Socialismo, monopolio excluyente y mercados, por Tony Rivera Chávez
El proceso iniciado por un grupo con profundas desviaciones teórico-practicas sobre el significado de lo que se trataba el Socialismo tomando esto más que como una aplicación de las Ciencias para el crecimiento y el desarrollo económico necesario para sustentar un camino integral en la sociedad para asumir el calificativo de revolucionario y por el contrario creyéndose en la necesidad de bañar sus egos en aplicaciones de comprobada crueldad innecesaria para el logro de objetivos para la consecución de esas metas confundiendo “la generosidad” con la idea central del Marxismo por el justo valor del trabajo y el producto social para la distribución del Ingreso Nacional de acuerdo con necesidades y capacidades han desvariado de tal forma el asunto revolución desde un Modelo Excluyente basado en la fuerza armada de tal manera que han llevado la Nación a la ruina en todos los sentidos siendo la heroicidad para tal fin la militancia “socialista “que no se mide por labor social sino por el beneficio personal que este le produce a quienes penetran hasta el centro monopolizador de las riquezas del Estado.
Desde un inicio la flojera acompañada de la ignorancia se dieron la mano para hacer del “Socialismo a la Bolivariana” una teoría rigurosamente falsa para el logro de una mejor sociedad para los trabajadores desde la estructuración de un Programa o Plan donde de acuerdo a sus avances y oportunidades para afrontar dificultades se iba cargando de “ideas extrañas “no solo al propio socialismo como tal sino a las características de la sociedad a transformar como si la cultura, los hábitos y costumbres del conglomerado no contaran a la hora de establecer nuevos patrones de conducta tomados al azar irrespetando los seres humanos.
En el morral de los extravíos metieron el Islam, el guevarismo, Bolívar, Maisanta, buenandros y malandros, santería, Cristos y Diablos, dictadura y democracia ,Marx y Rabinos; desde un total desconocimiento de la racionalidad en la creencia de como si se tratara de un juego “que en el tope a todo” se lograrían ganancias y glorias»
El resultado no puede ser mas lastimoso cuando se toman ciertos elementos del marxismo con la furia del fanático que busca reconocimientos para alimentar las ambiciones de figuración desde el mundo de lo desconocido y por la otra dado lo errático en la totalidad de la aplicación donde no hay uniformidad y se estimulan los factores negativos para abordar la doctrina con la necesaria sabiduría para sus ajustes en la dialéctica(Ciencia del Movimiento) donde el tiempo, los errores y el trabajador cuentan para la corrección de “viejas ideas” cuyo saldo necesitaba de revisiones para elevar la calidad de vida y no para retrotraerlo a tiempos ya superados.
Desde esta práctica obsoleta de la Dictadura del Proletariado donde se suplanta al trabajador por el burócrata para hacer del mismo un neoburgues todopoderoso y amo no ya de una Empresa o Industria sino del Estado se establece el Monopolio a todo cuanto se puede definir como “libertad de acción “para desde el Poder Represivo usando las estructuras del Estado para tal fin más que cualquier otra cosa excluir al pueblo y sus “ideas” las cuales son expropiadas para una transculturización y tratar de convertirlo en robot obediente a los deseos y gustos del burocratismo. El Estado se convierte así en “opio del Pueblo”.
El “hombre nuevo” demolido por la acción y la insignificancia de su existir se hace alienado por el fetichismo de la palabra del oficialismo para dar vida y Poder al burócrata y su sistema excluyente para rogar por agua, luz, gas, alimentos, teléfonos, seguridad, medicinas y libertad. Toda una religión donde las plegarias consideradas se combinan entre el Dios de los Cielos y el Dios Padre del Estado. Díganme si no es la alienación perfecta.
En esta absurda extrapolación de lo que significaría una revolución necesaria que buscando el Control Totalitario han originado el mayor desorden de tal forma que la vida del venezolano no se rige desde una oferta y demanda racional de los mercados sino por elementos especulativos estimulados en la pretensión monopolizadora de creer que el comercio solo está conformado por Grandes Cadenas y dejarle las manos libres al “bachaquero” o pequeño distribuidor para por esta vía nutrir las deformaciones mas exageradas en el precio de bienes y servicios. Desde el Control de Cambios han dolarizado la Economía de tal forma que cualquier consultorio dental pide remuneración en dólares o su equivalente en Bolívares pero como el Bolívar es perseguido sin piedad por la devaluación es preferible contratar en dólares de una sola y buena vez.
De tal forma que buscando salirse del área del dólar nos han llevado a su redil de la forma más perversa y así en todo cuanto se acerca al racionalidad en la vida practica que en fin de cuentas debe ser el Norte de un sistema que busque una mejor vida para los trabajadores. Desde esta locura alienante se han inventado hasta un tal Petro que más parece un elemento para darle “tente allá” a las necesidades de divisas cuando es inexistente en la vida económica real. Es así como el monopolizador trata de capturar el pensar desde un tener imaginario muy propio de un “idealismo” dogmático sin nada que ver con el Socialismo Científico de Marx y Engels. Haciendo y deshaciendo el orden para hacer del totalitarismo una manera muy particular de sintetizarle la vida al ciudadano y a la vez gozar la burocracia de la mayor libertad posible para hacer lo que complazca sus degeneradas ideas sobre lo justo y conveniente para la población de una Nación.