¿Quién es Naftali Bennett, el nuevo primer ministro de Israel?
Naftali Bennett creció en Haifá con sus padres nacidos en Estados Unidos, y posteriormente dividió su tiempo junto con su familia entre Norteamérica e Israel, el servicio militar, la escuela de derecho y el sector privado. Eso le ha llevado a proyectar una imagen que es a la vez moderna, religiosa y nacionalista
El domingo 13 de junio Naftali Bennett fue juramentado como primer ministro de Israel. El hombre de 49 años de edad es un un exaliado de Benjamin Netanyahu que se unió con partidos de centro y de izquierda para poner fin a los 12 años de gobierno de su predecesor.
Bennett es un judío religioso que pudo obtener millones de dólares por su presencia, sobre todo en el sector de las altas tecnologías, mayormente secular; un promotor del movimiento de asentamientos que vive en un suburbio de Tel Aviv.
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Su partido ultranacionalista Yamina ganó siete escaños de las 120 bancas del Knésset (el parlamento) en las elecciones de marzo. Al rehusarse a comprometerse con Netanyahu y sus oponentes, Bennett adquirió popularidad e influencia.
Bennett se ha posicionado a la derecha de Netanyahu. Sin embargo, será restringido por su coalición inflexible, que cuenta apenas con una estrecha mayoría en el parlamento e incluye a partidos de centro, derecha e izquierda. El primer ministro israelí se ha opuesto a la independencia de los palestinos y ha manifestado su respaldo a la construcción de asentamientos en las regiones ocupadas de Cisjordania y Jerusalén Oriental, algo que los palestinos y buena parte de la comunidad internacional consideran uno de los principales obstáculos para que haya paz.
El recién juramentado funcionario, también desempeñó como director del concejo de colonos de Cisjordania, Yesha, antes de ingresar al Knésset en 2013. Luego fungió como ministro de gabinete de Asuntos de la Diáspora, Educación y Defensa en distintos gobiernos encabezados por Netanyahu.
“Es un líder de derecha, que favorece políticas de seguridad estrictas, pero al mismo tiempo muy pragmático”, dijo Yohanan Plesner, director del Instituto Israelí para Estudios de la Democracia, que conoce a Bennett desde hace décadas y estuvo con él en las fuerzas armadas, reseñó AP.
Nuevo compromiso
Se prevé que Bennett se comprometa con otras facciones para encontrar un “común denominador” en su búsqueda de apoyo y legitimidad para su papel de líder nacional.
Bennett fue jefe de gabinete de Netanyahu durante dos años, pero se distanciaron por motivos misteriosos que la prensa israelí vincula con la esposa de Netanyahu, Sara, quien tiene una enorme influencia sobre el círculo interno de su marido.
Antes de las elecciones de marzo, Bennett hizo campaña con la imagen de ser un bastión de la derecha y firmó un compromiso en televisión nacional en el que señaló que nunca permitiría que Yair Lapid, un centrista y rival principal de Netanyahu, se convirtiera en primer ministro.
Pero cuando quedó claro que Netanyahu no podía formar una coalición gobernante, eso fue exactamente lo que hizo, accediendo a ser primer ministro durante dos años antes de entregarle el poder a Lapid, quien fue el arquitecto de la nueva coalición.
Los simpatizantes de Netanyahu consideran a Bennett un traidor que defraudó a los votantes. Bennett ha defendido su coalición, diciendo que es un movimiento pragmático que pretende unificar al país y evitar una quinta ronda electoral.
Bennett, un ortodoxo moderno, será el primer gobernante israelí en portar una kipá, el gorro ritual que utilizan los judíos practicantes. Vive en Raanana, un lujoso suburbio de Tel Aviv, y no en los asentamientos que promueve.
El lugar donde creció Bennett
Bennett creció en Haifá con sus padres nacidos en Estados Unidos, y posteriormente dividió su tiempo junto con su familia entre Norteamérica e Israel, el servicio militar, la escuela de derecho y el sector privado. Eso le ha llevado a proyectar una imagen que es a la vez moderna, religiosa y nacionalista.
Después de servir en el comando Sayeret Matkal, una unidad de élite, Bennett ingresó a la escuela de derecho en la Universidad Hebrea. En 1999 cofundó Cyota, una compañía de software antifraudes la cual fue vendida en 2005 a RSA Security, una empresa estadounidense, por 145 millones de dólares.
Bennett ha dicho que la amarga experiencia de la guerra de Israel contra el grupo extremista libanés Hezbollah en 2006 lo llevó a la política. El conflicto, de un mes de duración, tuvo un final inconcluso, y en su momento el ejército y los líderes políticos de Israel fueron duramente criticados por considerarse que manejaron torpemente la campaña.
Bennett representa a una tercera generación de líderes israelíes, después de los fundadores del Estado y la generación de Netanyahu, que alcanzó la mayoría de edad durante los tensos primeros años del país, los cuales estuvieron marcados por los reiterados conflictos armados con los Estados árabes.
“Es Israel 3.0”, dijo Anshel Pfeffer, un columnista del periódico izquierdista israelí Haaretz.
“Un nacionalista judío, pero en realidad no dogmático. Un tanto religioso, pero ciertamente no piadoso. Un hombre de las fuerzas armadas que prefiere las comodidades de la vida civil urbana, y un emprendedor del sector tecnológico que no pretende ganar más millones. Simpatizante de la Gran Tierra de Israel, pero no un colono. Y muy bien podría no ser un político de toda la vida”.
Con información de AP