Sobre la Educación Híbrida y la presencialidad compulsiva, por Pablo V. Ojeda P.
Twitter: @pvojedap
La Educación Híbrida es un modelo educativo que permite a los estudiantes tener lo mejor de la educación tradicional y aquella que usa las nuevas tecnologías en la web. Sobre este asunto, en un informe reciente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se sitúa a Venezuela en el último lugar, en América Latina y el Caribe, en cuanto a las capacidades digitales de base para salir adelante con este tipo de innovación educativa.
En otras palabras, consideramos una irresponsabilidad hacer un llamado a la presencialidad compulsiva en las escuelas, sin hacer una evaluación real sobre las posibilidades del uso de las tecnologías para mejorar la calidad y accesibilidad a la Educación, y de paso, asegurar la salud frente a la pandemia.
Conviene subrayar, que se han detectado dos momentos importantes, en cuanto al empleo pedagógico de las tecnologías, durante el aislamiento social. En una primera fase, se utilizaron las videollamadas y la mensajería instantánea para la comunicación entre los docentes y los estudiantes, y el resultado lo conocemos, ya que fue altamente rechazado por los estudiantes, debido a que se les obligaba a estar largas horas frente a la computadora, con el subsecuente cansancio de nuestros muchachos.
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Con el paso de los meses, los docentes implementan innovaciones educativas con el empleo de herramientas emergentes, como son los Sistemas de Gestión de Aprendizaje (Google Classroom, Moodle, blogs y otros) y se lograron experiencias formativas exitosas. Lo anterior, ocurrió, fundamentalmente, en la educación privada, ya que las instituciones educativas públicas estuvieron, prácticamente, cerradas durante el aislamiento producido por la covid-19.
Decía yo antes, que la ventaja principal de la Educación Híbrida es su capacidad para brindar una experiencia de aprendizaje equilibrada, donde se desarrollan las denominadas competencias del siglo XXI o competencias blandas, las cuales tiene que ver con; las habilidades para el aprendizaje autónomo y la innovación; las relacionadas con el uso de la información, los medios de comunicación digitales, y finalmente el desarrollo de habilidades personales y profesionales. Resaltamos, en este último punto, el desenvolvimiento para el trabajo fundamentado en proyectos colaborativos.
Desde el punto de vista educativo, la Educación Híbrida se refiere a la utilización de una combinación de métodos de aprendizaje tradicionales y en línea en el aula.
Los beneficios de utilizar un enfoque híbrido para la educación son múltiples. En primer lugar, permite a los profesores personalizar sus métodos de enseñanza para adaptarse a las necesidades de cada alumno. En segundo lugar, facilita una mejor comunicación entre los estudiantes y su profesor. En tercer lugar, mejora la participación y las habilidades de aprendizaje de los estudiantes. En cuarto lugar, ayuda a los educadores a realizar un seguimiento y medir el progreso de sus alumnos. En quinto lugar, y lo más importante, la Educación Híbrida conduce a un mejor desempeño general de los estudiantes. Lo dicho hasta acá, nos debe invitar a la reflexión y seguramente concluir sobre la tremenda brecha educativa que se está generando entre los estudiantes con más posibilidades y aquellos que no las tienen.
Con relación al trabajo que han realizado algunos de nuestros docentes, hay una serie de ventajas en el uso de un enfoque híbrido para la educación. Para empezar, permite a los profesores adaptar sus métodos de enseñanza a las necesidades de cada alumno. También facilita una mejor comunicación entre los educandos y su profesor y esto se debe a que los estudiantes pueden hacer preguntas y recibir comentarios pertinentes.
Definitivamente, el empleo de un enfoque híbrido mejora la participación y las habilidades de aprendizaje del alumnado y esto se debe a que les permite aprender a su propio ritmo sin sentirse abrumados. Además, la utilización de métodos de aprendizaje en línea, proporciona a los educadores la posibilidad de hacer un seguimiento y medir el progreso de sus alumnos.
Esto es importante porque ayuda a los docentes a identificar las brechas de conocimiento en los estudiantes. Conviene subrayar, que lo anterior se ha hecho, en la mayoría de los casos, sin una formación previa y producto del ensayo y el error.
Para finalizar, y regresando al asunto de volver a clases en las escuelas públicas, bajo la presencialidad compulsiva, sin el acceso a la Internet, es una clara violación a los Derechos Humanos consagrados por la Organización de Naciones Unidas (ONU). Para mí es evidente que, se pretende mantener a los venezolanos, y sobre todos a los más jóvenes, bajo el “Mito de Caverna”
Pablo V. Ojeda P. fue director decano (2006-2012) del Instituto Pedagógico de Caracas-UPEL.
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