Segundo Meléndez: “La nueva AN no puede ser para pase de cuentas entre grupos políticos”
Segundo Meléndez, quien encabeza la lista nacional de los candidatos del MAS a la Asamblea Nacional, señala que el Parlamento que resulte electo en los comicios del 6-D debe recuperar su función contralora del resto de los poderes públicos. Denuncia el ventajismo del gobierno, el cual cree que se combate con el voto
Para Segundo Meléndez, presidente del Movimiento Al Socialismo (MAS), el Parlamento que resulte electo en los comicios del 6-D debe recuperar su función contralora del resto de los poderes públicos.
Meléndez, quien encabeza la lista nacional de los candidatos del MAS, insiste en que pese a que las condiciones del proceso convocado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), designado por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en junio de 2020, no es negociable abandonar el proceso de lucha a través del voto.
En entrevista para TalCual, Meléndez, con una amplia experiencia en las lides políticas, fustiga al Parlamento electo en 2015 que preside Juan Guaidó, por cuanto cree ha relegado sus atribuciones legislativas para centrarse en la salida del gobernante Nicolás Maduro. Al mismo tiempo, no desestima los cuestionamientos de la comunidad internacional a los venideros comicios, pero puntualiza que las decisiones son asumidas por los venezolanos.
– ¿Cuál es su apuesta para la Asamblea Nacional, un Parlamento que nace tras un proceso sin garantías?
-Nosotros en el MAS hemos estado insistiendo en la necesidad de la participación de los venezolanos en este proceso electoral porque consideramos que son las elecciones la vía para enfrentar los problemas, la vía para protestar, para manifestar el descontento y para decidir en torno a las diversas situaciones que están planteadas. Un primer problema que nos preocupa es que la Asamblea Nacional pueda ser en verdad un instrumento eficaz para cumplir sus funciones. Que pueda ser un instrumento eficaz, que ejerza sus competencias, entre ellas, la de legislar.
En los últimos años, la AN no ha podido producir ninguna ley útil para el país y es necesario que acometamos la gran crisis que se está viviendo y legislemos para buscarle salida a esa crisis. Se ha observado también que la Asamblea Nacional no ha ejercido, como es su responsabilidad, la competencia de controlar la administración pública. El Gobierno ha ejercido su poder, sin ningún control por parte del Parlamento.
Lea también: Súmate denuncia que simulacros desnudaron ventajismo oficialista y complacencia del CNE
– Pero la AN ha producido leyes que fueron anuladas por el Tribunal Supremo de Justicia, se han elaborados informes y hasta se ha censurado a ministros
-La AN ha ejercido las funciones de la manera que ha querido. Por ejemplo, tiene la competencia de recibir el informe de los ministros y de los altos funcionarios públicos, evaluarlos y tomar decisiones en relación con ese informe. Eso implica que los funcionarios públicos tienen que concurrir a la Asamblea Nacional, pero no lo hacen. No respetan, no han respetado la Asamblea Nacional. Es indudable que la AN ha sido desmantelada, ha sido destruida. Y, en ese desmantelamiento, en esa destrucción, ha operado, por un lado, el gobierno nacional que ha tratado de evadir todos los controles y de anular al Parlamento cuando no está bajo su control. Cuando está bajo su control, sustituye a la AN por una cuestión que es inadmisible: la idea de que la Asamblea Nacional le da poderes especiales al presidente de la República.
Pero por otro lado, la oposición que ha controlado la AN ha operado de una manera que le ha impedido ejercer sus funciones, actúo de una manera equivocada. Además, rechazamos la idea del desacato que dictó el Supremo de Justicia a solicitud del Ejecutivo. Creemos que esa figura no es aplicable a una institución como la Asamblea Nacional. El desacato es aplicable a personas, pero no a instituciones como la Asamblea Nacional.
–¿Por qué cree que la AN de 2015 se equivocó?
-La Asamblea Nacional se asumió como tarea fundamental, no el ejercicio de sus competencias, sino el derrocamiento del presidente de la República. Así fue, desde el primer día, el 5 de enero de 2016 cuando el presidente electo de la Asamblea Nacional, dijo que le daban seis meses al Presidente de la República para salir y que en ese lapso iban a implementar todos los mecanismos para que saliera. Cuando la AN toma esa decisión, abandona realmente sus competencias. Eso creó una confrontación de poderes, que le facilitó al Ejecutivo la operación contra la Asamblea Nacional. El Ejecutivo actúo con arbitrariedad, pero la mayoría opositora de la AN se puso también una tarea que no le competía, que no era lo fundamental que podía hacer la Asamblea.
Sostenemos que la Asamblea tiene que ser un centro de debate político. Tiene que ser el centro de discusión y de búsqueda de acuerdos entre todos los sectores políticos, porque la Asamblea representa la pluralidad de la nación. También vemos la necesidad de renovar los poderes públicos. Los poderes públicos están deslegitimados, no tienen la confianza del ciudadano. Tenemos que utilizar la Asamblea para discutir las causas de la crisis y las vías a través de las cuales es posible salir de esta crisis. Discrepamos profundamente del gobierno cuando pretende atribuir esta crisis a las sanciones internacionales.
