Rafael Ramírez dice que su mayor error fue apoyar a Maduro en las presidenciales
Ramírez recalcó que se encuentra viviendo en Europa, pero negó que tenga grandes fortunas o que viva en «palacios» como dice Maduro
El exministro de Petróleo y expresidente de Petróleos de Venezuela, (Pdvsa), Rafael Ramírez, aseveró que el actual estado de la empresa estatal «por el mal gobierno de Maduro», argumentando que no es una «percepción subjetiva» sino más bien que está basada en números. En ese sentido, explicó que en 2013 entregó al país una empresa que producía tres millones de barriles de crudo al día (bpd) y era capaz de abastecer al mercado interno.
«Yo le entregué a Maduro una empresa funcionando, la quinta empresa petrolera más importante del mundo. ¿Qué hizo Maduro? Ya tiene siete años en el gobierno, haciendo lo que quiere con Pdvsa, lo que quiere con el gobierno. Ha hecho una gestión pésima. Hoy día, la producción está en 339.000 barriles. Ellos han perdido 2.644.000 de producción y han sido ellos. Estos números que te digo, son auditados», señaló en una entrevista con Vladimir Villegas en su programa «Vladimir a la Carta».
Subrayó que durante su gestión ingresó al país 780 mil millones de dólares, de los cuales 480 mil millones fueron para el fisco. Criticó además que desde 2013 llevan nueve juntas directivas con personas que no tienen «ni idea» del negocio petrolero.
Aseguró que sí se invirtió en plantas y equipos anualmente a Pdvsa, produciendo un aumento en los activos de 40 mil millones de dólares a 231 mil millones. «Siempre se le invirtió dinero», dijo y expresó que mucho de ese dinero se puso para los 300 taladros, 87 buques con empresas mixtas y las refinerías para que se mantuvieran funcionando.
Cree que las críticas en contra de la producción de petróleo en la Faja del Orinoco corresponde a una «visión corta» del tema del crudo, diciendo que era un proyecto de país y se iba a «refundar la república», así como para evitar que el carburante no se lo llevara las trasnacionales. «Los que dicen eso, son los mismos que propiciaron la apertura petrolera».
Según su opinión, involucrar a Pdvsa en otras instancias -competencias de otros ministerios- tuvo que hacerlo porque «no estaban» los demás trabajando y recalcó que las mejores inversiones que se han hecho en la Misión Vivienda, Barrio Adentro o la Misión Robinson, que «no distraía» el presupuesto de la petrolera. Destacó que se trabajaron con excedentes para llevar a cabo otros proyectos al margen de las carteras oficiales.
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Manifestó que Hugo Chávez «hizo lo correcto» al hacer esas inversiones sin pasar por los ministerios porque era poner el servicio del pueblo, así como calificó de «genial» de hacer las misiones para atender a los venezolanos.
Rafael Ramírez explicó su versión de lo sucedido con el Fondo de Pensiones, diciendo que fue quitado desde su salida de la administración de Nicolás Maduro y recordó que esa instancia es «aparte» de Pdvsa y la junta directiva de la petrolera no decide nada. Pero allí han estado desde hace tiempo el sindicalista Wills Rangel y Asdrúbal Chávez, por lo que considera que ellos son los responsables de esos dineros.
Se refirió a Wills Rangel como una persona que «traicionó al presidente Chávez y a los trabajadores petroleros» y aseveró ser amigo de otros sindicalistas como Eudis Girot, así como también manifestó que la «tercerización» se erradicó durante su gestión para defender a los trabajadores petroleros. Recalcó que los maltratos actualmente en la industria no tiene nada que ver con conflictos laborales, sino proviene de una política del Ejecutivo.
Rafael Ramírez también aseguró que actualmente Venezuela es «un cero a la izquierda» ante la OPEP. «En el 2008 cuando Venezuela decía algo en la OPEP, todos los periodistas lo reflejaban. Éramos el cuarto productor de petróleo. Ahora somos el noveno, es una vergüenza.» agregó.
Ante el reto de que venga a Venezuela para dar un balance de gestión, aseveró que le «encantaría» regresar al país, pero no lo hará porque teme que cuando pise el país sea detenido por las autoridades del país. Además, adelantó que se encuentra en Europa pero no dirá dónde específicamente porque «no le haré el trabajo fácil a Maduro».
«¿Tú crees que voy a regresar para que Maduro me meta allá en La Tumba, me entierre y me mate como hicieron con Nelson Martínez? ¿O como tienen a más de 100 trabajadores de Pdvsa que tienen más de cinco años presos sin siquiera una presentación? ¿O que hagan como ha hecho Maduro con sus enemigos políticos, que los humilla y los entierra en vida? Es una tontería. Desde aquí puedo hacer esta denuncia y esta entrevista (…) cuando haya condiciones, claro que sí?», recalcó.
Negó que viva en palacios o tenga riquezas y vive de ser consejero de la industria petrolera, gracias a su experiencia de 30 años en el sector petrolero, como afirma Maduro. También destacó que no tiene causas en el extranjero, pero su único problema es con el mandatario venezolano.
