Respeto a la FAN, por Teodoro Petkoff
El general Mata Figueroa, minpopoDefensa, vuelve con el tema de los «susurros» a los oficiales, a los cuales, afirmó, se les estaría «hablando al oído», instigándolos, es lo que quiere implicar, a «alzarse». «No se equivoquen con la Fuerza Armada», afirmó en otra parte de su perorata, con ese tonito retrechero que algunos oficiales chavistas han cogido últimamente para dirigirse al país.
Aquí, señor general, quienes se están equivocando con la FAN son esos oficiales, entre los cuales parece contarse el propio Mata Figueroa, así como los generales Rangel Silva, Figueroa Chacín y el almirante que recibió al buque escuela, a los que les ha dado, en tono nada susurrante, por amenazar al país con un golpe de Estado en caso de que Chávez fuera derrotado en las elecciones del año próximo. No han sido «susurros» sino muy altisonantes palabras, pronunciadas en actos públicos de orden castrense, que configuran una abierta violación de la Constitución Nacional, la cual prohíbe explícita y taxativamente no sólo una conducta política en militares activos sino mucho menos que se atribuyan el derecho a proclamar su intención de dar un golpe si el país no complace sus ansias de poder.
Quienes hemos denunciado esa conducta anti ética, ilegal y anti institucional no estamos «susurrando» sino criticando a plena voz y por el medio de la calle, con pleno derecho, lo que consideramos un comportamiento inaceptable en oficiales de la FAN. No estamos conspirando ni llamando a una ruptura de la disciplina militar, sino todo lo contrario.
Estamos asumiendo la defensa de la FAN, de su disciplina, de su ordenamiento jerárquico, al rechazar pronunciamientos claramente sediciosos y subversivos, que sin el menor pudor abogan por un golpe militar si el resultado electoral presidencial es adverso a Chávez. Pedimos que se haga respetar la disciplina militar por parte de quienes la rompen.
Mata Figueroa pide «respeto» para la FAN.
La FAN no está siendo irrespetada por nadie que no sean esos oficiales que vulneran la Constitución y las leyes con sus llamados a repetir un 24 de noviembre de 1948 y un 2 de diciembre de 1952. En esas fechas el luego general Pérez Jiménez lideró golpes militares que destruyeron la vida democrática de entonces, derrocando, en un caso, al presidente Rómulo Gallegos, elegido por 75% de los venezolanos apenas siete meses antes del golpe, y en el otro, cuatro años más tarde, desconociendo mediante la acción armada el resultado electoral en el cual URD derrotó al perezjimenismo. En esa ocasión, fueron Pérez Jiménez y los suyos quienes irrespetaron a la FAN, poniéndola a jugar un rol subversivo, pero también se equivocaron con la institución armada, porque fue esta misma la que cinco años después, acompañó al pueblo caraqueño en el levantamiento de enero de 1958 e intervino decisivamente para poner fin a aquella situación que abochornaba y avergonzaba a la mayoría de oficiales cuyos nombres utilizaba Pérez Jiménez para cometer todas sus tropelías, supuestamente en nombre de las entonces Fuerzas Armadas Nacionales.
Aquellas fechas fueron una tragedia; no insista Mata Figueroa en querer repetirlas pero, esta vez, como farsa. Lo esencial que se espera de la FAN es que garantice el respeto a los resultados electorales de 2012.