“Se me aguarapó el corazón cuando me enteré de que Trump canceló el CBP One”

Más de 930.000 personas obtuvieron una cita para presentarse de forma legal en EEUU para que las autoridades procesaran sus solicitudes de asilo con el CBP One; tras la anulación de este programa migratorio, miles de migrantes quedaron a la deriva en México sin saber qué hacer o a dónde ir. Un experto en migración considera que México deja a estas personas en situación de «abandono» e insta a tomar acciones
«Se me aguarapó el corazón cuando me enteré de que Trump canceló el CBP One», cuenta a TalCual, vía telefónica, Ricardo Granados, un migrante venezolano que lleva ocho meses en México esperando por su cita para cruzar legalmente a Estados Unidos.
Relata que inmediatamente llegó la frustración y la incertidumbre: «¿Para dónde agarro?, ¿qué hago ahora con mi vida?», fueron los primeros pensamientos que lo invadieron porque afirma que la decisión del nuevo presidente de EEUU lo dejó «como en el aire».
Granados siente más decepción porque en un primer intento ya había conseguido la cita para ir a EEUU, pero una de las personas que la solicitó con él, no se presentó y no pudieron terminar el trámite. «Yo tendría ya cuatro meses de haber cruzado», lamenta.
Por medio de la aplicación CBP One, ciudadanos de Venezuela, Nicaragua, Haití y Cuba podían solicitar una cita, estando en México, para pedir asilo en uno de los puertos fronterizos terrestres de Estados Unidos, pero el pasado 20 de enero, día en que Donald Trump se juramentó como nuevo presidente, canceló este programa migratorio y adelantó planes para realizar deportaciones masivas.
El excomisionado del Instituto Nacional de Migración de México (INM) Tonatiuh Guillén explica a TalCual que en la actualidad existe un «escenario de preocupación y sufrimiento humanitario» ante la situación en la que quedan todos estos migrantes que estaban en ruta a Estados Unidos a través del CBP One y que sus citas fueron canceladas.
De la misma manera, expone que «el gobierno de México no ha sido claro de cuál es la ruta y alternativas que pueden ofrecerse (a estos migrantes), pero por lo pronto hay un escenario de abandono».
A juicio de Guillén, la decisión de Trump y la ausencia de respuesta de la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum deja a los migrantes «con posibilidades pequeñitas o en riesgo».

Migrantes varados en México tras eliminación del CBP One. Foto: Médicos Sin Fronteras
Añade que México es confuso con el estatus regular o no de los migrantes que están en su territorio y advierte: «Si se ratifica que están en estatus irregular, pueden volverse objeto de hostigamiento y detención por parte de la autoridad migratoria (Instituto Nacional de Migración), por la Guardia Nacional, la policía local o víctimas de grupos criminales».
Ante esta situación de incertidumbre, el académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) recomienda a las autoridades valorar y reivindicar los valores de México en materia de refugio; así como crear estrategias de protección e inclusión para estas personas.
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Ricardo Granados expone que quedar en una especie de limbo es «frustrante porque la mente ya está convencida de que va a EEUU. México es horrible para el migrante», afirma.
Señala que prefiere cruzar la selva del Darién cuatro que veces, pese a los peligros, que atravesar México una sola vez.
Reitera que los migrantes «son un negocio» del que ninguno escapa y recuerda que mientras cruzaba México fue secuestrado en un gallinero, extorsionado y amenazado por integrantes de carteles que hacen vida en este país.
Estar a la deriva
Este migrante, oriundo de Caracas y que ahora vive en el Área Metropolitana de Ciudad de México, conoce a otros compatriotas que incluso tenían la cita del CBP One para presentarse en Estados Unidos el mismo día en que Donald Trump asumió la presidencia y que afirman sentirse a la deriva, sin un norte claro y que califican la suspensión del programa migratorio como «un gancho al hígado» por no poder cruzar a Norteamérica ni poder regresar a Venezuela.
