• Noticias
  • A Fondo
  • Lo Nuestro
  • Opinión
  • Migrantes
  • Regiones
  • EEUU
  • De interés
    • Elecciones municipales 2025
    • Elecciones regionales 2025
    • #LaHoradeVenezuela
    • Alianza Rebelde Investiga
  • Videos
    • Multimedia
    • La República que Tortura
      • Documental en Youtube
  • Nosotros
    • Principios editoriales
    • Manual de estilo
    • Teodoro
    • Nuestra historia
  • Noticias
  • A Fondo
  • Lo Nuestro
  • Opinión
  • Migrantes
  • Regiones
  • EEUU
  • De interés
    • Elecciones municipales 2025
    • Elecciones regionales 2025
    • #LaHoradeVenezuela
    • Alianza Rebelde Investiga
  • Videos
    • Multimedia
    • La República que Tortura
      • Documental en Youtube
  • Nosotros
    • Principios editoriales
    • Manual de estilo
    • Teodoro
    • Nuestra historia

Ser progresistas, por Sergio Arancibia



0
Comparte
  • Compartir en Facebook
  • Tuitealo

Paz y verdad
FacebookTwitterWhatsAppTelegramEmail
Sergio Arancibia | abril 24, 2019

Ser progresistas consiste, en primer lugar, en creer en la posibilidad de que nuestros países caminen por una senda de evolución positiva – en lo económico, en lo social y en lo político – es decir, suponer que no estamos condenados por la historia, ni por los dioses, ni por la raza, ni por la geografía, a perdurar en condiciones de atraso y de pobreza y, en segundo lugar, en tener propuestas concretas y realistas como para lograr que eso se haga posible, pues tampoco las cosas sucederán por casualidad.

Durante muchos años y décadas, por lo menos en la América Latina, hubo sectores que legítimamente fueron calificados, o se autocalificaron, como progresistas. La mayoría de ellos provenía de las múltiples expresiones de la izquierda latinoamericana, pero no todas las izquierdas eran progresistas – pues había sectores cuyas propuestas no eran desde ningún punto de vista portadoras de progreso- ni todos los progresistas eran izquierdistas – pues había sectores liberales y demócratas que lucharon con fuerza y sinceridad para romper con atrasos seculares de nuestras sociedades y para abrir paso a la modernidad. Del seno del mundo progresista – así concebido – salieron propuestas tales como la nacionalización de las riquezas básicas – cobre, hierro, petróleo, estaño – la industrialización – aun con todas sus limitaciones que se manifestaron posteriormente – e incluso la ruptura, por diferentes vías, del mundo oligárquico y tradicional que imperaba en los sectores agrarios.

La historia no ha sido suficientemente justa en el reconocimiento del progresismo latinoamericano – que se ha visto muchas veces opacado por sus propias expresiones de utopismo, mesianismo, sectarismo y hasta militarismo. Pero no hay duda de que hubieron desde allí aportes sustantivos al progreso de nuestras naciones. Baste recordar que la nacionalización de las riquezas básicas permitió a los estados disponer de importantes excedentes económicos que se necesitaban para promover el desarrollo social y económico de nuestros países.

Hoy en día, sin embargo, no está claro cuales son las grandes propuestas de los viejos o de los nuevos movimientos progresistas como para hacer avanzar en un sentido históricamente positivo la vida social, política y económica de cada uno de los países de la región.

Aceptemos, por un momento, que hoy en día la sobrevivencia de nuestros países y sus posibilidades  de disfrutar de todos los frutos de la vida moderna y de tener cuotas crecientes de libertad y de justicia social, depende de la capacidad de insertarse en forma exitosa en los canales y circuitos del comercio internacional contemporáneo, de la capacidad de captar, dominar y crear en el campo de la ciencia y la tecnología,  de los acuerdos que se establezcan  con otros países para potenciar de conjunto sus capacidades económicas y tecnológicas, y depende también, desde luego, de lo que se haga o deje de hacer en materia de distribución  de la riqueza eventualmente creada, y de lo que se haga en materia de educación y salud.

