Saludo al cooperativista Robert Owen, por Oscar Bastidas Delgado
Como sabemos en la génesis de las Organizaciones de la Economía Social (OES), entre las que destacan las cooperativas, se encuentran utopías escritas, utopías prácticas y las que sabiamente combinan lo escrito con lo practico como las de Owen (14/05/1771-17/11/1858), autodidacta e industrial innovador en técnicas y sistemas sociales nacido hace 253 años.
Owen puede calificarse como el precursor clave del pensamiento cooperativo con alta influencia de sus preceptos en «los pioneros de Rochdale», que no fue la primera cooperativa de la historia, pero si la que sistematizó sus preceptos laborales por escrito, al extremo de estos convertirse en las durante mucho tiempo reinantes pautas del cooperativismo mundial: los Principios de Rochdale.
Fue él quien sentó los precedentes de la integración cooperativa internacional con su propuesta de la Asociación de Todas las Clases de Todas las Naciones en la que se inspiraron los organizadores del Congreso de Cooperativas Inglesas (Plymouth, 1886) y los constituyentes de la Asociación de Amigos de la Cooperación de Producción (Londres, 1892), celebrado por cooperativas de producción de varios países.
En sus ideas se inspiraron cooperativistas de diversos países para constituir en Londres, el 19 de agosto de 1895, la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), organismo cúpula de integración del cooperativismo mundial
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A los 18 años Owen comprendió la lógica del mundo industrial y de los negocios, estableció por su cuenta una tienda en Manchester y en ese y en empleos posteriores puso en marcha variados experimentos en pos de la mejora de las condiciones de trabajo y en subir la edad de los niños en la industria. Algunos de sus experimentos en la industria tuvieron relativos éxitos mientras otros fracasaron, uno de estos fue junto a su discípulo, Abram Combe en Orbiston, cerca de Glasgow en 1925.
En cuanto a sus utopías, su mayor propuesta fue la desarrollada durante dos años en New Harmony, Indiana (USA); sobre ella opinaría: «He ensayado aquí un nuevo rumbo, en la esperanza de que 50 años de libertad política hubiesen preparado a la población americana a gobernarse a sí misma. Proporcioné la tierra, las casas y gran parte del capital… pero la experiencia ha demostrado que es prematuro tratar de unir a extraños que no han recibido previamente una educación con tal objetivo, de manera que puedan practicar múltiples actividades en su interés común y vivir juntos como si formaran parte de una misma familia».
En otro momento, también refiriéndose al qué hacer en la USA recién constituida opinó que «Las leyes, el gobierno, las clases, las instituciones y todas las reglamentaciones comerciales del viejo mundo, deben ser puestas de lado y abandonadas apenas se realice la nueva organización y ocupe el puesto de aquella que incluye en su seno toda la vieja miseria humana».
Sus publicaciones, discursos y acciones hicieron que su fama se extendiese por Gran Bretaña y éste aprovechó su notoriedad para plasmar sus ideas en conferencias y libros, en los que fue desarrollando un ideal de socialismo gradualista y cooperativo, muchas de cuyas propuestas inspirarían a socialistas posteriores (incluido el propio Marx).
Entre sus obras destacan Una nueva visión de la sociedad (1813) y el Informe al Condado de Lanark (1821), así como su Llamado a la población del mundo (1836): «Hombres laboriosos, productores de la riqueza, del saber y de todo lo que realmente es valioso en la sociedad, unid hoy vuestras fuerzas para crear una forma nueva y justa de existencia humana, una situación en la que no habrá más rivalidad que la de producir la mayor felicidad duradera para la raza humana; tenéis en vuestras manos todos los elementos necesarios para realizar tal cambio…»
Pero sus aportes no quedan allí. Reformador social, no fue solo un inspirador del cooperativismo, acción que se vio plasmada en la constitución de la cooperativa de Rochdale y en otras acciones, también fue uno de los fundadores de una visión transformadora del mundo calificada por Carlos Marx y Federico Engels como socialismo utópico. Su concepción en este sentido la plasmaba en la idea de reformar gradualmente la sociedad mediante la razón, el convencimiento y la educación; pareciera confiarse en que bastarían ejemplos de algunas comunidades ideales para convencer de sus ventajas y extender el modelo.
Owen defendió la idea de que las personas se forjaban en cuanto a pensamiento y acción como producto de su entorno, idea que alimentó propuestas novedosas en la relación formación –trabajo y en la necesidad de modificar las condiciones laborales a fin de, como consecuencia directa, integrar mejor a los trabajadores con las empresas que los ocupaban. El 17 de noviembre de 1858 moría a los 87 años en Liverpool, se desmayó dando un discurso para no recuperarse luego.
Oscar Bastidas es cooperativista, consultor y facilitador en Emprendimiento Asociativo y Microempresas.
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