Sueldo mínimo decretado por Maduro pasó de 30 a 6 dólares en apenas dos meses
El salario de 1.800 bolívares soberanos disminuyó cinco veces desde que la medida entró a regir en el país el 1 de septiembre
El salario mínimo de 1.800 bolívares soberanos decretado por el mandatario Nicolás Maduro el 15 de agosto, representaba en ese momento para los venezolanos el valor de unos 30 dólares. En el mercado paralelo la divisa se calculaba en 65,18 bolívares soberanos por dólar.
Dos meses después, el alza del dólar y la inflación anual de 833.997%, según datos de la Asamblea Nacional, convirtieron el salario en unos seis dólares mensuales. Para este lunes 19 de noviembre el costo de la divisa en el mercado negro tenía un valor de $320,51.
El nuevo sueldo con aumento de 5.900% entró a regir en el país el 1 de septiembre
El salario mínimo de los venezolanos disminuyó cinco veces desde que fue decretado el 17 de agosto junto a otras medidas económicas que algunos analistas y políticos calificaron de “paquetazo”.
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Venezuela que entró en una espiral hiperinflacionaria desde finales de 2017, venía mostrando una inflación mensual que rondaba los 80% y 100% desde principio de 2018, luego del anuncio, la inflación se duplicó en septiembre ubicándose en 233,3%. En octubre la Comisión de Finanzas del Parlamento reveló que la inflación cerró en 148,2%, demostrando una desaceleración con respecto al mes anterior.
El diputado Rafael Guzmán, expresó durante la entrega del boletín mensual que el bajo consumo de los venezolanos habría generado la baja en los precios de los productos.
La Asamblea Nacional, de mayoría opositora, es el único órgano que brinda cifras económicas en la nación. El Banco Central de Venezuela, la entidad encargada de ofrecer estos datos, no lo hace desde mediados de 2015. Recientemente se conoció que la institución estaría negociando la entrega de cifras con el Fondo Monetario Internacional, si no lo hace le podría acarrear la salida de la organización.
La crisis económica y política han desatado una ola migratoria hacia los países vecinos. Organismos internacionales como Acnur, han volcado sus recursos para prestar apoyo a las naciones receptoras como es el caso de Colombia, donde reside la mayoría de los migrantes, casi un millón, según un informe ofrecido por la Organización Internacional de Migraciones (OIM).