Sergio Dahbar: La cultura resiste pero muy apagada
Reconocidos grupos editoriales ya no están en el país porque ya no pueden «sacar el dinero de aquí» mientras que El Estado solo ha estado «sacando de vez en cuando un libro, de manera coyuntural y de carácter político», según el autor venezolano
El editor venezolano Sergio Dahbar responde rápido a la primera pregunta de la entrevista donde se le inquirió sobre qué se propusieron Hugo Chávez y Nicolás Maduro en el campo de la cultura y lo que tenemos hoy en el país: «Me cuesta mucho pensar qué se propusieron, lo que sí sé es lo que lograron y es destruirlo casi todo».
En el espacio Conversaciones de la asociación Diálogo Ciudadano Colombo Venezolano que conducen Txomin Las Heras Leizaola y Alejandro Martínez Ubieda y que se reprodujo en TalCual, Dahbar matizó su afirmación inicial y señaló que «por suerte, las sociedades son activas y vivas y no necesariamente por un impulso de un gobernante, un político o como quiera que llamemos a quienes han estado en el gobierno por 20 años. Lo cierto es que las sociedades se resisten y tienen su vida propia».
«Nosotros teníamos museos, salas de cine, salas culturales, teatro, dramaturgos, artistas muy buenos. Todo eso se ha ido destruyendo, pero quedan cosas. Quedan artistas en Venezuela y en otras partes que resisten, como es el caso de la pianista Gabriela Montero que está trabajando por una Venezuela libre y Héctor Manrique está haciendo teatro como puede y es extraordinario lo que está haciendo. Tenemos también a Solveig Hoogesteijn tratando de resistir desde el Centro Cultural Trasnocho. Yo estoy haciendo libros desde una editorial que parece mentira que todavía esté viva, pero lo está y está también la gente de Clepsidra Ediciones y de Ediciones AB de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) con Marcelino Bisbal. En fin, hay cosas que siguen de pie, pero de una manera muy, diría yo, apagada», explica Dahbar.
El editor venezolano, en respuesta a una pregunta sobre lo que queda del mundo editorial y cómo hace para operar y hacer un libro en Venezuela, apuntó que efectivamente queda muy poco del vigoroso sistema editorial público y privado. «Todo eso se apagó. Hubo una época en que el Estado publicaba libros a través de Monte Ávila y Ediciones del perro y la rana, pero eso se terminó también cuando se quedaron sin dinero. Sacan de vez en cuando un libro, de manera coyuntural y de carácter político y eso es todo lo que están haciendo. Las editoriales extranjeras, Random House, Planeta y Ediciones B, se fueron porque no podían sacar el dinero de acá. Aquí se fue todo el mundo. Quedan algunos sellos que están tratando de hacer un trabajo con las uñas que valoro muchísimo porque cuando hay una real adversidad se valora que haya alguien que siga haciendo lo que se pueda hacer».
Dahbar contó con pesar el cierre de muchas librerías en Caracas y en el resto del país. «podría decirte con un dolor tremendo que en Editorial Sergio Dahbar tenemos cinco librerías en Caracas que siguen vendiendo nuestros libros de una manera muy austera. Como vemos, sí es posible tener ciudades sin librerías, sin teatros, sin cines, sin museos».
De cara al futuro, Dahbar consideró que una medida que se impone para revitalizar la actividad cultural es reconstruir el sistema de bibliotecas. «Si tienes una red de bibliotecas importante en el país y la surtes bien de libros, estarías comenzando a permitir que mucha gente que no tiene recursos se pueda acercar y actualizar respecto a libros que de otra manera no lo podría hacer. Esa es una política que habría que desarrollar muy rápido. También hay que tratar de lograr que si bien los libros cuesten algo no cuesten lo que le cuesta hoy a la gente, lo mismo que los costos de Internet».