Super choros, por Teodoro Petkoff
Los guisos sobre los que hemos venido dando cuenta, originados en el Ministerio de Finanzas, son, desde luego, el “diezmo” (es una licencia literaria, porque, en verdad, lo que ha “chorreado” es bastante más que un diezmo), que sus forjadores se cobran por la operación, pero esta, por supuesto, tiene una finalidad mayor, por así decir: llenar el hueco fiscal, sólo que para hacerlo se utilizó el camino más oscuro y tortuoso.
Con este fin se despoja a Bandes de sus papeles de primera (Bonos de deuda pública venezolana denominados DCB o Brady, Globales 27, Globales 18, Flirbs A y Flirbs B que ese banco, antes FIV, ha venido recomprando a lo largo de los años), canjeándolos por pagarés o “notas globales” del Ministerio de Finanzas, y con la venta de los bonos los vendedores se cobran el dinero que dieron por los pagarés y hacen una interesante ganancia, que, obviamente, se reparte con el facilitador del negocio.
Primero se vendieron bonos Brady (DCB) en poder de Bandes, que valían el 23 de abril $ 204 millones (287 millones de valor nominal, al 71% que estaban en el mercado para entonces), por sólo $ 102 millones, que fue el monto del pagaré ( “nota global” ) de MinFinanzas por el cual fueron canjeados a través de una casa de bolsa venezolana. La pérdida neta de la República fue de 102 millones de dólares. Luego, una casa de bolsa que opera en Estados Unidos adquiere pagarés por $ 361 millones y los canjea a Bandes por Bradys cuyo valor de mercado para el momento era de $604 millones. En dos operaciones, estos super choros, sofisticadísimos asaltantes de caminos, se embolsillaron $ 342 millones, en lo que tal vez constituye el robo más grande de la historia republicana.
Pero ¿hay más? Por supuesto. Este no es sino el primer paso de una operación que está en marcha (y que confiamos sea abortada), de una envergadura y audacia realmente pasmosas. Ocurre que de los $ 850 millones de bonos Brady en circulación, que vencen en 2003 y 2004, Bandes poseía 737 millones (237 del primer canje y 450 del segundo, en valores nominales), recomprados a lo largo de los años. La República pagaba el servicio de esta deuda, pero los intereses y la amortización retornaban al país cada seis meses, a través de Bandes. Estos bonos fueron canjeados al 47% de su valor nominal en un momento en que en el mercado se pagaba por ellos el 71% de su valor nominal. Primera “ganancia” de los genios financieros que tramaron esto. Pero, todo indica que el gran asalto vendría ahora. Es probable que se estuviera cocinando una nueva emisión de deuda externa para recomprar los DCB que eran nuestros, que ahora se cotizan al 81% de su valor nominal (y están subiendo). Los genios de la corrupción y el guiso “compraron” $ 737 millones al 47% y se los venderán a la República al 81% o más. Con real y medio compré una chiva, la chiva tuvo un chivito, tengo la chiva, tengo el chivito y siempre tengo mi real y medio.