Sale del hospital venezolano que salvó a 20 estudiantes en tiroteo en Florida
Anthony Borges, estudiante de origen venezolano que recibió 5 disparos cuando ayudaba con la salida de sus compañeros durante un tiroteo en su escuela, salió este miércoles de un hospital en Miami
El joven de origen venezolano que recibió cinco disparos al ayudar a proteger a cuando menos 20 estudiantes durante un tiroteo en una escuela de Florida, salió del hospital esta semana tras ser sometido a nueve cirugías.
Anthony Borges, considerado como un héroe, regresó a su casa en Parkland, al norte de Miami, después de estar ingresado durante más de mes y medio en el Broward Health Medical Center, en Fort Lauderdale. Él fue el último de los 15 heridos en salir del hospital.
El estudiante de 15 años de la escuela secundaria Marjory Stoneman Dougas dijo sentirse bien en una entrevista exclusiva con el periodista Kerry Sanders de la cadena de televisión NBC, aunque todavía tiene que usar una bota ortopédica.
El menor, un entusiasta jugador de fútbol, confirmó a NBC que recibió cinco proyectiles durante la masacre que conmocionó a los estadounidenses y ha generado todo un movimiento de jóvenes a nivel nacional que exigen un control de las armas.
Anthony habló despacio, como resultado de sus heridas. La tercera parte de uno de sus pulmones tuvo que ser removido. Una de las balas pasó peligrosamente cerca del hígado. Otras tres le impactaron una pierna.
*Lea también EEUU aumenta presiones para liberar a Joshua Holt y envía senador a Caracas
Borges, cuyos padres son del estado venezolano del Zulia, negó ser un héroe por haber bloqueado con su cuerpo la puerta de un salón de clases donde estaban estudiantes intentando protegerse del brutal ataque que lanzó Nikolas Cruz, de 19 años, contra la escuela donde asesinó a 17 personas, con un un fusil de asalto AR-15 el pasado 14 de febrero.
Su padre, Royer Borges, reveló en una reciente entrevista con el Nuevo Herald que su hijo recibió los disparos cuando se enfrentó a Cruz, acusado de ser el autor del tercer tiroteo más mortífero en una escuela de Estados Unidos.
“Anthony estaba bajando una escalera y se lo consiguió de frente, [Nikolas] lo hirió en ambas piernas. Anthony logró cerrar la puerta de la escalera y de ahí se fue arrastrando hasta el salón donde estaban los demás estudiantes”, relató el padre del menor.
Allí recibió otro disparo, esta vez en la espalda, pero aún en esa condición y con otras dos balas en su cuerpo, ayudó a un maestro a cerrar la puerta del aula.
“Pienso que si eso no hubiera ocurrido como sucedió, muchos otros niños hubieran perdido la vida. Si Nikolas no se hubiese enfocado en tratar de matar a mi hijo, si no hubiesen peleado ellos dos frente a frente, hubiese habido más muertos”, aseguró Royer Borges a el Nuevo Herald.
Con información de El Nuevo Herald