Respondiéndole a la política de la necrofilia, por Beltrán Vallejo
El país sigue de escándalo en escándalo. No cesa el tormento para la nación. Después de días de sacudida debido al terrorismo de Estado sobre el parlamento nacional, después de encontrarnos con otro suceso nefasto como lo fue el naufragio de “balseros” venezolanos que se dirigían hacia Trinidad, después que el país se escandalizara con un sangriento motín en donde mueren 29 presos en un centro de detención policial en Acarigua, ahora viene la noticia que más duele y nos altera más socialmente; se trata del fallecimiento de unos niños en el hospital JM de los Ríos esperando un trasplante de médula ósea. El que sea sensible, solo le queda apretar el puño al leer esta noticia.
Unos culpan a las sanciones, al imperio, al bloqueo; otros señalan directamente al régimen de Maduro. En sí, terrible frustración, patética tristeza ante estos ángeles. ¡Qué inhumana realidad vive el venezolano! Ante esto, se plantea la siguiente apreciación: Ubicándonos de que los gringos no tienen paz con la miseria, y que de ellos no se puede esperar nada bueno, según Maduro y su régimen, sin embargo, tomando en cuenta sus aliados, ¿estos bebés no merecían ser atendidos dentro de esos convenios que el usurpador ha realizado en estos años con sus amigotes y cancerberos?; como por ejemplo, el convenio de salud que existe entre Cuba y Venezuela, que comprende, entre otros servicios, el de este tipo de operaciones.
Al respecto, ¿es que las sanciones, como dice Maduro y su combo a lo “arreaza”, también impide que en Cuba pudiera realizarse este tipo de trasplantes?; eso hay que considerar, tomando en cuenta que los viajes de los buques que llevan petróleo a Cuba no se han frenado del todo, y hasta hay noticias de que los últimos transportes han contado con la galanura de escoltas y tripulación militar venezolana, muy apremiado el régimen de garantizarle a los cubanos su dosis de petróleo, en medio del mayor descalabro de producción y comercialización petrolera de la historia patria.
Caramba, ¿qué tipo de convenios existen con China y Rusia, unas tremendas potencias, sobre todo la primera, y que no se pueda contar con ellas para atender esos casos de emergencia?
Por lo que barruntan, por los colmillos que exhiben, sobre todo Rusia, no creo que le tengan miedo a los gringos, y que no puedan atender situaciones como estas. Pareciera que estos amigotes , todas unas tiranías siniestras , sólo le sirven en exclusiva a la élite en el poder; y para nada le sirven al pueblo venezolano; pareciera que solo ofrecen negociados, endeudamiento ilegal y secreto, criptomonedas, blanqueo de capitales, paraísos fiscales, espionaje, inteligencia y contrainteligencia, economía de puertos, comercio con minerales estratégicos, satélites artificiales fantasmas, métodos de tortura, implantación de contratos que lesionan la soberanía, saqueo del oro, bombas lacrimógenas, más aviones, misiles, tanques y demás adminículos del terror y del hambre atroz sobre un pueblo.
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¿Estos niños no pudieron haber sido atendidos en La Habana, en Moscú o en Beijín? Sólo pregunto.
En el mismo instante en que Nicolás Maduro bramaba por los fallecimientos de los inocentes que esperaban el trasplante, también le anunciaba al país la pronta aprobación de 56 millones de euros para la producción de uniformes militares y de sub ametralladoras. Ante este anuncio, qué me queda sino implorarles a las mayorías de la nación que no tengan piedad con esta forma de cinismo irresponsable.
¡Tengo rabia, mano! Tengo rabia de que muchos todavía no sienten lo que yo siento. Todavía hay pueblo aletargado, mientras los mártires ya vuelan