Reencontrarnos… ¡Por Venezuela!, por Griselda Reyes
25 años… dos décadas y media de enfrentamientos continuos, del todo contra todos. Un mundo convulso y un país confrontado. Nada más distante de lo que necesitamos para la recuperación de Venezuela. La diatriba no beneficia a nadie. No ha sumado nada de lo que los venezolanos han reclamado y reclaman: el progreso.
Diatriba y progreso apuntan a direcciones diferentes. Un país sin paz no avanza. Los venezolanos, definitivamente no podemos darnos el lujo de seguir sometidos al conflicto. El 28 de julio tenemos una oportunidad de oro para reinstitucionalizar al país, pero pasa necesariamente por entendernos con honestidad y franqueza.
El paso previo para esto es el encuentro y el entendimiento. Sin el menor ánimo de romantizar la realidad nacional: los ciudadanos, todos, debemos vernos con franqueza a los ojos, encontrarnos por Venezuela.
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La necesidad real hoy no puede ser salir a buscar unos votos. Basta de vernos entre hermanos como un simple padrón electoral. Debemos vernos, entendernos, ponernos en los zapatos del otro. Se trata de incorporar a quienes quieren el cambio, pero siguen distraídos, a hacerlo efectivo.
Hay que entender que las organizaciones políticas son vitales para lograr llegar al poder. Son fundamentales para el quehacer político, pero también deben asumir que importa el qué hacer, desde lo político. Ciudadanos y partidos políticos estamos ahora en posición igual: ¡queremos el cambio, lo buscamos, lo estamos trabajando!
El ciudadano piensa. Y actúa. La clase política también. Y es hora de que pensar y actuar tenga horizonte similar: el bien común en esta nuestra Venezuela. Todos somos necesarios: con claridad, con planes concretos, con acciones planificadas y susceptibles de medir su gestión. Sólo así lograremos superar la enorme crisis que agobia a la ciudadanía, más allá de ir a una elección para cumplir un requisito constitucional. No es una elección más. ¡Es la elección que define nuestros próximos 50 años!
Y en esos años por venir, no deberían existir las calamidades actuales. Debe más bien estar materializado, y mejorado, el plan en educación, salud, seguridad, electricidad, y todo lo que suma para la necesaria calidad de vida. Y para ello es necesario el reencuentro, cuyo primer paso es mirar en la misma dirección este 28 de julio: hacia una nueva y mejor Venezuela.
Es la hora para que destaquemos con nuestra mejor cualidad: ¡construir! Todos. Desde el médico hasta el obrero. Desde la abuela hasta el infante en su kínder. La sonrisa y la felicidad de nuestros niños entre 2024 y 2025, será la estabilidad mental de nuestros jóvenes en 2040, y la serenidad de la vejez desde ya, con un país en reencuentro, en hermandad, en apoyo consciente y sostenido. Venezuela no saldrá del foso sino ponemos todos nuestro grano de arena. Sumar todos, por Venezuela.
Es importante que todas las formas de asociación y agrupación local, vecinal, comunitaria, política, gremial, sindical, cultural, etc., dejen el sectarismo y sean inclusivas y ejemplo de civismo. Nuestros ciudadanos necesitan de todos. Y todos necesitamos a nuestros ciudadanos. Una fórmula donde el conocimiento se sume al servicio no puede fallar. Y menos si su producto es, como debe serlo, una mejor Venezuela, un mejor país.
Necesitamos a todos remando hacia la paz, el respeto y el amor por nuestra patria.
Griselda Reyes es empresaria. Miembro verificado de Mujeres Líderes de las Américas.
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