Respuesta a Alí Rodríguez, por Simón Boccanegra
Estos rrrevolucionarios son personas muy especiales. Su jefe no puede referirse a nadie que lo adverse sin cubrirlo de los más espesos insultos. No se conoce de nadie en el oficialismo que le haya pedido un poco de buena educación. Jamás se ha sabido tampoco de un rrrevolucionario que haya expresado su desacuerdo con ese vertedero de basura que es La Hojilla, pero apenas uno les clava algún adjetivo crítico se rasgan las vestiduras cual vírgenes ofendidas y embisten cual chivos rabiosos. Ahí está Alí Rodríguez. Se cree autorizado para llamarlo a uno «traidor» y se molesta si se le revira. Pero lo importante es que no entendió la ironía del editorial sobre los «traidores». La cosa es sencilla.
En el supuesto negado de que fueren «traidores» quienes aceptaron la cláusula que establece el arbitraje internacional, como sostiene el oficialismo, entonces también tendrían que serlo quienes durante nueve años no han hecho nada para cambiarla. En este caso, el propio Alí, quien siendo ministro, secretario general de la OPEP y presidente de Pdvsa, nunca dijo nada sobre el tema del arbitraje internacional. Cualquiera entiende que el editorialista no considera «traidores a la patria» a quienes firmaron y aprobaron los contratos de apertura y, por ende, tampoco considera «traidor» a Alí porque haya aceptado la vigencia de la cláusula sobre arbitraje internacional. No me venga Alí con lo que dijo e hizo cuando era diputado, hace diez años, sino con lo que, de acuerdo con su actual predicamento, debería haber dicho y hecho cuando ocupaba posiciones de poder en el mundo petrolero. ¿Por qué dejó pasar esa oportunidad de mostrarse tan «patriota» como cuando era diputado del viejo Congreso? Del resto de su escrito no vale la pena ocuparse. Es la habitual retórica patriotera tan del gusto de Chacumbele.
Pero hay algo que no se puede dejar pasar sin un comentario. Es lo de las regalías. El oficialismo, y Alí también, presentan el incremento de las regalías a 30% como una hazaña revolucionaria. Omiten el detalle de que ese incremento estaba previsto en los propios contratos de la apertura. En estos, la regalía fue rebajada a 1% mientras los proyectos se hacían rentables (recuérdese que para la época de su firma el petróleo estaba a 8 dólares y la inversión fue muy cuantiosa, para un proceso tecnológicamente sofisticado y fuera del alcance de Pdvsa), pero se establecía su retorno al 16,66% una vez que el proyecto comenzara a hacerse rentable. Eso es lo que hizo el gobierno: aplicar los contratos, con el añadido de que la regalía fue aumentada a 30%, cosa también razonable dado el nivel actual de los precios petroleros. Eso estuvo bien y así lo hemos reconocido.
Eso lo tendría que haber hecho cualquier gobierno. De modo, Alí, viejo amigo y compañero, deja de creer que tú y la manga de ineptos que nos gobiernan tienen el monopolio del patriotismo. El país nos duele a todos. Por eso es que ustedes se han vuelto incalables: lo manejan demasiado mal.