Somos Maracaibo, por Douglas Zabala
Vos sabéis que. Desde la llegada de los españoles, se ha creado un acertijo con el nombre de Maracaibo. Muchos piensan que ese nombre ya existía en boca de nuestros primeros pobladores, y otros creen que al conquistador, le dio por llamar así a estas tierras calientes, de palmeras y cocotales.
Quien dijo primero la palabra Maracaibo. Siempre será un misterio tan impresionante como el relámpago del Catatumbo y tan grande como el lago donde serpentea; pero el asuntos es que después de tanto marullo en la bahía, todavía no sabemos de dónde vino ese fascinante nombre.
No se conoce con exactitud el origen de la palabra Maracaibo. Hay quienes afirman que este vocablo proviene de la lengua Caribe, y traduce, mano de tigre.
Otros se han atrevido a señalar que la palabra Mara, es voz caribe y refiere árbol desnudo.
Maracayar, es un sonido vinculado a Maracaibo en lengua guaraní y significa Río de Loros. Estas afirmaciones o las que pudiesen tener los indígenas Añú, sin proponérselo, han creado la magia infinita, de que siempre cuando alguien nombra a Maracaibo, nos recuerda lo que somos. Pa que vos sepáis.