Recordar el futuro: la macana atómica, por Eduardo López Sandoval

Mail: eduardolopezsandoval@yahoo.es
La especie humana ha hecho grande y loable esfuerzo por la permanencia en este competido mundo con la siembra y las perpetuas labores por cultivar el Derecho.
Desde el primer minuto de la existencia del hombre en la tierra, hace cuarenta o sesenta mil años, incluso antes, si nuestra hipótesis es cierta y los antecesores de los humanos los caracterizaba también el componente del valor moral, tal como define a los compartidos primos, los monos…
Poco antes del Derecho hacerse tal fue el Hecho, por la vía de los hechos –por la suerte o la labor creativa y la inteligencia– un humano se apropió de una piedra afilada que le sirvió de cuchillo, para que se respetara ésta como de su propiedad seguro también se apropió, por la misma vía del azar y su faena, de una piedra que le servía para hacerse respetar: la macana.
La Moral, que es un carácter imprescindible en la evolución del hombre, coadyuvó con la suerte y la creatividad para que se consolidara la propiedad de estos primeros utensilios. Ésta –la Moral–, es un comportamiento forzoso en la convivencia del clan porque es un carácter propio de la estabilidad social, que al final es el sobrevivir en esta lucha que es el perpetuarse como especie en la faz de la tierra.
Así, los hechos –la fuerza–, ha sido la chispa inicial que ha encendido el motor de la convivencia de la especie humana, que se ha convertido en derecho de forma paulatina e incesante. Por seguridad, para evitar los continuos enfrentamientos se ha escrito.
El crecimiento del cultivar del derecho ha sido tal que el actuar en sus relaciones de los ciudadanos del mundo está reglado por normas escritas, incluso las de sus particulares machos alfa entre ellos –el Derecho Internacional– y entre estos presidentes y sus gobernados, el Derecho Administrativo. Pero el desarrollo del Derecho no ha sido suficiente para reglar las relaciones entre los machos alfa con pretensiones de Imperio, vale rememorar algunos de hoy en esta mañana temprana aún del siglo XXI: Trump, Putin y Xi.
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(Se recuerdan desde esta orilla izquierda del río Guárico sólo tres machos alfa, de EEUU, Rusia y China, pero no es necesario que en esta escueta lista estén todos los que son, y quizás no son todos los que están).
Para estos machos alfa no existe ley alguna que deba respetarse, el mundo y su estabilidad depende otra vez, como en sus inicios, de la fuerza.
Toda guerra entre dos Naciones del mundo –o manadas que es lo mismo para los efectos de este análisis–, comienza con el mutuo no reconocimiento de los dos machos alfa, …previo al primer disparo; el análisis de las dos Guerras Mundiales nos indica la similitud con el actual estado de desconocimiento de los actuales machos alfa con pretensiones de Emperadores.
Es común también entre los líderes supranacionales de aquellas etapas previas a las dos Guerras Mundiales y los de este mundo de hoy, que los machos alfa tienen pintados en colores de luces fosforescentes una lista de caracteres comunes indeseables para la paz del mundo, son autoritarios, ultranacionalistas, orgullosos de no ser demócratas, sin que lo digan o escriban se sabe que todos se creen el Ungido por un Ser Superior para ser el macho alfa del mundo, y ese ser es Dios, que es único, y es el que tienen cada uno de ellos metidos en el bolsillo de su mano diestra, disponible, cuando lo sacan lo muestran al público tomado por la chiva.
Son ultra conservadores, y decimos con esto que son capaces de hacer cualquier treta para y por “conservarse” en el poder, desconocen el significado del verbo alternar en democracia.
A los enemigos políticos internos los destrozan, los hacen añicos inservibles, parece que si siguen ese comportamiento entre ellos, que todos son enemigos a destruir, de acuerdo con la vía de los hechos, esto bien podría devenir en una categoría que no quisiera escribir, la Tercera Guerra Mundial, lo que significa, dada la potencia destructiva que poseen estos grandes imperios, que la siguiente guerra que se realice entre hombres, que no va a ser mundial por supuesto, será con la piedra afilada y la macana que le sirvió al hombre como sus primeros utensilios descritos en párrafo anterior así: «por la vía de los hechos –por la suerte o la labor creativa y la inteligencia– un humano se apropió de una piedra afilada que le sirvió de cuchillo, para que se respetara ésta como de su propiedad seguro también se apropió, por la misma vía del azar y su faena, de una piedra que le servía para hacerse respetar: la macana.»
Parece que pudiéramos parodiar: Recordar el futuro.
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