En ámbitos más distantes del desarrollo económico nacional – pero igualmente importantes – el  momento histórico exige respuestas – adecuadas a los tiempos que corren – a problemas que son universales y permanentes, tales como la defensa de los derechos humanos, la lucha en pro de los sectores más desfavorecidos en el seno de la sociedad, la lucha por la igualdad y la libertad, los derechos de las minorías y en avance y profundización de la democracia.

Si eso es así, entonces el ser progresista se convierte en un desafío en términos de generar respuestas y propuestas claras y creíbles respecto al que hacer en esos campos, las cuales deben ayudar, entre otras cosas, a diferenciar con claridad a los progresistas de los que no lo son, para que esa categoría siga teniendo vigencia.

Post Views: 1.902
FacebookTwitterWhatsAppTelegramEmail
0
Comparte
  • Compartir en Facebook
  • Tuitealo

OpiniónSergio Arancibia


  • Noticias relacionadas

    • Anatomía del chiste, por Aglaya Kinzbruner
      julio 1, 2025
    • Venezuela, ¿país de azúcar?, por Omar Ávila
      julio 1, 2025
    • El tiempo de Donald Trump, por Fernando Mires
      julio 1, 2025
    • ¿Continúa retrocediendo el consenso democrático en la Argentina?, por Santiago Leira
      julio 1, 2025
    • Autoayuda para viejos, por Fernando Rodríguez
      junio 30, 2025

  • Noticias recientes

    • Usaid dejará de implementar asistencia exterior a partir de julio, señala Marco Rubio
    • Cabello anuncia nuevas detenciones e incautaciones de droga por "conspiración opositora"
    • Transparencia cuestiona informe de la ONU por "ignorar" impacto de la corrupción en DDHH
    • Balance de lluvias: 1.200 familias afectadas en Barinas, tres fallecidos y vías afectadas
    • Vuelve la centralización del cupo: OPSU insiste en controlar 100% de asignaciones

También te puede interesar

Por qué la gente no se está divorciando, por Tulio Ramírez
junio 30, 2025
Sequía, cambio climático y diplomacia científica: una respuesta colectiva desde AL
junio 30, 2025
Código de Ética y código revolucionario, por Gregorio Salazar
junio 29, 2025
La falsa «verdad», por Ángel Lombardi Lombardi
junio 29, 2025
  • Portal venezolano fundado por Teodoro Petkoff, comprometido con la verdad, ejerciendo la libertad de expresión. 25 años ofreciendo actualidad informativa, reportajes, investigaciones, análisis y opinión. Un producto de Editorial La Mosca Analfabeta.

  • Contacto: [email protected]

    Síguenos
  • Noticias

    • Usaid dejará de implementar asistencia exterior a partir...
      julio 1, 2025
    • Cabello anuncia nuevas detenciones e incautaciones...
      julio 1, 2025
    • Transparencia cuestiona informe de la ONU por "ignorar"...
      julio 1, 2025

  • A Fondo

    • La xenofobia contra venezolanos crece y los gobiernos...
      junio 30, 2025
    • Educación interrumpida en el Catatumbo: sin niños...
      junio 27, 2025
    • No es suficiente hacer elecciones para detonar una transición,...
      junio 24, 2025

  • Opinión

    • Anatomía del chiste, por Aglaya Kinzbruner
      julio 1, 2025
    • Venezuela, ¿país de azúcar?, por Omar Ávila
      julio 1, 2025
    • El tiempo de Donald Trump, por Fernando Mires
      julio 1, 2025


Diseñado y Desarrollado por Binaural
  • Noticias
  • A Fondo
  • Lo Nuestro
  • Opinión
  • Migrantes
  • Regiones
  • EEUU
  • De interés
    • Elecciones municipales 2025
    • Elecciones regionales 2025
    • #LaHoradeVenezuela
    • Alianza Rebelde Investiga
  • Videos
    • Multimedia
    • La República que Tortura
      • Documental en Youtube
  • Nosotros
    • Principios editoriales
    • Manual de estilo
    • Teodoro
    • Nuestra historia
Presione enter para comenzar su búsqueda