Sindicalistas exigen poner fin a los salarios ‘petrificados’ por el petro
Las letras pequeñas de la narrativa chavista le asignan al petro dos precios: su costo de intercambio, que es con el que se comercia en el mercado; y su valor como unidad de cuenta, un parámetro fijado a criterio del Estado que determina los salarios y el coste de ciertos trámites
Durante los últimos días renació el debate en torno al petro, debido a que su valor superó la franja del millón de bolívares. La antigua promesa de Nicolás Maduro retumbó las redes sociales, ya que había explicado que el salario mínimo estaría anclado a su criptoactivo. Sin embargo, ese sueldo quedó ‘petrificado’ desde la última vez que el Banco Central de Venezuela (BCV) actualizó el precio del petro como unidad de cuenta, en 80.000 bolívares.
El «medio petro» sería el nuevo salario del venezolano, 40.000 bolívares que en un abrir y cerrar de ojos se devaluaron ante el incesante pulso de la hiperinflación. Como resultado, de los 7,6 dólares que representaba esa paga el 26 de abril de acuerdo con la tasa de Dicom, ahora se ubica en 1,8 dólares según lo que dicta la página web del BCV. Es decir, el salario mínimo actual tiene apenas un 23% del valor que tenía hace cuatro meses, según medidores oficiales del Estado.
Ante una abrupta pérdida del poder adquisitivo del venezolano, diversos sindicalistas han exigido que se tome en cuenta el valor del petro para establecer un salario mínimo más competitivo, pues el criptoactivo vale 60 dólares, lo que equivaldría a unos 1.320.000 bolívares según la tasa oficial del BCV. En este sentido, el sueldo mínimo debería ubicarse en 660.000 bolívares, correspondientes al «medio petro».
Este es el caso de la Central Socialista de Trabajadores, cuyo coordinador nacional, Carlos López, solicitó el anclaje del salario mínimo a medio petro para equiparar el poder adquisitivo del trabajador con los precios de los bienes y servicios.
«Hay que buscar una estabilidad porque los precios actuales son descarados. El aumento del salario mínimo también va a favorecer a un grupo del sector privado, sobre todo a empresas pequeñas», declaró para Unión Radio.
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Por otra parte, el presidente de la Federación Unitaria Nacional de Empleados Públicos (Fedeunep), Antonio Suárez, propone que los salarios no sean calculados en base a medio petro, sino dos petros y medio a su valor de intercambio.
“El medio petro en estos momentos equivaldría echarle gasolina a la inflación y no alcanza absolutamente para nada, porque estaríamos hablando de cerca de Bs 500 mil. La realidad es que tiene que cancelarse una equivalencia de, por lo menos, dos petros y medio, para tener realmente el poder adquisitivo del salario”, dijo para Unión Radio.
A la espera del decreto
Sin embargo, las letras pequeñas de la narrativa chavista le asignan al petro dos precios: su marcador de intercambio, que es con el que se comercia en el mercado; y su valor como unidad de cuenta, un parámetro fijado a criterio del Estado que determina los salarios y el costo de ciertos trámites.
En este sentido, el salario mínimo seguirá fijado a esos 40.000 bolívares entre tanto el BCV no actualice el valor del petro como unidad de cuenta, a pesar de que su precio como criptomoneda siga incrementando.
En los días recientes se ha especulado que un ajuste salarial podría concretarse. En este contexto, el BCV retiró de su página web el indicador del valor del petro. Sin embargo, otras entidades bancarias del gobierno, como el Banco de Venezuela, lo siguen colocando a 80.000 bolívares.