Solución de crisis eléctrica pasa por superar crisis política, dice Francisco Rodríguez
La incapacidad para importar diésel y pagar a proveedores que fabrican los componentes del sistema hidroeléctrico complicarían al Gobierno reparar las fallas
El economista jefe de Torino Capital LLC asegura que la solución a la crisis eléctrica no podrá ocurrir mientras el gobierno de Venezuela esté sancionado por Estados Unidos.
De acuerdo con su análisis, es innegable que la principal causa de la situación que sufre el país con respecto a la red eléctrica es la falta de mantenimiento y de inversión durante años. Sin embargo, argumenta que, de querer salir de este panorama de fallas eléctricas constantes, el Gobierno no podría debido a las sanciones de Estados Unidos.
Uno de los principales motivos guarda relación con el acceso al combustible. Algunas plantas eléctricas no se encontraban operativas debido a que funcionan con diésel, recurso que Venezuela importaba desde Estados Unidos antes de que el gobierno de Donald Trump impidiera su venta, en enero de este año.
«No es ninguna sorpresa que las plantas térmicas del país que emplean diésel hayan estado inactivas un mes después», expone Rodríguez en un artículo para New York Times, que también es suscrito por Jorge Alejandro Rodríguez, ingeniero electricista y es exvicepresidente de generación y transmisión de Cadafe.
Sin embargo, la tesis de Rodríguez se sustenta realmente en la imposibilidad de hacer cualquier tipo de negocio con empresas del sector que vendan piezas o se encarguen de la reparación y mantenimiento del sistema eléctrico nacional.
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La mayoría de los generadores eléctricos empleados por la industria petrolera de Venezuela y gran parte del equipo principal utilizado en las plantas hidroeléctricas del país son fabricados por General Electric y Siemens. El Gobierno se ve incapaz de pagarles a ambos proveedores a raíz de las sanciones, según Rodríguez.
«El país se vio imposibilitado de mantener o remplazar sus generadores eléctricos y comenzó a explotar más las fuentes hidroeléctricas, con el consiguiente aumento del riesgo de sobrecargar el sistema», explicó el exjefe de campaña de Henri Falcón.
A esto se le suman las sanciones petroleras y la pronunciada disminución en la producción que estas han provocado, lo que ha generado una mayor crisis de efectivo para el Gobierno, por lo que se hace aún más difícil reparar las graves deficiencias de la red eléctrica.
Agrega que aquellas compañías que aún realizan algún tipo de acuerdo comercial con el gobierno de Maduro se ven atadas de manos gracias a las múltiples cuentas bloqueadas del Gobierno y la dificultad para hacer una transacción bancaria.
Rodríguez destaca que la solución a la crisis eléctrica pasa también por una salida a la crisis política del país.
«Si no se resuelve pronto el estancamiento político del país, la única opción para evitar que la crisis eléctrica continúe y se agrave será que las facciones políticas venezolanas rivales convengan en actuar de manera conjunta para aportar y manejar los recursos necesarios», señala.
En este sentido, enfatiza en la necesidad de que ambos bandos trabajen para solucionar el problema, pese a ser un panorama «irrealista» por sus implicaciones políticas.