Reductores de velocidad improvisados en la troncal 5 ocasionan accidentes
La aparición de «policías acostados», sin ningún tipo de advertencia en varios sectores de la troncal 5 en Barinas, sorprende a los conductores y ya han ocurrido numerosos accidentes, advierte el exconcejal Antonio Rodríguez
Antonio Rodríguez, exconcejal y dirigente social del municipio Ezequiel Zamora, estado Barinas, denunció la mañana de este sábado 28 de octubre, la sucesión de numerosos accidentes viales, como consecuencia de la colocación imprevista e improvisada de varios reductores de velocidad en la carretera nacional, sin ninguna advertencia para los conductores.
Rodríguez indica que, sin ningún aviso de advertencia y sin llenar las normas internacionales que rigen esa materia, «de la noche a la mañana», amanecieron varios reductores de velocidad en la carretera, tomando por sorpresa a conductores de vehiculos y motocicletas, ocasionando numerosos accidentes, algunos de gravedad.
Reconoce la necesidad de advertir sobre las fallas de borde que desde hace al menos cinco años han deteriorado la carretera, especialmente venga el municipio Zamora, no obstante, considera que los obstáculos son muy grandes y sin ninguna señalización, lo que ya ha ocasionado numerosos accidentes automovilísticos.
«En apenas dos días ya van varios accidentes en el sector de Las Colinas, donde levantaron dos reductores sin pintarlos y sin ningún tipo de advertencia para los conductores. Así mismo, en Camatuche también colocaron » policías acostados», que si bien los pintaron, no hay ningún aviso previo sobre su presencia y toma por sorpresa a los conductores», comentó Rodríguez.
De acuerdo al dirigente social, en lo que corresponde de la vía nacional al municipio Zamora, hay al menos cinco peligrosas fallas de borde que han originado graves accidentes automovilísticos, pero el gobierno nacional, a quien le compete el arreglo de ese problema, «solo pone paños de agua tibia para disimular el daño, pero no la solución definitiva», precisa Rodríguez.
Rodríguez desconoce qué organismo ordenó la construcción de esos reductores de velocidad, que pudieran tener un propósito útil para los conductores, sobre la advertencia de un peligro, pero considera que el tamaño de los mismos es desproporcionado y, sobre todo, que deben pintarse y poner avisos previos de su presencia, para que los choferes tomen sus precauciones, apuntó.