Red Clamor Venezuela alerta sobre declive en atención a migrantes
La Red Clamor articula el trabajo de la Iglesia católica en el país en materia de migración, refugio y acompañamiento a víctimas de trata. Agrupa a Cáritas de frontera —como San Cristóbal, Maracaibo y Carúpano— y a congregaciones religiosas que prestan servicios a migrantes
El padre Jesús Villarroel, coordinador general de la Red Clamor en Venezuela, señaló que la atención a migrantes disminuyó en los últimos meses por la falta de recursos, a pesar de que el flujo migratorio venezolano no se detiene.
En entrevista con el programa Háblame Bajito de Radio Fe y Alegría Noticias, afirmó que el fenómeno migratorio del país “puso a trabajar” a toda la iglesia latinoamericana con la creación de más casas de acogida, comedores y espacios de protección y promoción humana.
Aunque reconoció que en los últimos meses la ayuda experimentó un “declive”, el padre Villarroel subrayó que la iglesia sigue resiliente y valiente. “El mandato misionero lo llevamos en nuestro espíritu y es un espíritu que se contagia”, manifestó.
Comentó además que muchos venezolanos pasaron de ser beneficiarios a trabajar dentro de las organizaciones, como ocurrió en Cáritas Brasil.
Asimismo, recordó que la iglesia invita a la comunidad, la fraternidad y la sinodalidad. “Muchos retornan por la persecución, por no adaptarse, porque no encuentran la cogida, sino barreras, muros que separan, que dividen, que destruyen, que no forman comunidad”, lamentó.
JGH y madre Carmen Rendiles inspiran la acción pastoral
Vinculó la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado con la próxima canonización del doctor José Gregorio Hernández y la madre Carmen Rendiles, prevista para el 19 de octubre.
“Su canonización no nos puede dejar igual. Ambos promovieron la educación, la caridad y amaron a Jesús en la eucaristía, por eso también toda la promoción humana y los servicios de caridad de la iglesia, seguro van a crecer”, declaró.
Acotó que esta celebración invita no solo a la oración, sino también a una acción pastoral que construya fraternidad, desarrolle la caridad y mantenga viva la acogida, tal como lo señala el papa Francisco.
“No son superhéroes, es un hombre y una mujer con debilidades concretas y en estas historias en específico ha aparecido el Señor como aparece en tu vida y en la mía y esa es la invitación que nos hace la canonización”, reflexionó.
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Lucha contra la trata
La Red Clamor articula el trabajo de la Iglesia católica en el país en materia de migración, refugio y acompañamiento a víctimas de trata.
Agrupa a Cáritas de frontera —como San Cristóbal, Maracaibo y Carúpano— y a congregaciones religiosas que prestan servicios a migrantes, entre ellas los padres scalabrinianos en Valencia, las hermanas vicentinas en Caracas y las hermanas de la presentación junto a la Federación Venezolana de Religiosos.
El padre Villarroel enalteció la labor de la hermana Daisy Andrade, quien desarrolló una red de defensores de vida en las diócesis fronterizas de Venezuela con la campaña “Hagamos ruido, hablemos de trata”, enfocada en la formación, prevención y sensibilización en comunidades y colegios.
De esta iniciativa nació la Red Clamor Maturín, en una zona de paso y captación de jóvenes que salen del país por Tucupita y Güiria.
Recientemente, la Red Clamor estuvo presente en el seminario internacional “Movilizando la humanidad, reconstruyendo la esperanza”, convocado por Cáritas Internacional, donde se meditó sobre los cuatro verbos propuestos por el fallecido papa Francisco para la atención al migrante: acoger, proteger, promover e integrar.
La jornada culminó con un gesto simbólico frente al mar Mediterráneo, al lanzar flores en memoria de los migrantes fallecidos, acción que se hizo el año pasado en Güiria, estado Sucre, recordando a las víctimas de naufragios.
*El periodismo en Venezuela se ejerce en un entorno hostil para la prensa con decenas de instrumentos jurídicos dispuestos para el castigo de la palabra, especialmente las leyes «contra el odio», «contra el fascismo» y «contra el bloqueo». Este contenido fue escrito tomando en consideración las amenazas y límites que, en consecuencia, se han impuesto a la divulgación de informaciones desde dentro del país.





