RIP, por Marisa Iturriza
Octubre se fue con su carga de sucesos positivos para quienes los disfrutaron o negativos para quienes no, y llegó el 1° de Noviembre, Día de Todos los Santos. El 2 es el de los muertos. Faltaría el de los medio muertos… o el arrollador de los neosupervivos ricos y poderosos exentos de las preocupaciones de mediovivos y afines.
La tradición azteca conmemora fervorosamente el Día de los Muertos porque las almas vienen de visita desde el más allá. Si no le impidiesen la entrada al país, uno se pregunta cómo reaccionarían las de los libertadores o, por decir una, la de Bolívar si –a pesar de la profanación de su descanso perpetrada en 2010– decidiera darse una vuelta por acá. A lo mejor se devolvería inmediatamente al constatar que, entre otras cosas, su nombre es capitalistamente usado pa´lo que sea, por Ej. apellidar bolívar a nuestra todavía moneda oficial, que se devalúa tan “a paso de vencedores” que, hasta modestos buhoneros, que saben más de economía que cualquier funcionario multiuso, lo desechan porque y que no vale ni el papel en que imprimen el billete y lo que manda es el dólar o el euro.
Habiéndose fajado por legarnos una PATRIA (con sus + y sus -) a esas ánimas quizás les intrigaría que “la pelona” vaya ganando en el acertijo patria-o-muerte impuesto hace 4 lustros por el totalitarismo dependiente de “la letra” emanada por la insular neocasa matriz tras la elección perdida gracias a los “cegatos” conductores políticos de una democracia defectuosa.
Ojalá la lección de estos 4 lustros se aproveche pronto en un futuro libre, progresista, justo y respetuoso del ser humano para evitar la repetición de los bochornos sufridos por una ciudadanía que padece desempleo, hambre, inseguridad, enfermedad, emigración y muerte a pesar de habitar un país potencialmente próspero, no tanto por la riqueza del subsuelo si no por la capacidad de su gente si es respetada, Patria y Vida atendida debidamente en cuanto a salud y educación como mínimo.
A través del tiempo, la historia demuestra cómo se ha prosperado gracias a la justicia y a la libertad. Y para quienes le humillan, desprecian y empobrecen sin remordimientos, la ciudadanía no aspira la desmoralizante venganza si no el imperialismo de la Justicia para que también esos, como tantos despedidos antes de tiempo, descansen en paz. Cuanto antes, mejor…
RIP