Rodríguez ignora años de represión a estudiantes: «hoy pueden expresarse libremente»
De acuerdo con voces críticas de la Ley de Participación Estudiantil, el instrumento empuja a los estudiantes de educación básica, aún menores de edad, a asociarse con fines políticos. Jorge Rodríguez afirma que se trata de un instrumento que defiende los derechos de los estudiantes
El presidente de la Asamblea Nacional (AN) electa en 2020, Jorge Rodríguez, encabezó una jornada de «parlamentarismo social de calle» en el estado Vargas para presentar la Ley de Participación Estudiantil, instrumento que ha sido objeto de polémicas durante los últimos días.
En el acto realizado desde el liceo Pedro Elías Gutiérrez, el presidente del Poder Legislativo aseguró que esta ley representa un cambio de paradigma con respecto a gobiernos pasados, que veían a los estudiantes como «enemigos» y garantizó que, en cambio, en el gobierno chavista hay oportunidad para expresarse libremente.
«Antes, los estudiantes eran vistos, por los gobiernos del pasado, como enemigos. Hoy son vistos como una voz que puede expresarse libremente en Venezuela», afirmó.
Mencionó también que los estudiantes eran víctimas de la represión en gobiernos anteriores, con despliegues excesivos por parte de los cuerpos de seguridad del Estado, que utilizaban peinillas, bombas lacrimógenas y hasta balas para dispersar las protestas estudiantiles.
El parlamentario parece haber olvidado el expediente del chavismo en materia de represión de manifestaciones, pues durante las protestas antigubernamentales de 2014 —protagonizadas principalmente por estudiantes— murieron unas 43 personas en enfrentamientos con los cuerpos de seguridad del Estado bajo órdenes del chavismo y cientos de heridos.
Las manifestaciones de 2017, con fuerte participación estudiantil y que se extendió durante casi cinco meses, registraron entre 127 y 157 muertes, según las fuentes que se consulten, con un saldo de miles de heridos.
La represión incluyó disparos de bombas lacrimógenas directamente al cuerpo de manifestantes, golpes que propinaron contusiones, perdigones a quema ropa e incluso armas de fuego cargadas con balas.
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El gobernador de Vargas, José Alejandro Terán, acompañó el acto y coincidió con el discurso de Rodríguez, al afirmar que los estudiantes no conocerían términos como «peinilla» o «ballena», puesto que eran empleados con frecuencia por gobiernos previos al chavismo. Omitió por completo el hecho de que el mismo gobierno de Nicolás Maduro despliega ballenas tan pronto como se forma alguna movilización que intente avanzar hacia las sedes de los Poderes Públicos.
«Nosotros sabemos qué es una peinilla, una ballena. Muchos de ustedes no sabrán qué es eso, pensarán que son un animal del mar», declaró ante estudiantes de bachillerato.
Rodríguez insistió en que la ley será beneficiosa para el estudiantado, pues les permitirá agruparse y organizarse por cuenta propia, incluso creando organizaciones con personalidad jurídica sin necesidad de un adulto.
De acuerdo con voces críticas de la Ley de Participación Estudiantil, el instrumento empuja a los estudiantes de educación básica, aún menores de edad, a asociarse con fines políticos.
La Federación Nacional de Sociedades de Padres y Representantes (Fenasopadres) considera que la ley va en contra de los derechos de libre asociación y participación de los estudiantes, al imponerse su inclusión en este tipo de grupos.
«Viola abiertamente el derecho a la libre asociación y participación al establecer como derecho una forma de organización -consejos estudiantiles- por encima de cualquier forma de organización del movimiento estudiantil, obligando al estudiantado de educación media a alinearse en torno a organizaciones promovidas desde el Gobierno nacional», explicó la Federación.
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