Renuncia presidente de la Corte Suprema de Perú por escándalo de corrupción
Un nuevo escándalo político en Perú sacude las bases de su estabilidad. Esta vez en las altas esferas de la Corte Suprema de Justicia, ya que el presidente de esa instancia renunció al cargo tras conocerse de una red de tráfico de influencias y ventas de sentencias
El presidente de la Corte Suprema de Perú, Duberlí Rodríguez, presentó este 19 de julio su «renuncia irrevocable» al cargo, en medio de un nuevo escándalo de corrupción que implican a altos miembros de la Judicatura. Junto a él, también lo hizo Orlando Velásquez, quien llevaba apenas tres días como jefe del Consejo Nacional de la Magistratura.
Así lo informó el Poder Judicial de ese país a través de su cuenta en Twitter con el siguiente mensaje: «Titular del Poder Judicial, Duberlí Rodríguez, presenta su renuncia irrevocable a la presidencia de este poder del Estado».
Estas dimisiones se registran luego de que en la semana del 9 de julio se hicieran públicas una serie de escuchas telefónicas que revelaron una amplia red de tráfico de influencias, cohecho y prevaricación en las más altas instancias de la judicatura, que incluye a altos magistrados, empresarios y políticos.
Las escuchas le costaron el cargo al ministro de Justicia y Derechos Humanos, Salvador Heresi, protagonista de un audio, y a cinco jueces de la Corte Superior de Justicia del Callao, entre ellos su presidente, Walter Ríos, que pedía un soborno de al menos 10.000 dólares a cambio de favorecer el nombramiento de un fiscal.
Rodríguez renunció tras presiones de sus propios colegas de la Corte Suprema, que le exigían apartarse para que otra persona se encargue de reorganizar el sistema judicial, aunque no es mencionado en ninguno de los audios difundidos hasta ahora sobre tráfico de influencias y venta de sentencias.
Otro de los involucrados es el suspendido juez supremo César Hinostroza, quien incluso ofreció absolver al violador de una menor de 11 años y coordinó reuniones con una «Señora K» de la «fuerza número uno», nombre en clave que presumiblemente puede referirse a Keiko Fujimori y su partido Fuerza Popular, según han comentado medios y políticos locales.
Velásquez negó haber cometido irregularidades, a diferencia de tres colegas suyos comprometidos en los audios difundidos por la prensa desde el 8 de julio.
La Comisión de justicia del Congreso había acordado el miércoles pedir la destitución de todos los integrantes del CNM.
Este escándalo es un «déjà vu» de la historia peruana, pues la difusión de audios o videos grabados subrepticiamente provocaron la caída del presidente Alberto Fujimori en 2000, la renuncia del mandatario Pedro Pablo Kuczynski en marzo pasado y la suspensión hace un mes del popular legislador Kenji Fujimori.
Con información de EFE y AFP