Rubén González sobrevive entre falsas promesas de liberación y deterioro de su salud
Jorge Machuca, abogado del sindicalista expresó que las promesas de la Mesa de Diálogo Nacional y del líder del partido Esperanza por el Cambio, Javier Bertucci sobre la pronta excarcelación del dirigente sindical quedaron vacías
Jorge Machuca, abogado del dirigente sindical de Ferrominera, Rubén González, reprobó las promesas incumplidas sobre la excarcelación del trabajador. “Se ha venido corriendo la tesis de que Rubén puede ser liberado en las próximas horas, situación que viene sucediendo desde octubre y noviembre del 2019. Unos voceros políticos han querido abanderarse con esta situación y han dicho que Rubén en las próximas horas va a salir”, desmintió Machuca, refiriéndose a las declaraciones del líder del partido Esperanza por el Cambio, Javier Bertucci, el 14 de enero.
Hace más de un año que el secretario general del Sindicato de Trabajadores de Ferrominera (Sintraferrominera) y coordinador de la Intersectorial de Trabajadores de Guayana (ITG) permanece recluido en la cárcel La Pica, estado Monagas. Fue detenido el 30 de noviembre del 2018 mientras regresaba de una protesta de los trabajadores de las empresas básicas en la que exigieron al Ejecutivo nacional el respeto a las convenciones colectivas vigentes.
Desde entonces se le acusa de agresión a funcionarios militares, por lo que injustamente ha sido juzgado por un tribunal militar, en violación del derecho penal venezolano. Desde noviembre del año pasado la mesa de diálogo nacional anuncia su pronta excarcelación. Familiares, colegas y abogados continúan exigiendo su libertad plena.
“Unos dicen que le van a dar casa por cárcel, otros que va a salir con libertad plena y hasta ahora no se ha dado ni lo uno ni lo otro. Le han mentido a sus familiares, al pueblo de Venezuela”, reprendió el abogado.
Machuca informó que él, junto con los otros dos abogados de González, introdujo la apelación sobre la audiencia definitiva del dirigente sindical y hasta ahora no ha recibido respuestas, ni del tribunal militar ni del Gobierno nacional.
En contraste con la opinión del abogado de González, Yarudid González, hija del preso político, manifestó que su descontento no está dirigido a Bertucci o la mesa de diálogo sino a la Asamblea Nacional.
“El hecho de que los que están dirigiendo la Asamblea no se pronuncian nos parece bastante incómodo. Desde la mesa de diálogo es que hemos tenido respuesta, en este caso del señor Bertucci o de Claudio Fermín que son los que han mencionado el caso”, sin embargo agrega: “Él (Bertucci) siempre mantiene ese criterio de que le van a dar su libertad, pero no se ha materializado”, enfatizó.
Además informó que el director del centro de reclusión la llamó para comunicarle que tenían la intención de favorecer a González con unas medidas de casa por cárcel. Después de esperar cuatro días en Maturín, le comunicaron que esta medida tampoco sería. “Lo que le dijeron en tribunales es que tenían que esperar una nueva orden desde Caracas”.
Empeora su estado de salud
González sufrió una crisis de hipertensión a finales de noviembre del 2019, y se mantuvo así por 15 días. Fue atendido en un Centro de Diagnóstico Especial (CDI), según Machuca y el registro de la prensa.
“Cuando él presentó esa crisis hipertensiva en el mes de diciembre simplemente se le mandó un tratamiento pero no siguieron las recomendaciones del médico, que era hospitalizarlo para hacerle una serie de exámenes, electrocardiogramas que necesita y determinar por qué su estado de salud se había deteriorado hasta ese punto”, expresó su hija con preocupación.
Además lamentó que la salud de su padre se deteriora con el paso del tiempo, y el encarcelamiento acelera este proceso.
“En ese lugar no tiene las atenciones que debería. Para comenzar no tienen agua potable. Tenemos que llevársela cada 8 días. De Puerto Ordaz a Maturín son 400 km y de paso las visitas son solo viernes, sábado y domingo”, prosiguió su hija.
El encarcelamiento de González no solamente deteriora su salud, sino la de su núcleo familiar. Yarudid lamenta el deterioro físico y psicológico de su madre y de sus hijos debido a esta situación. Incluso su esposa ha hecho huelga de hambre en reiteradas ocasiones para exigir su libertad.
“Esto está afectando también a mi mamá que es una persona que tiene una cirugía bariátrica y se ha descompensado recientemente. La hemos tenido que llevar a un centro clínico porque se le bajó tanto la hemoglobina que tuvieron que hacerle una transfusión. En ese ir y venir, en la espera. He tenido que meter a mis niños en terapia”, lamentó.
Aparte de representar a los trabajadores de Guayana, Rubén González le ha dado parte de su vida a la lucha sindical. Sus colegas, familiares y amigos continúan exigiendo su libertad plena.
Información: Correo del Caroní