Ramírez reconoció que uno de sus errores fue respaldar a Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales de 2013, argumentando que se realizó lo que Hugo Chávez pidió en diciembre de 2012 «y que fue un gran error de Chávez haber dicho que apoyáramos a Maduro. Un error inducido porque probablemente nadie le dijo la verdad de que no volvería de esa operación (…) y ahora tenemos esta situación donde se ha enquistado en el poder un gobierno criminal, que hace lo que le da la gana con el país».
Respecto a su gestión al frente de la industria petrolera, fue descuidar el mercado interno de Venezuela porque a pesar de produicir 600.000 bpd de gasolina, «no era el mejor tratamiento del mercado interno». También, reconoció que quizás no debían haberse involucrado en algunas tareas en las que sustituían ministerios, pero reiteró que su gestión es verificable.
Aseguró que lo que ha hecho Maduro actualmente «no tiene nada que ver con la empresa roja rojita» que se enfatizó durante su dirección.
Se refirió al caso de su primo detenido, Diego Salazar, diciendo que tiene una «cantidad de años sepultado en vida» y merece un juicio justo. Por lo que cree que no tendrán acceso a la justicia, como otros petroleros como Eulogio del Pino. «Si Nelson Martínez estuviese vivo y no lo hubiesen dejado a morir, hubiese desenmascarado a Maduro y Delcy Rodríguez con el tema del financiamiento con Citgo, que la colocaron en garantías a favor de la Rosneft».
Hizo énfasis que el mandatario venezolano no sacó en su «indulto» a presos vinculados al chavismo, como por ejemplo a Miguel Rodriguez Torres o los trabajadores petroleros, lo que sería una «maniobra» para nuevamente pactar con la oposición.
Al ser preguntado por lo ocurrido en la refinería Amuay en 2012, Rafael Ramírez dijo que había sido un incidente «lamentable» sobre todo por la muerte de 44 personas cuando se produjo la explosión que no debían estar allí. Detalló que sus instalaciones son «antiguas» que cuando el destacamento de la Guardia Nacional se puso allí, no se suponía que creciera tanto y cuando ocurre la explosión, desde Pdvsa se ordenó una investigación desde tres ángulos: Fiscalía, Sebin y unos expertos internacionales para trabajar el informe desde el sector de refinación.
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«Se pudo demostrar que fue un hecho provocado. Y no es casual que sea en Amuay. No solo conseguimos eso (…) sino que en Amuay habían muchas trampas ‘cazabobos’ con el sabotaje petrolero, setearon mal los equipos, dañaron los equipos y eso se fue limpiando, pero fue un terreno minado», advirtió.
Negó que el tema de los seguros en Amuay, que se habría declarado de sabotaje por no haber pagado el reaseguro porque los seguros estaban con otras condiciones y empresas diferentes a las del seguro corporativos. Dijo que Pdvsa no puede ser asegurado por nadie, ya que las empresas petroleras tienen que ser reasegurados porque «nadie tiene dinero para asegurar a una empresa de 231 mil millones de dólares».
También afirmó que lo que se perdió en la explosión fueron tres tanques, pero no en áreas operacionales. «Si esa explosión hubiera tomado las áreas operacionales, es decir, las plantas de procesos, las torres… Amuay no es que no producirá ahorita nada. No hubiera producido el día siguiente, se hubiera destrozado, sería evidente el daño (…) no tienen nada que ver con los problemas que tienen ahorita, que tras incidente tras incidente tratan de reactivarse y no pueden. ¿Sabes por qué? Porque los gerentes que pudieron reactivarlas cuando el sabotaje petrolero, Maduro los tiene presos como si fueran unos delincuentes», acusó.
Puntualizó que aunque sí fue un error el despido de más de 20.000 trabajadores de Petróleos de Venezuela, se escudó que se estaba en una circunstancia donde el país y la paz prelaban ante la presión de los petroleros que querían tumbar a Chávez y dañaron la empresa para derrocarlo. «Hablamos de un golpe de Estado petrolero y ellos cometieron un error y un grave daño al país», pero tras eso, se quedaron otros 20.000.
Aseveró que ni a Chávez ni a él colocaron al frente se les ocurrió colocar a militares o «amigos del PSUV», sino que colocaron a personas que conocían la industria. También recalcó que el gas lo tiene las trasnacionales.
Al ser preguntado por los dos exgerentes de Pdvsa acusados de espionaje, Rafael Ramírez señaló que son dos muchachos, uno de ellos hijo de un exguerrillero de la década de 1960 y considera que las acusaciones en su contra son «traídas por los cabellos», así como ve inconcebible que el ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol, sin que se realice una investigación o juicio diga que se encontraron agentes de la CIA en Venezuela. «Ellos estaban denunciando lo que es voz pópuli (…) donde la gente de Serrano y Ruperti están en una lucha a muerte por los negocios (…) lo que pasó es que se creyeron que el presidente obrero no sabe nada, fueron a denunciar y los metieron presos».
Dijo que su posición es diferente a la de Maria Corina Machado, de quien dijo que actúa impunemente pidiendo invasiones. “En Estados Unidos la hubiesen llevado a la silla eléctrica por pedir una invasión de Rusia “, acotó.
También expresó que si la gente hubiese votado en 2018, Henri Falcón habría ganado las elecciones.
“La intolerancia de la oposición lo impidió. Mientras la oposición no entienda que los chavistas somos al menos la mitad del país no vamos para ningún lado. Estamos entre dos extremos que al final se dan la mano”.
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