Salario base en el sector avícola es de unos 260 dólares al mes

El sector avícola crecerá este año un 8%, según estimaciones de Fenavi. Durante el XI Congreso Nacional de Avicultura de Venezuela el gremio dijo que representa una capacidad de compra inmensa de materias primas nacionales; por ejemplo, demanda alrededor del 77% de la cosecha nacional de maíz amarillo, que usan de alimento para los animales
El sector avícola experimenta un crecimiento sostenido desde 2020. El peor año para los productores y también para los consumidores fue en 2018, cuando la producción y el consumo cayeron a mínimos históricos, en medio de una crisis hiperinflacionaria y escasez. Sin embargo, la producción de proteínas como el pollo y el huevo se recuperan en el país y las proyecciones de crecimiento al cierre de 2024 es de 8%, según datos de la Federación Nacional de Avicultores (Fenavi).
Destacan que este sector genera actualmente 600.000 empleos directos e indirectos y tiene salarios base por el orden de 260 dólares al mes.
«Las empresas generalmente tienen contrataciones colectivas con condiciones superiores a la base o media del promedio nacional, entonces tienen beneficios, los trabajadores también reciben, como parte de sus beneficios, los productos que ellos mismos generan: embutidos, huevos, pollo. En promedio el salario está alrededor de 260 mensuales», comenta a TalCual el presidente de Fenavi, Francisco Tagliapietra.
El monto contrasta con el salario mínimo en el país que se ubica en unos $3,50 desde 2022. El sector privado desde hace mucho se ha convertido en uno de los que ofrece salarios por encima de $100.
Durante el XI Congreso Nacional de Avicultura de Venezuela, donde estuvieron presentes más de 70 stands y 30 marcas, el gremio afirmó que abastecen 100% de la demanda interna y que aportan 61% de las proteínas de origen animal que se consumen en el país, pero que además tienen capacidad instalada para aumentar la producción y exportar a otros países.
Tagliapietra señala que este sector «representa una capacidad de compra inmensa de materias primas nacionales»; por ejemplo, al demandar alrededor del 77% de la cosecha nacional de maíz amarillo, que usan de alimento para los animales. También cuentan con 50.000 empresas que prestan servicios de recolección de huevos de vacunación vinculadas directamente a este sector.
Con respecto a la producción de pollo, esta creció 6,98% entre enero y mayo de 2024 y en comparación al mismo periodo de 2023, al pasar de 195.436 toneladas métricas a 209.093 toneladas.
La producción de huevos de consumo humano también registra un aumento en ese mismo lapso de 36,92%, al pasar de 3.818.964 a 5.228.959 unidades. Para Fenavi el crecimiento del sector obedece a que se han vuelto más competitivos para abastecer la demanda nacional y también a una mejora en el consumo. Por ejemplo, el consumo per cápita de pollo al año pasó de 7,21 kilos en 2018 a 15,92 kilos en 2022.
«Este crecimiento es gracias al esfuerzo de los avicultores, son personas que trabajan los 365 días del año, que creen en este país y que están invirtiendo en tener mejor tecnología y garantizar la alimentación de la población venezolana», expresa Francisco Tagliapietra.
La oferta de proteínas en el país se reparte de la siguiente forma: 61% avícola, 22% bovino, 8% porcino, 5% acuícola y 4% ovino.
Crédito limitado
Al igual que lo han manifestado otros gremios del sector empresarial, Fenavi indica que no cuentan con mayores créditos para hacer inversiones.
«¿Qué se utiliza para crecer? el flujo de caja, esa es su vía de financiamiento, por eso es tan importante renovar el beneficio de exoneración de Impuesto sobre la Renta, porque eso le permite utilizar su flujo de caja para su actividad normal e invertir ese dinero que debería pagar al Estado en ISLR en mejoras, en compras de nuevas instalaciones, en adquisición de materias primas», dijo Tagliapietra.

Francisco Tagliapietra, presidente de Fenavi y Joaquín Fernández, presidente de la Asociación Latinoamericana.
Fenavi considera que la nueva Ley de Fomento de las Exportaciones No Petroleras aprobada esta semana por la Asamblea Nacional pudiera facilitar y dar incentivos fiscales que impulsen la competitividad del sector. Si bien hasta ahora el sector avícola señala que no ha podido colocar sus productos en el exterior, consideran que tienen capacidad para hacerlo, entre sus metas está llegar en un principio a las islas del Caribe o Colombia.
Con la salida de Venezuela de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) la exportación de productos finales avícolas resulta prácticamente imposible. La decisión 001 de los equipos de complementación económica excluyó la carne de pollo de las preferencias arancelarias y en consecuencia cada país de la región aplica su sistema de tributos internos.
Si un productor venezolano quiere exportar pollo a Colombia debe pagar un arancel del 92%, «eso es inviable», advierte Fenavi. «Estamos en desventaja en nuestros mercados más cercanos y se nos imponen las mismas condiciones que a los productores de la India, por poner un ejemplo», añadió Tagliapietra, quien aseguró que la industria avícola venezolana puede seguir creciendo.