Suecia considera «desafortunada» expulsión de su embajador en Guatemala
La ministra de Exteriores sueca Margot Wallström resaltó que Estocolmo siempre es “moderado” en sus comentarios sobre casos de este tipo, si bien añadió que el punto de vista sueco en cuestiones relacionadas con derechos humanos y corrupción es “bien conocido”
El Gobierno de Suecia calificó de “desafortunada” la decisión de Guatemala de solicitar la expulsión de los embajadores de su país y el de Venezuela, y señaló que pedirá explicaciones por esa medida.
El Ministerio de Relaciones Exteriores guatemalteco anunció el jueves 10 de mayo que ha trasladado a las cancillerías de Suecia y Venezuela la petición de que reemplacen a sus embajadores por asumir actitudes que derivan en “injerencia” en asuntos internos.
“Es una decisión soberana de la República de Guatemala y esto no significa que exista una mala relación con los gobiernos”, dijo en una comparecencia la titular de Exteriores guatemalteca, Sandra Jovel.
La canciller, quien no quiso entrar en los detalles qué motivaron esta decisión, añadió que en el caso del diplomático sueco tuvo que ver que llamara “corrupta a toda la sociedad” de Guatemala, unas declaraciones que él siempre negó.
“Esos tipos de comentarios no son propios de un embajador”, dijo Jovel, quien reiteró que se trata de una “decisión de política exterior” que se viene “trabajando de meses atrás” y añadió que esto no afecta a las relaciones bilaterales con ambos países.
La ministra de Exteriores sueca Margot Wallström resaltó que Estocolmo siempre es “moderado” en sus comentarios sobre casos de este tipo, si bien añadió que el punto de vista sueco en cuestiones relacionadas con derechos humanos y corrupción es “bien conocido”.
Según el Gobierno sueco, Guatemala ha pedido que el embajador abandone el país antes de 30 días.
Anders Kompass, director de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Guatemala, entre 2006 y 2009, fue nombrado embajador en octubre de 2017.
La prensa guatemalteca informó en agosto pasado que el presidente de la República, Jimmy Morales, le había negado el beneplácito, algo que fue desmentido más tarde por el portavoz del Ejecutivo, Heinz Hiemann, quien habló entonces de “silencio diplomático normal” y de “compás de espera” para evaluarlo.
Kompass fue suspendido en 2015 cuando era jefe de operaciones de Naciones Unidas por filtrar a autoridades francesas un informe sobre supuestos casos de abusos sexuales a menores por tropas del país desplegadas en la República Centroafricana, lo que fue considerado “impropio de los procedimientos de la ONU”.
Una investigación independiente del caso, encargada por la propia organización, concluyó más adelante que el funcionario había actuado correctamente.