Sanciones británicas sobre Roman Abramovich ponen en jaque al Chelsea fútbol club
El entrenador del Liverpool, Jürgen Klopp, dijo este viernes que el gobierno británico “tomó la decisión correcta” al imponer sanciones al propietario ruso del Chelsea, Roman Abramovich, pero expresó su simpatía por los empleados del club
El gobierno británico sancionó esta semana al empresario ruso y propietario del Chelsea (actual campeón de la UEFA Champions League), Roman Abramovich, por sus vínculos con la administración de Vladimir Putin y como medida ante la agresión de Rusia a Ucrania.
«Las sanciones anunciadas hoy son un paso más en el apoyo inquebrantable del Reino Unido al pueblo ucraniano. Seremos implacables en la persecución de quienes permiten la matanza de civiles, la destrucción de hospitales y la ocupación ilegal de aliados soberanos», subrayó el primer ministro británico, Boris Johnson.
Anteriormente, el empresario euroasiático había anunciado la venta de los Blues “en el mejor interés del Club, los fanáticos, los empleados, así como los patrocinadores y socios del Club».
Sin embargo, entre las sanciones se encuentra la congelación de los activos del magnate ruso, transacciones con empresas y personas de Reino Unido, así como la prohibición de viajar a territorio británico, lo que imposibilita la venta del club londinense.
En este sentido, el ministro británico de Tecnología y Economía Digital, Chris Philp, aclaró a la cadena Sky Sport, que la venta del conjunto londinense solo puede llevarse a cabo “con la autorización del gobierno”.
“Como las condiciones de la licencia están redactadas, no se permitiría la venta. Sin embargo, si surgiera un comprador, ese comprador o ese club de fútbol estaría abierto a acercarse al gobierno y solicitar que se modifiquen las condiciones de una manera que permita que se lleve a cabo la venta”, expresó.
Justicia por mano propia
En la misma línea, el gobierno británico anunció sanciones contra el club, tomando, por su propia mano, atribuciones que solo le corresponden a la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) o en su defecto a la Unión de Federaciones Europeas de Fútbol (UEFA).
“El club no podrá incorporar o traspasar jugadores, no podrá renovar contratos de sus jugadores y tiene terminantemente prohibida la venta de entradas (ni de local ni de visitante), así como de merchandising”.
De acuerdo con las sanciones, los minoristas externos que compraron o produjeron mercadería del club antes del jueves podrán vender sus productos existentes. “Esto siempre que no se entregue dinero al Chelsea”.
No obstante, los jugadores seguirán cobrando su salario y los hinchas que hayan comprado abonos de temporada sí tendrán permitido asistir a los partidos. También tendrán permitido comprar comida y bebida en estos partidos, según el comunicado.
Sin embargo, y según el gobierno de Reino Unido, la organización contará con una licencia especial para continuar «cumpliendo con sus compromisos y llevando a cabo negocios futbolísticos», incluido el pago de jugadores y personal del club.
Según informó el Daily Mail, el Chelsea van camino a la bancarrota y podrían quedar al borde de la quiebra en poco más de 15 días, lo que ha llevado a los ministros del Gobierno británico a considerar seriamente la opción de forzar la venta del club por cerca de USD 4.000 millones sin que Roman Abramovich tenga que dar permiso u obtenga algún beneficio.
El citado medio inglés apunta que el costo de sueldos del primer equipo ronda los USD 37 millones al mes, y las cuentas más recientes muestran reservas de USD 21 millones, por lo que club quemaría ese efectivo en solamente 17 días.
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En este contexto, los ministros británicos podrían tomar el control del proceso de venta para desviar cualquier ganancia de las manos de Abramovich y entregarla a una organización benéfica independiente.
Las sanciones impuestas a Roman Abramovich, repercuten directamente en el Chelsea, provocando la espantada de patrocinadores como el operador de telecomunicaciones Three, lo que supondrá una pérdida de 40 millones de libras (46 millones de euros) anuales para el conjunto londinense.
La segunda empresa que se está planteando su futuro con el Chelsea es Hyundai. La empresa automovilística surcoreana patrocina al Chelsea desde 2018, con un acuerdo valorado en unos 10 millones de libras anuales (12 millones de euros), pero una cancelación temporal del contrato está sobre la mesa de los surcoreanos.
“Tienen la Razón”
Por su parte, el entrenador del Liverpool, Jürgen Klopp, dijo este viernes que el gobierno británico “tomó la decisión correcta” al imponer sanciones al propietario ruso del Chelsea, Roman Abramovich, pero expresó su simpatía por los empleados del club de la Premier League.
«No es una situación de la que sean responsables todos los empleados del Chelsea. Un hombre es realmente responsable de eso y ese es Vladimir Putin», dijo Klopp en una rueda de prensa antes de la visita del sábado al Brighton and Hove Albion en la Premier League.
Con información de CNN/Infobae/TyCSport