-El exministro, y candidato, Jorge Rodríguez asomó que la próxima AN investigará a los actuales diputados. ¿Usted votaría para estas investigaciones?
-Creemos que la Asamblea Nacional no debe ser un centro de retaliación, ni en uno ni en otro sentido. La principal responsabilidad de la AN es contribuir a la normalización de la situación del país, contribuir a la pacificación de Venezuela. Contribuir a la reconciliación de los venezolanos. No estamos de acuerdo con utilizar la Asamblea Nacional para esos efectos. Ahora, si alguien tiene acusaciones directas que acuda a los tribunales penales, o al que corresponda. Si un tribunal decide solicitar la opinión sobre un tema o sobre algún diputado, habrá que emitirla pero el problema es que la Asamblea no puede ser el centro de la diatriba política, de la confrontación política entre dos grupos, del pase de cuentas entre grupos políticos. Tiene que ser un centro de encuentro, de diálogo, de reconciliación y de búsqueda de acuerdos para salidas a la grave crisis social, y política que vive el país.
-Con los cambios en las normas electorales, entre ellos el incremento de diputados, vislumbran que la AN de 2021 estará controlada por el Gobierno. ¿Cómo va a ejercer a su vez la contraloría sobre el Ejecutivo?
-Está planteada una elección. Los que elegimos somos los ciudadanos con el voto. Si los ciudadanos no concurrimos a votar, si nos abstenemos, sino participamos, indudablemente, le estamos facilitando las cosas al Gobierno, que tiene una clientela pequeña, pero la tiene y que concurre a las elecciones. Ahora, si nosotros no vamos somos los responsables de que el Gobierno pueda tener mayoría. Entonces no vamos a culpar al Gobierno. Hay una situación, que podríamos decir difícil, porque un grupo de la oposición que está llamando a la abstención dispone de inmensos recursos para promover esa política.
Esa política es un salto en el vacío. Esa política no conduce a ninguna parte. Hay un sector de la oposición que venimos bregando porque el camino cierto es el camino de la participación electoral. Es el camino democrático, porque es lo que tenemos los ciudadanos. Sí los ciudadanos no ejercemos el voto, estamos despreciando el arma que tenemos como ciudadanos.
-La oposición mayoritaria señalan a los que están participando en las parlamentarias como una oposición acomodaticia que se presta al juego del Gobierno
-Bueno, ese es el discurso de los que no quieren participar en las elecciones. Ese es el discurso de los que creen que aquí tiene que atizarse un conflicto entre los venezolanos, que aquí tiene que estimularse un golpe de Estado, que aquí tiene que estimularse alguna intervención extranjera. Nosotros rechazamos, de manera rotunda, todo esa manera de ver la política en el país y de ver las posibilidades de una solución por esa vía. Nosotros decimos que el problema es participar electoralmente y votar.
-¿Han recibido alguna respuesta de las solicitudes que el MAS ha hecho al CNE?
-Nosotros hemos dicho que las condiciones no son las mejores y que se sigue incurriendo en irregularidades y las seguiremos denunciando, las seguiremos señalando; pero participando. Nos sentimos con autoridad para denunciar, para solicitar cambios, para solicitar mejoras participando. Ha habido unas respuestas parciales a las cosas que hemos dicho. Sabemos que sigue habiendo ventajismo, que sigue habiendo problemas por decidir y que sigue habiendo incertidumbre sobre algunas cosas. Pero nosotros creemos que la cuestión es participando, que la cuestión es peleando, que la cuestión es probando lo que estás diciendo.
– ¿En qué aspectos han tenido respuesta parcial?
-Ha habido este mejoras en cuanto a la presencia del Ejecutivo en la campaña electoral. No es la misma dinámica de otros momentos la que estamos viendo, y eso no quiere decir que no sigue habiendo ventajismo. Hay un compromiso de suprimir algo que ha sido aberrante, que es aquello que se ha llamado los puntos rojos.
–La Unión Europea y otros sectores de la comunidad internacional no reconocerán a un Parlamento electo en un proceso calificado de fraudulento
-Ese Parlamento lo instalaremos los venezolanos, ahí no hay representantes ni de la Unión Europea, ni de los Estados Unidos, ni de nadie. Es un Parlamento de venezolanos y los venezolanos debemos hacer lo que decidamos los venezolanos. Para nosotros es muy importante la solidaridad internacional en una situación de conflicto como la que vive nuestro país. Pero, las decisiones sobre qué hacer, cómo hacerlo y cuándo hacerlo, debemos tomarla los venezolanos. Creemos que la solución en este país es por la vía electoral y estamos llamados los venezolanos a participar en el proceso electoral. Respetamos las opiniones que puedan tener gobiernos o entidades extranjeras, pero la decisión es de los venezolanos.