¡Se nos agota el tiempo! por Griselda Reyes
A 100 días exactos para la celebración de las elecciones presidenciales en Venezuela. Menos de 24 horas para el cierre del primer proceso de sustituciones en el tarjetón electoral. Ese es el contador al momento de la publicación de estas líneas. ¡Se nos agota el tiempo!
No nos preocupan las horas o minutos. Preocupa la falta de disposición real de los actores políticos venezolanos frente a la enorme exigencia nacional: Un candidato con posibilidades reales de enfrentar y derrotar a Nicolás Maduro. Alguien, quien sea, que pueda encabezar la transición, el cambio de mando.
100 días parece mucho, pero es nada para organizar a todo un país. La desconexión entre la gente y la política sigue siendo enorme, según lo siguen reseñando las encuestas. Los mismos estudios de opinión señalan que hay una importante disposición de los venezolanos a acudir a las urnas de votación. Y esto es increíblemente llamativo: a escasos 100 días para el proceso y con la incertidumbre generada desde los partidos políticos postulantes de candidaturas y las acciones de los candidatos, la mayoría de los venezolanos anuncia a toda voz su disposición a participar, a votar.
Este impulso, después de tantas políticas abstencionistas erráticas, solo servirá si aquí el grueso del país avanzamos, a paso firme, en procura de recuperar a Venezuela.
Yo se que en la democracia debe imperar la pluralidad, siempre hemos apostado a ello. Pero, ¿de qué sirven hoy 12 nombres opositores en el tarjetón? Seamos honestos, el grueso de estas personas, todos con su legítimo derecho a ser elegidos, persiguen otras estrategias. Sin pensar mal de ninguno de ellos, hay varios que podrían tener la vista puesta en las parlamentarias de 2025.
La realidad es que son muchos los obstáculos rojos a los que debe enfrentarse la oposición, como para que de este lado seamos también impedimento de triunfo. Lo he dicho públicamente al país esta semana: Una chorrera de votos permitirá el cambio que todos merecemos.
Si, un caudal de votos para que no haya forma de frenar el cambio. No habrá nada que pueda con los venezolanos decididos a cambiar, pero debe haber direccionalidad en este mayoritario pronunciamiento electoral.
Ya nos han advertido que las sustituciones pueden ser solo entre los 12 nombres que ya están postulados ante el Consejo Nacional Electoral. ¡Vamos a ponernos todos de acuerdo para que uno de estos sea quien acumule la mayoría electoral que hoy somos!
Esto no lo hará mesías, ni salvador. Quien sea favorecido por la mayoría popular, debe entender que es una transición a un proceso electoral y un gobierno legítimamente democrático, y desde el día uno debe trabajar en función de las condiciones para ello.
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Un comentario al pie de página: Está en grave riesgo la tarjeta de la Mesa de la Unidad Democrática, MUD, hoy bajo los acuerdos y resultados de la Primaria de Octubre 23, en la Plataforma Unitaria. Entre la amenaza de inhabilitación y las incertidumbres de la PU, este instrumento podría quedar firme en la boleta electrónica, sin candidato y sin organización, como un instrumento distractor que genere un grupo importante de votos nulos, que podrían hacer la diferencia entre democracia y seis años más de Nicolás Maduro en el poder.
Griselda Reyes es empresaria. Miembro verificado de Mujeres Líderes de las Américas.
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