Situación del JM de los Ríos pone el peso de las muertes sobre el gobierno de Maduro
El gobierno de Nicolás Maduro carga sobre las sanciones de Estados Unidos a Petróleos de Venezuela (Pdvsa) la imposibilidad de realizar los trasplantes de médula ósea en pacientes del hospital de niños J.M. de los Ríos de Caracas, que registró cuatro muertes por esa causa en mayo. Pero la situación de ese recinto es precaria desde mucho antes
«Instruí al Dr. Jorge Rodríguez, jefe de nuestra delegación en los Diálogos de Paz, incluir en los debates el caso de los pacientes por trasplante de Medula Ósea, que no pueden continuar con sus tratamientos por el criminal bloqueo de los EEUU; es un tema de solidaridad y humanismo».
Nicolás Maduro continúa achacando la responsabilidad de las muertes de niños en el hospital J.M. de los Ríos de Caracas a las sanciones que la Casa Blanca le ha impuesto a su gobierno. Por esa razón, habrían fallecido los cuatro infantes que esperaban trasplantes, y estarían en peligro la otra veintena que siguen a la expectativa.
Instruí al Dr. @jorgerpsuv, jefe de nuestra delegación en los Diálogos de Paz, incluir en los debates el caso de los pacientes por trasplante de Medula Ósea, que no pueden continuar con sus tratamientos por el criminal bloqueo de los EE.UU; es un tema de solidaridad y humanismo. pic.twitter.com/ZEubI8PUQX
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) 1 de junio de 2019
La realidad del J.M. de los Ríos, que vive las consecuencias de años de abandono, desmiente al mandatario.
En ese recinto faltan 80% de medicamentos de todo tipo y 85% de instrumentos médico quirúrgicos, según la Encuesta Nacional de Hospitales. El servicio de dieta tiene al menos tres años sin fórmulas para lactantes y no hay proteínas para las comidas de los pacientes, mucho menos para cumplir las dietas específicas para cada tratamiento, denuncia la Sociedad Venezolana de Pediatría. No es casual que los servicios públicos y las peticiones de donaciones sean infinitas.
Por si fuera poco, en ese hospital no funcionan las máquinas de rayos X desde hace tres años; el tomógrafo se dañó hace seis y el resonador magnético dejó de operar hace siete años, registra el doctor Huníades Urbina, presidente de esa organización.
«Tampoco hay ascensores y hay mamás que tienen que cargar a sus hijos así sean adolescentes para subir a las consultas por las escaleras. Los médicos tienen riesgo de bioseguridad, pues en el área de Hematología, por ejemplo, no hay ni aire acondicionado. Si esto pasa en el J.M., imagínate el resto de las unidades pediátricas del país», apunta Katherine Hernández, de la ONG Prepara Familia.
[#NiUnNiñoMás] El padre de Mariana Navas, paciente con leucemia del JM de los Ríos denuncia que las quimioterapias han sido suspendidas y que hay bacterias en el hospital #27May https://t.co/VHcRMLn7l4 pic.twitter.com/XcWeuckfZp
— NTN24 Venezuela (@NTN24ve) 27 de mayo de 2019
Vietnam Vera es médico de la terapia intensiva de ese hospital, y recuerda que ya en 2006 un informe de la propia Contraloría General de la República daba cuenta de las precarias condiciones del lugar por deficiencias en cantidad de medicamentos, insumos y materiales, de mantenimientos correctivos y preventivos, de dotación de alimentos y de disponibilidad de personal.
«Nada de esto es de ahorita. Pero las respuestas siempre han sido las mismas, excusas. Ahora hablan de que todo es consecuencia del supuesto bloqueo de Estados Unidos, antes hablaban de guerra económica, y así», denuncia.
En 2006 comenzó a operar el convenio entre Petróleos de Venezuela e Italia ara el traslado de pacientes que necesitaran trasplante de médula ósea. Allá existen 101 unidades de trasplantes, que incluso permiten que el procedimiento se complete entre personas que no son 100% compatibles.
En Venezuela, el procedimiento solo se realiza en la Ciudad Hospitalaria Enrique Tejera (CHET) de Valencia, donde hay dos unidades apenas que además necesitan compatibilidad absoluta, como por ejemplo entre hermanos. También es posible hacerlo en Clínicas Caracas, perteneciente al sistema privado de salud.
Por favor ayudenme a conseguir estas cremas : Silvederma – Iruxol Simplex Hay 5 niños con quemaduras graves hospitalizados en el JM de los Ríos, que las necesitan pic.twitter.com/ov8kpAOyoD
— Beatriz Adrián (@Beadrian) 29 de mayo de 2019
Las fallas en el convenio con Italia no son nuevas, ni tampoco iniciaron cuando se activaron sanciones contra Pdvsa en 2019. Katherine Hernández, de la ONG Prepara Familia, recuerda que el convenio comenzó a decaer en 2015 cuando la cantidad de pacientes que viajaban disminuyó. En 2016 el problema de profundizó.
«En 2017 se suspendió el Programa de Procura de Órganos y Trasplantes del Estado y el oficio que lo anuncia dice que en el país no hay inmunosupresores y por tanto no se puede garantizar que se pueda aplicar el protocolo necesario», dice Hernández. Esa suspensión estuvo a cargo del entonces ministro de salud Luis López. Ahora hay al menos 3.500 personas esperando trasplantes de todo tipo.
