipo de Yangel Herrera y que también está en gran estado de forma. Buscar la manera de entregarle el balón en situaciones de uno contra uno en la banda en que se desempeñe será de vital importancia. En ataque, también será importante que quien juegue de lateral en el costado donde juegue Machís aporte con subidas y distraiga a quien se encargue de marcar al jugador de Tucupita.
Por último, a la selección le toca mostrar que es un equipo, y que funciona como unidad, ya sea en ataque como en defensa. Justo eso se echó en falta en los partidos contra Colombia y Paraguay, y justo eso debe cambiar en esta doble fecha de eliminatorias mundialistas contra Brasil y Chile.
Gustavo Franco es Periodista Deportivo.
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