¿Qué más dijo Baduel?, por Teodoro Petkoff
Refiriéndose a la construcción socialismo del siglo XXI el general Baduel afirmó que si es necesario “inventarlo”, ello no puede hacerse de “manera desordenada y caótica”, implicando, obviamente, que lo que tenemos enfrente, conducido por Chacumbele, es un tremendo despelote. Para que no queden dudas de que eso exactamente es lo que quiere decir, reclama que “debemos inventar nuestro modelo propio con lógica, con método, con orden, en fin con ciencia”. En otras palabras, lo que Chacumbele viene haciendo no tiene lógica, carece de método, es un desorden y tiene con la ciencia la misma relación que éstacon la astrología. En tal orden de ideas, para Baduel el socialismo debe ser “profundamente democrático”, con “contrapesos y división de poderes”. Reivindica, pues, el ex ministro, las grandes conquistas político-institucionales de la revolución liberal (ojo, no neoliberal), como son precisamente aquellas dirigidas a que las ramas de los pode-res públicos, separadas y relativamente autónomas, se controlen entre sí e impidan que el gobierno de la mayoría desconozca a la o las minorías y se transforme en tiranía de la mayoría. Baduel, claramente,subraya la absoluta incompatibilidad de una concepción socialista moderna con cualquier forma de auto-cratismo, es decir de concentración de todos los poderes en uno solo de ellos, como es el proceso quehasta ahora se viene dando en nuestro país bajo la conducción de Chacumbele. Pero hay un aspecto en el cual el general se detuvo un rato largo. Es el de la relación entre distribución y crea-ción de riqueza. Aunque Baduel pareciera sugerir que se trata de algo así como etapas separadas y sucesivas (pri-mero crear riqueza y luego repartir) —cosa que, ciertamente, no es así, puesto que son procesos imbricados—,es certero al subrayar la necesidad de crear una economía productiva y al poner en cuestión un modelo (el de Chacumbele) profundamente improductivo y distribuidor de una riqueza no creada, con todas las consecuen-cias sociales negativas en el mediano y largo plazo, que nos son tan familiares y a las cuales Baduel alude sinconcesiones a la demagogia: “En vez de enseñar a los venezolanos cómo generar riqueza a través del traba-jo y el esfuerzo, se les enseñó a pedirle ayuda al gobierno de turno”. Aunque parecía hablar del pasado recien-te, es obvio que Baduel expresaba su preocupación por la actual gestión, que, contando con el ingreso petro-lero, no acompaña los programas sociales, las “misiones”, de una seria política de desarrollo económico pro-ductivo y mantiene la tradicional pauta distributiva de una riqueza no generada por la inversión y el trabajo. “Cuando el boom petrolero terminó —nos recuerda Baduel—, el Estado se encontró súbitamente sin los fondospara continuar subsidiando la economía nacional”. “Nuestro modelo de socialismo debe y tiene que evitar larepetición de esos errores”, concluye el general Baduel, evidentemente preocupado por lo que cualquiera quetenga ojos puede ver en el gobierno de Chacumbele.