Granados relata que muchos venezolanos migraron sin pasaporte y no pueden acceder a un vuelo comercial, tampoco hay repatriaciones activas desde México. La única opción es tomar de regreso el camino por el Darién, lo que los convertiría en víctimas dobles de los peligros de esa ruta.
Ricardo Granados tomó la delantera el pasado mes de diciembre y comenzó los trámites para solicitar la residencia mexicana, ante las amenazas de Donald Trump contra los migrantes que viven en EEUU, los que planificaban ir allá, el anuncio de deportaciones y las dificultades para obtener la cita del CBP One.
En México, este caraqueño, quien es chef de profesión, trabaja en un puesto de comida rápida venezolana y cuenta que gana 2.000 pesos mexicanos semanales (unos $100), más o menos la mitad de lo que gana un nacional y aunque lamenta no poder generar mejores ingresos para ayudar a su familia en Venezuela, labora en dos lugares distintos, desde las 7:00 a.m. hasta las 11:00 p.m., con la idea de ahorrar y decidir qué hacer en los próximos meses.
También dice que conseguir alquiler es bastante difícil porque los costos «son inmensamente caros» y a veces les toca convivir hasta seis en una habitación, pagando por persona. Granados cuenta que en un momento vivió en un lugar donde era normal oír los disparos de los enfrentamientos entre bandas y ante la precariedad y los peligros de México, no se niega la posibilidad de volver a Venezuela.
Este migrante, que vio rotos sus sueños de mudarse a Estados Unidos, espera obtener una respuesta positiva sobre la solicitud de residencia mexicana para idear un plan y decidir si quedarse en México, ir a otro país que le ofrezca mejores oportunidades o devolverse a su tierra natal.
Tonatiuh Guillén recuerda que muchos de los migrantes que han llegado a México son «población calificada, con capital humano», que afirma «sería muy positivo tenerles como parte de sus comunidades»; por lo que considera que a este país le convendría una perspectiva de inclusión, de derechos, de protección, de refugio y de desarrollo; pero insiste que hasta la fecha «tenemos es una incertidumbre y un escenario de abandono preocupante».
Violación de DDHH
El profesor de la UNAM asegura que las decisiones tomadas por Donald Trump en contra de los migrantes «son todas las violaciones posibles a los derechos humanos».
Expone que las declaraciones del mandatario estadounidense de afirmar que las personas urgidas de asilo y refugio invaden su país, que son criminales, aunado a las medidas de militarización de la frontera, «son delicadas porque ya no hay espacios de protección para las personas vulnerables, que viven una tragedia humana y los convierte en enemigos».
Donald Trump ha dicho que con el uso del CBP One se ha «permitido» la entrada irregular de migrantes al país, mientras que organizaciones que defienden estos programas afirman que se permite el ingreso «controlado» de personas a Estados Unidos.
Por su parte, la coordinadora general de Médicos Sin Fronteras, Adriana Palomares, afirma que la eliminación de la aplicación de citas del CBP One «representa un grave retroceso en la protección de los derechos humanos de las personas migrantes y en busca de refugio. Es una decisión irresponsable que tendrá repercusiones inmediatas y prolongadas en la vida, la salud y el bienestar de muchísimas personas».
Añade que el cierre de este programa, junto a la falta de alternativas legales y dignas, obliga a mucha gente que huía de contextos de violencia y exclusión a permanecer atrapada en zonas de alto riesgo en México y otros países de la región.
El programa CBP One comenzó a funcionar en enero de 2023 y más de 930.000 personas obtuvieron una cita para presentarse de forma legal en EEUU para que las autoridades procesaran sus solicitudes de asilo, asegura el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés).
*El periodismo en Venezuela se ejerce en un entorno hostil para la prensa con decenas de instrumentos jurídicos dispuestos para el castigo de la palabra, especialmente las leyes «contra el odio», «contra el fascismo» y «contra el bloqueo». Este contenido fue escrito tomando en consideración las amenazas y límites que, en consecuencia, se han impuesto a la divulgación de informaciones desde dentro del país.