Raúl Gorrín: de aspirante a ingeniero aeronáutico a prófugo de la justicia de EEUU
El pasado lunes 19 de noviembre se conoció que Gorrín es prófugo de la justicia de EEUU que le acusa de conspiración
El empresario Raúl Gorrín comenzó estudios de ingeniería aeronáutica en el extinto Instituto Universitario Politécnico de las Fuerzas Armadas Nacionales (Iupfan); sin embargo se decantó finalmente por la carrera de derecho, que cursó en la Universidad Santa María.
Una vez graduado, funda con otros colegas el escritorio jurídico RGDOJ y posteriormente se vincula al mundo financiero al hacerse cercano de Álvaro Gorrín, presidente del Banco Canarias.
Los sueños de altos vuelos los traslada Gorrín al sector de seguros. Adquiere la entonces decaída Seguros La Vitalicia y reflota la empresa y años después compra junto a Gustavo Perdomo y Juan Domingo Cordero el canal de noticias Globovisión, entonces acérrimo contra el gobierno del presidente Hugo Chávez, al cual se le cambia la línea editorial.
El pasado lunes 19 de noviembre se conoció que Gorrín es prófugo de la justicia de EEUU que le acusa de conspiración para violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero (FCPA) y otro de conspiración para cometer lavado de dinero.
Su nombre apareció vinculado al de Alejandro Andrade, el ex tesorero de la nación que sería uno de dos altos cargos del gobierno nacional al que supuestamente pagó para garantizar los derechos a realizar transacciones de cambio de moneda extranjera a tasas favorables. Andrade se declaró culpable en EEUU.
Según la investigación, Gorrín se habría asociado con Gabriel Jiménez Aray, quien junto a José Luis Santoro compró en República Dominicana el Banco Peravia, donde iban a parar parte de las divisas logradas de las transacciones con la estatal Petróleos de Venezuela.
En noviembre de 2014 el gobierno dominicano ordenó el cierre del Peravia, luego de varias denuncias de ahorristas que reclamaban su dinero.
El caso impactó a la opinión pública en Venezuela a raíz de la denuncia por intento de secuestro que hizo el empresario venezolano Luis Ríos Virla quien, debido a que el banco no respondía por su dinero, viajó a República Dominicana para reclamar personalmente dos millones y medio de dólares, pero en la sede de la institución fue abordado por un grupo de 14 personas armadas con una falsa orden de arresto.
Ríos Virla evitó el secuestro gracias a su abogado en la isla, quien llegó al sitio junto a efectivos policiales auténticos.
Su caso se sumó a varias demandas que habían introducido otros clientes de la entidad.
Cuando las autoridades dominicanas ordenaron el cierre del banco, Santoro partió a Panamá, y luego regresó a Venezuela, mientras Jiménez Aray se dirigió a EEUU.
Según un documento desclasificado por la Fiscalía estadounidense, Gorrín habría lavado dinero entre los años 2008 y 2009 por un monto de 159 millones de dólares.
La Fiscalía pidió a un tribunal en Miami confiscar las propiedades que el empresario tiene en Coral Gables, Sunny Isles, Aventura y la ciudad de Nueva York, entre las que figuran 11 apartamentos en el complejo en Coral Gables y 3 apartamentos en un mismo edificio en Nueva York.
A Gorrín también se le vincula con el banquero alemán Mathias Krull, quien se declaró culpable de lavado de dinero. Gorrín presuntamente pidió a Krull lavar 600 millones de dólares provenientes de Pdvsa.