Retos y errores de esta campaña electoral, por Ángel Monagas
Twitter e Instagram: @AngelMonagas
Hay profesionales y dirigentes de AD, que me informan sobre una parte de lo que ocurre en el diálogo de México: Garantías a la propiedad y en especial el tema de la tierra. Para ellos, la clase política dominante, hay avances. ¿Cuáles? Me gustaría saber.
El evento en tierras aztecas ha generado muchas expectativas y también muchas decepciones.
Sobre todo por la postura de Juan Guaidó. Él todavía no define su postura final. Por primera vez coincido con él sobre las condiciones que no existen. Él no lo expresa y yo le preguntaría ¿Irá a votar en la parroquia Caraballeda de Vargas Juan Guaidó? ¿Le negará ese favor a su amigo y viejo rival José Manuel Olivares?
Insisto en que no solo la incoherencia es el obstáculo. La mentira, la manipulación también lo es, se engaña a la gente cuando se le habla de referéndum y elecciones presidenciales a corto plazo, a cambio de reducir o eliminar sanciones y eso para nada está planteado.
Me agrada la postura de la MUD de generar pocas expectativas. No así el chavismo que vuelve a hacerlo y sigue decepcionando.
Los Estados Unidos sencillamente por su demostrada uniformidad de criterio, respaldan a Guaidó. No porque le crean, o porque consideren que es una opción o una salida. Guaidó perdió el apoyo más importante: La gente. Peor aún, Venezuela no tiene ningún líder demostrado. Somos tierra de nadie políticamente hablando. Cada uno tiene su propia óptica y sus preferencias.
Sobre la campaña electoral, hay errores y retos
Es indispensable entender que para vencer, hay que sumar los votos y no ceder ante los aduladores que endiosan y que creen por su militancia en el partido del candidato, ser los dueños de la campaña.
Yo no lo invente. Pasó. Lo ideológico no es pieza angular. Da lo mismo ser socialdemócrata (socialista) y apoyar a un hombre liberal (de derecha). Los nombres de los partidos no reflejan el ejercicio o la praxis ideológica del mismo.
Me inquietan los arranques de caballo. Implican un desgaste tremendo para mantener una tendencia. El que sale adelante no siempre llega primero. Sobran experiencias: Irene Sáez en 1998 enero, tenía más del 70% de simpatía y Chávez el 4%. Eduardo Fernández antes del golpe de estado fallido en 1992 tenía aproximadamente un 78% y en 1993 lo derrotó Oswaldo Álvarez en primarias.
Es mejor un arranque paquidérmico y llegar como una gacela
Para vencer no hay que hacer los actos más grandes. Está demostrado que eso influye poco en el ánimo general de los electores. De poco sirve hacer un desfile de activistas por una comunidad si eso no genera interacción real con quienes allí habitan.
Caldera, en 1983 llenó calles, avenidas completas e igual perdió. El Tigre Eduardo Fernández, en 1988 también y la fuerza del “Gocho” lo arrasó. Oswaldo Álvarez, por cierto fue el primero en felicitarlo. Oswaldo también simpatizó con Chávez y hasta integró la comisión constituyente. Pupila tiene.
Años más atrás, recuerdo los mítines de Diego Arria. Sorprendentemente llenos. Llegó detrás de la ambulancia.
¿Qué cuesta más un acto de masas o una visita casa por casa de verdad?
Un acto de masas ¿es más efectivo? No. Efectista sí.
Un, casa por casa bien hecho arroja buenos resultados. Chávez lo hizo y designaba los círculos patrióticos.
La clase política venezolana vive de las fotos y el ego que ellas satisfacen y eso dilapida ineficientemente el dinero.
Más útil en estos nuevos tiempos, bombardear microsegmentos por las redes sociales, incluyendo el uso de publicidad por WhatsApp, telegram, signal, etc.
Se trata de hacer lo que hacen las grandes empresas de consumo, aunque suene duro, es la realidad: penetrar un mercado nuevo en forma agresiva, hacer publicidad directa y levantar base de datos territorializadas.
Esto es oneroso, tanto como los tumultos que llevan de comunidad en comunidad, pero da muchos más resultados. Básico si entendemos el grave problema de gasolina.
Para ganar hay que gastar, haciéndolo bien y para ello hay que desechar muchas técnicas tradicionales ineficientes y costosas.
Ese esquema de caminatas tumultuarias está en desuso en el mundo ¿por qué? Porque la ciencia política ha determinado que poco ayudan a ganar.
En Venezuela no las desechan porque nuestra clase política, poca atención presta a la ciencia política. Así como gobiernan son en campaña. Por ejemplo, hacen una plaza con caminerías por donde no pasa la gente y al final la gente siempre busca su propio camino, el mejor, que recorta distancia, que le es útil.
¿Será que nuestra clase política dejó de ser útil a la gente? Lo dijo Winston Churchill hace mucho tiempo: Buscan ser importantes no en ser útiles.
En pocos países la política en campaña privilegia las aglomeraciones. Si lo hacen, más no es la pieza básica. Las asambleas de electores, la gente sentada cómodamente oyendo un mensaje, representantes de sectores, genera mayor compromiso.
Las Nuevas Herramientas
Tener buenas bases de datos actualizadas. En Estados Unidos se han dado escándalos por eso. Imaginen poder acceder a la base de datos de Facebook, Twitter, Instagram, entre otros. ¿Qué no se podría hacer disparando información, comentarios, opiniones?
De hecho, muchos técnicos venden datos de las empresas telefónicas, o de los usuarios de servicios públicos. Claro, es mejor y más directo tener las redes sociales.
