Sin engaños, por Oscar Arnal
Twitter: @OscarArnal
El país se cae a pedazos. Los sueldos, salarios y las pensiones no alcanzan para nada. Los servicios públicos son una calamidad. La mayoría mal vive sin agua, con un sistema eléctrico intermitente, y sin servicios básicos que cubran las mínimas demandas de la población. Mientras tanto, se estrena un estadio de alto lujo para albergar pan y circo. En la Guajira hace más de tres meses que no llegan las bolsas CLAP.
El BCV persigue la cotización del dólar paralelo y las reservas se agotan. Las cifras de la inflación se disparan y estamos cerca según los expertos de volver a la hiperinflación.
La encuesta más seria sobre el tema de la pobreza reveló que más de la mitad de la población vive en pobreza extrema, y la pobreza alcanza alrededor del 90% de los venezolanos. Sin embargo, hay burbujas donde las tiendas de lujo y los restaurantes caros se llenan de clientes.
En política las primarias opositoras concentran la atención de la alternativa democrática. La comisión de primarias está constituida por personas de altísimo nivel. Sin embargo, las grandes dudas están en si el gobierno irá luego de que se seleccione el candidato a unas elecciones justas y transparentes, con suficiente vigilancia electoral nacional e internacional.
Soy de los que creen que hay que elegir no un candidato, sino una lista de candidatos para que cuando empiecen a inhabilitarlos, se vaya corriendo la lista.
Al gobierno lo único que le interesa es conservar el poder. Saben que corren grandes riesgos de perder. Por ello, lo que hay que hacer es unirse hasta los extremos. Sumar una coalición mayoritaria y llegar hasta el final.
Si más del 80% de la población está con el cambio y eso se refleja en un resultado electoral, la permanencia se les pone cuesta arriba. Por ello es necesario que el pueblo se exprese en las urnas e ir a participar a pesar de los abusos que van a cometer. En 1948 los militares tumbaron a don Rómulo Gallegos, quien había sido elegido por un alto margen y era una figura de gran prestigio nacional e internacional.
El escenario es oscuro, pero lo peor que podemos hacer es quedarnos cruzados de brazos. Lo importante es que conocemos a quienes tenemos enfrente. Vamos a darles la pelea, unidad, trabajo, constancia y mística para vencer. Hay esperanza.
Oscar Arnal es profesor de Derecho Constitucional de la UCV
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