Enrica Giovatto, directora de la Asociación de Trasplantes de Médula Ósea (ATMO), organismo con el que Pdvsa pactó el programa, afirma que la verdadera traba es una deuda acumulada por el gobierno de casi 11 millones de euros desde 2018, antes de que el Departamento del Tesoro sancionara a la estatal petrolera.
#ServicioPúblico Se solicita con carácter de urgencia un sistema de derivación ventrículo peritoneal de presión media para niña de 6 años, hospitalizada en el JM de los Ríos. Contacto: 0424-230-3832 pic.twitter.com/gwPtkEDd3F
— El Nacional (@ElNacionalWeb) 1 de junio de 2019
Todo esto tiene rostro humano. Por ejemplo el de Erick Altuve, el cuarto niño en morir por la misma causa en el servicio de hematología del J.M. de los Ríos durante mayo. Tenía 11 años y esperaba trasplante desde 2013, cuando ni siquiera había sanciones personales a integrantes del gobierno de Maduro. Su madre, Jennifer Guerrero, incluso denunció que los pocos medicamentos que sí están en el recinto le son negados a los pacientes. Su hijo murió sin recibir el propofol que la dirección del hospital mantenía bajo llave.
Yeiderbeth Requena necesitaba trasplante desde 2017. «En nuestro caso, la compatibilidad era de 50% y nos dijeron que así no podían hacerlo (en la CHET). Nosotros insistimos en que probaran. Pero además, igual había que poner todo, hasta los guantes porque allí no hay nada», explica su mamá Wendy Requena. El 25 de mayo, murió.
En todos los casos el lamento es el mismo: las recaídas por la enfermedad de base, leucemias de distinto tipo, encontraron ambientes propicios para ser mortales. No había antibióticos, no había albúmina humana, no había medicamentos para atender dolores, no había vancomicina.
«Los doctores ayudaron pero no pudieron hacer más. Allá trabajan con las uñas», dice Geraldine Labrador, la madre de otro paciente fallecido, Robert Redondo. «Además no hay quimioterapias porque no hay aire acondicionado en las salas. La terapia intensiva solo tiene cupo para dos pacientes. Si vas a pedir sangre, no hay reactivos para hacer la serología y todo lo tiene que poner uno pagando en dólares. Por eso tuve que pedir ayuda y donaciones», añade la mujer.
#ServicioPublico Francisco Sánchez, uno de los chamos que espera por trasplante de médula en el JM de los Ríos, necesita con urgencia:
– Metronidazol
– Bactrón
-Rayos x de tórax
– exámenes de sangre.Quienes puedan ayudar comunicarse al 04168384066
— Mariana Vahlis (@mariana_vahlis) 31 de mayo de 2019
El hospital JM de los Ríos, el principal recinto de atención infantil del país, de referencia nacional, fue en otra época de los más avanzados de toda Latinoamérica. Hoy en día no tiene cómo parar las muertes en su interior.
«Son 34 servicios en el hospital, todos con deficiencias. Al final muchos tienen necesidad de referir pacientes a terapia. Yo trabajo en una reconstruida para 11 cupos y ahorita solo tenemos dos cupos», detalla Vietnam Vera.
Huníades Urbina, quien fue director de ese recinto, explica que el estándar internacional estima que de 1 a 1,5 por ciento de los pacientes de un hospital tiene alta posibilidad de fallecer, en general. «Pero que haya en un mes tantas muertes tiene que prender las alarmas. El año pasado fallecieron ocho niños en Nefrología. Fueron cayendo uno a uno, y cuando llegó el octavo muerto fue que el ministerio dijo que limpiarían la máquina que estaba mala. No tienes que esperar que los pacientes se mueran para hacer tu trabajo».
Son las consecuencias, dice el presidente de la Sociedad Venezolana de Pediatría, de invertir apenas 1,5% del Producto Interno Bruto en el sector salud, incluso menos que Haití.
#SERVICIOPUBLICO Shalom Hecerra (4 años). Anemia crónica severa.
NECESITA EXJADE de 250mg. JM de los Ríos. 0414 218 6320
Contacto @amandasanchezc#ESEdeSalud ? ?— ESEdeSalud. (Vzla) (@ESEdeSalud) 30 de mayo de 2019
Llegado junio de 2019, en el servicio de Hematología aún hay 26 niños esperando trasplantes de médula. Algunos aún no han podido siquiera determinar si tienen familiares compatibles pues el Estado ya no hace los estudios necesarios para ello, y son muy caros para que las familias los paguen. «Hay unos 20 niños en riesgo que deberían salir pronto a Italia porque tienen hasta donante esperando», informa Katherine Hernández. Pero Huníades Urbina no es optimista. «Están condenados si no se operan».
#ServicioPublico Franciso de 15 años, ingresó hoy al JM De los Rios con un cuadro de diarrea y posible Hepatitis. Necesita: Rayos X de Tórax, Bactron y
Complejo vitamínico B12.
Número de contacto: 04168384066— Miller Alvino Medina (@Milleralvinom) 30 de mayo de 2019