¿Representa un peligro para New York tener un alcalde socialista como Zohran Mamdani?
Autor: Ángel Monagas
Aunque muchos lo enfocan de esa manera, no creo que «peligro» sea necesariamente la palabra adecuada.
Sí hay riesgos, desafíos y trade-offs asociados con tener un alcalde con una agenda socialista o «democratic socialist» como Zohran Mamdani. Dependerá bastante de cómo implemente sus políticas, de cuanta resistencia encuentre, de los equilibrios institucionales, y de cómo reaccione la economía local. Lógicamente en el caso de que gane, lo cual, no es necesariamente posible.
¿Qué significa «socialista» en este contexto?
Mamdani se identifica como «democratic socialist», o socialdemocracia, lo que implica no abolir la propiedad privada ni eliminar los mercados, sino proponer intervenciones fuertes del gobierno para corregir desigualdades y mejorar servicios públicos.
Algunas de sus propuestas: congelar los alquileres en viviendas con rentas estabilizadas, aumentar impuestos a corporaciones y a quienes ganan más de $1 millón al año, construir vivienda asequible (200,000 unidades), cuidado infantil universal, buses gratuitos, mercados de comestibles municipales, etc.
Posibles riesgos y retos
Costos fiscales elevados y recursos limitados
Muchas de las propuestas requieren gastar mucho dinero público (subsidios, servicios gratis, construcciones, etc.). Señalan los críticos que si los ingresos no crecen lo suficiente o si los costos de implementación se disparan, podría generar déficit, deuda, o necesidad de subir impuestos lo cual podría generar fuga de capitales o de residentes adinerados.
Efectos en la inversión privada / clima empresarial
Si se percibe que las políticas son muy desfavorables para negocios o corporaciones (impuestos altos, regulaciones fuertes), algunos inversores podrían retraerse, reducir inversiones, lo que podría afectar el empleo o crecimiento económico.
Problemas de implementación / burocracia
En una ciudad grande como Nueva York con muchos niveles de gobierno (ciudad, estado, federal), sindicatos, entidades regulatorias, infraestructuras antiguas, puede ser difícil lograr que las políticas funcionen con la eficiencia esperada.
Un congelamiento de rentas, por ejemplo, puede aliviar a corto plazo pero también puede desincentivar construcción privada o mantenimiento si los propietarios no compensan los costos.
Resistencia política
Muchas propuestas requieren aprobación legislativa estatal, o coordinación con el estado de Nueva York, cosa no garantizada. También pueden encontrar oposición de actores poderosos: asociaciones de propietarios, corporaciones, incluso ciudadanos que rezaguen impuestos o que no se beneficien directamente.
El «peligro»# no está en que Mamdani sea socialista per se, sino en qué medidas específicas priorice y cómo las implemente. Si se concentra en políticas estructurales como vivienda y cuidado infantil, podría dejar un legado positivo. Si insiste en congelamientos y gastos sin respaldo financiero, el riesgo de crisis fiscal y fuga de capitales aumenta.
Es necesario detenerse y analizar:
Desde que Donald Trump apareció en la arena política muchos se han preguntado: ¿El partido demócrata de Estados Unidos es socialista?
Para mi si lo es pero con una variable, aunque muchos opinan que no, y afirman el Partido Demócrata de Estados Unidos no es socialista.
El asunto es el acento negativo que le ha puesto al socialismo los ejemplos de Rusia, Cuba, Nicaragua, etc.
Según la explicación del partido del «burro}»:
¿Qué es el Partido Demócrata?
Es uno de los dos partidos principales de EE. UU., junto con el Republicano.
Su línea ideológica es liberal-progresista en términos estadounidenses: defiende más regulación económica, un rol más fuerte del Estado en educación, salud, medio ambiente y derechos civiles, pero dentro de la economía capitalista.
¿Por qué algunos lo llaman «socialista»?
- Retórica política:
Los adversarios republicanos suelen usar la palabra «socialista» para criticar programas como salud pública, impuestos progresivos o subsidios.
Ejemplo: a Obama se le acusó de «socialista» por impulsar el Obamacare, aunque era un modelo de seguros privados regulados, no un sistema estatal total. - Presencia de socialistas democráticos dentro del partido:
Figuras como Bernie Sanders (independiente, pero aliado de los demócratas) o Alexandria Ocasio-Cortez, Zohran Mamdani, y otros del ala progresista se identifican como democratic socialists.
Sin embargo, son una minoría dentro del partido. - Diferencia de lenguaje:
En EE. UU., «socialismo» se usa de manera distinta que en Europa o América Latina. Aquí muchas veces significa simplemente más intervención del Estado en la economía, no necesariamente abolir la propiedad privada o los mercados.
Por razones académicas debo aclarar que cuando un demócrata dice que ellos no son socialistas sino socialdemócratas o demócrata sociales, comete un gravísimo error.
La socialdemocracia o democracia social según autores como Duverger, es la borra del socialismo.
El Partido Demócrata es un partido socialista, de izquierda pero en lo económico es capitalista reformista. Tal y como sucede en Noruega, Dinamarca, Suecia, entre otros.
Tiene un ala progresista de inspiración socialista democrática, pero la corriente dominante sigue siendo centro-izquierda liberal (similar a partidos socialdemócratas europeos moderados o al liberalismo progresista en Canadá).
Conclusión
No parece que haya un peligro inminente de colapso o algo dramático simplemente por tener un alcalde con orientación socialista democrático. Pero definitivamente hay riesgos reales, y su éxito dependerá de:
La calidad del diseño de las políticas, de su viabilidad financiera, de la capacidad de su administración para implementarlas eficientemente, de la cooperación con otros niveles de gobierno, de cómo reaccione el sector privado y los ciudadanos.
Zohran Mandani como alcalde de New York presenta un escenario riesgoso, no por su ideología, la cual casi nadie valora o cuestiona, sino por sus propuestas, algunas más riesgosas como el congelamiento de rentas en viviendas reguladas.
*Lea también: El test de Putin, por Fernando Mires
Propuestas más riesgosas
Congelamiento de rentas en viviendas reguladas.
Confieso que más que socialista yo le temo a la religión que profesa. Pues he venido observando el escenario mundial y creo que hay un plan musulman para ganar terreno en las grandes ciudades como París, Londres, Madrid, por mencionar solo tres pero eso lo abordaré en otra columna.
Ángel Monagas es abogado y comunicador.
