Rusia dice que acuerdo de exportación de cereales ucranianos «terminó de facto»
Rusia suspendió de manera unilateral el acuerdo que habían conseguido la ONU y Turquía en 2022 para dejar que el grano ucraniano saliera por el mar Negro. A juicio del Kremlin, desde hace un año no se cumplen las medidas para Moscú como reconexión de su banco agrícola al Swift e impidiendo comercializar sus productos
Texto: RFI / AFP
El acuerdo sobre la exportación de cereales ucranianos, que expira a medianoche (21H00 GMT) «terminó de facto», dijo el Kremlin el lunes, asegurando que Rusia está lista para volver al pacto «inmediatamente» cuando se cumplan sus condiciones.
«El acuerdo del mar Negro ha terminado de facto hoy», dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, a los periodistas.
Peskov aseguró que «tan pronto como la parte [del acuerdo] relativa a Rusia esté satisfecha, el país volverá inmediatamente al acuerdo sobre los cereales».
Firmado en julio de 2022 en Estambul y ya prorrogado en dos ocasiones, el acuerdo que permite a Ucrania exportar sus cereales por el mar Negro permitió, durante el año transcurrido, sacar cerca de 33 millones de toneladas de cereales de los puertos ucranianos, a pesar del conflicto.
*Lea también: Rusia endurece proyecto de ley contra personas transgénero
Moscú lleva varias semanas amenazando con no prorrogarlo, quejándose de los obstáculos a sus propias entregas de productos agrícolas y de fertilizantes, y asegurando que no se cumple el objetivo declarado del acuerdo de permitir la entrega de cereales a los países pobres.
Tras la declaración del Kremlin, las agencias de noticias rusas informaron que Moscú había notificado a Turquía, Ucrania y la ONU que estaba en contra de extender el acuerdo.
«Rusia ha notificado hoy oficialmente a las partes turca y ucraniana, así como a la Secretaría de la ONU de su objeción a la extensión del acuerdo», dijo la agencia de noticias TASS, citando a la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores Maria Zajárova.
Alemania instó este lunes a Rusia a prolongar el acuerdo, señalando que era crucial para la seguridad alimentaria. «El conflicto no debe llevarse a cabo sobre las espaldas de los más pobres del planeta», dijo la portavoz del gobierno alemán, Christiane Hoffmann.