*Lea también: Domingo, 21 de noviembre de 2021, Freddy Núñez
La historia nos indica que mejor que tener mil muchachos repartiendo propaganda, es tener 100 bien entrenados, preparados, como lo hacen las encuestadoras y las compañías de impulso de marcas.
Crear grupos de WhatsApp, Telegram, Facebook, por intereses, por comunidad incluso. Es más fácil y económico viralizar un mensaje.
El relevo generacional, sino lo hay, debe crearse
La política, se trata de interactuar, de conectarse con la gente. La juventud de los partidos se ha adosado a la postura de las generaciones que le precedieron. Muchas vacas sagradas y ellos reclaman derechos que no se han ganado como sus maestros.
Triste que los líderes siguen actuando aisladamente y se rodean de quienes piensan como ellos, no enriquecen su visión.
Perdieron la rebeldía muchos. La capacidad de soñar por la de disfrutar. Recuerdo mucho las palabras del Papa Pablo VI a los jóvenes “no tengan miedo”.
La Nueva realidad
Hay unos seis (6) estados del país, cuyos candidatos chavistas están circunstancialmente mejor que los de la oposición. En tres de ellos, aún no hay definición.
Y es que los electores menores de 40 años no creen en la polarización.
Quienes fungen como líderes de los partidos, se empeñan en ver lo que quieren ver y no lo que es. La noción de la realidad desapareció.
La Venezuela actual no es la del 2015. Los menores de 40 son de una importante presencia. Conocer sus demandas y por dónde se informan es requisito previo a cualquier campaña.
Lacava es el chavista con más votos opositores. Tiene sobre el 37% de intención de voto entre los menos de 40 años.
Los millennials y sus intereses deben ser estudiados a diario
En Caracas si hoy fueran las elecciones, la oposición sería desplazada por dos partidos: La Alianza del Lápiz, que en el Distrito Capital tiene 20% de intención de voto, y Fuerza Vecinal, que en el Este tiene 24% de arrancada.
Son números a discutir. No es probablemente lo que yo quiero. Caracas tiene por primera vez opciones regionales fuertes, capaces de vencer «a las marcas nacionales». Un recién llegado no caraqueño, no rompe eso. No de manera rápida y cómoda.
La Musiquita
Me encanta la música y aplaudo su uso. Sin embargo hay que tener claridad.
Sobre los Jingles: 1) se hacen luego de definir bien el metamensaje que se quiere transmitir; 2) no pueden limitarse a ser una mera retahíla de menciones a un candidato y su partido; 3) un Jingle es un himno de campaña, una versión sintética del mensaje y los fines. Una campaña electoral es tan importante que no se puede dejar nada a la ligera.
Reitero: es un error tratar de lanzar un mensaje positivo o de recuperación, más cuando el liderazgo que compite tiene tales niveles de descrédito. Lo que corresponde es jugar al descrédito superior, el del chavismo y su desastre, y llamar al voto castigo. Eso de «vamos a recuperar» no moviliza, aquí se imponen los imperativos negativos.
Aquí hay que movilizar el rechazo en contra del chavismo no el apoyo a favor de la oposición. Es decir, no nos agotemos en resaltar a nuestros candidatos. Hay poco tiempo, recurramos a lo evidente: afectemos la mente del militante chavista e independiente.
Les adelanto que el chavismo tiene listo el relanzamiento del CLAP y me temo que este mes cerraremos con récord de cobertura y suministros.
También les adelanto que vienen con el relanzamiento de los combos proteicos y demás.
La tercera semana de septiembre saldrán varios sondeos.
Repito, el 2021 no es el 2015. El peor enemigo de los éxitos en el presente, son los éxitos en el pasado. ¿Por qué? Por la tendencia a querer reeditar las fórmulas en contextos diferentes.
Cada contexto requiere una respuesta específica…
Variables a tomar en cuenta
En 2015 los 20 principales líderes opositores no empataron en rechazo con los 20 principales líderes chavistas. En 2015 no existía una masa de 45% del electorado rechazando abiertamente a oposición y chavismo.
Otro tema clave es el cambio tremendo de la demografía electoral que la migración y el alcance de las mayorías de edad ha generado…
Venezuela es muy distinta hoy…
En términos sociales: el país que hoy existe es un país con mayoría cultural de ex chavistas.
El Profesor Tomas Páez señala que de cada chavista que emigró salieron 7 opositores.
Entonces, el mensaje de las nostalgias de “Buenos gobernadores opositores” no tiene mayor sentido cuando el grueso de los nostálgicos no está y el mensaje de recuperación de lo que hubo, menos, porque esa masa no cree en lo que había antes.
El pasado como credencial no es la ruta al apoyo.
¿Quién es Tomas Páez? Además de un consumado sociólogo y consumado demoscópico venezolano, Doctor en Ciencias Sociales, es el coordinador del observatorio sobre migración Venezolana.
Agregue usted a esto, la tremenda brecha generacional y la renuncia a la polarización por parte de los menores de 37 años y tiene un escenario electoral volátil, explosivo.
Espero estar equivocado, pero el 21N no pinta bien.
La tarjeta de la manito no hace milagros.
Los dilleniales pueden dar la victoria al chavismo y las juventudes políticas, los ignoran.
Si el chavismo sigue el modelo comunicacional de Lacava, se arropará con los jóvenes del barrio.
El candidato ganador debe pensar y actuar como si estuviera perdiendo.
Que bien se siente uno cuando el triunfo lo sorprende. Que mal cuando es al revés.
Señores empiecen por pedir perdón. Expliquen bien, con mejores voceros, por qué no votar el pasado 6D era válido y ahora votar sí.