SuperSociedades de Colombia confirma intervención de Monómeros para preservar la empresa
SuperSociedades explicó en un comunicado que el máximo grado de supervisión denominado «control», no es una toma de posesión ni la habilita para coadministrar a Monómeros, quien conserva su autonomía con las limitaciones y para los fines indicados en la Constitución y la ley, con plena garantía de sus derechos
La Superintendencia de Sociedades de Colombia confirmó este martes 21 de enero su decisión de someter al máximo grado de supervisión, denominado «control», a la empresa Monómeros Colombo Venezolanos S.A., filial de la estatal venezolana Pequiven. En un comunicado, indicó que luego de resolver los recursos de reposición y de apelación interpuestos ante este organismo, se acordó la intervención para preservar la empresa como una unidad productiva.
«La decisión se adoptó con fin preventivo, a efectos de preservar la empresa como unidad productiva y fuente generadora de empleo, ante la situación financiera que presenta oportunidades de mejora en cuanto a sus fuentes de financiación, disminución de ingresos, flujo de caja, entre otros», señaló SuperSociedades.
El ente explicó que el máximo grado de supervisión denominado «control», no es una toma de posesión ni habilita a la Superintendencia para coadministrar la empresa, quien conserva su autonomía con las limitaciones y para los fines indicados en la Constitución y la ley, con plena garantía de sus derechos.
Monómeros es una empresa colombo-venezolana, clave en la producción de fertilizantes y que satisface 40% de la demanda en Colombia. En 2024 se conoció a través de informaciones periodísticas de ese país que el gobierno venezolano tiene la intención de venderla por 300 millones de dólares, y que ya se habían llevado conversaciones con varios empresarios; lo que luego fue confirmado en noviembre pasado por el presidente Gustavo Petro quien hizo pública una carta enviada a Nicolás Maduro en la que se opone a la venta.
La situación financiera de la compañía también está bajo la vigilancia de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.
«La máxima supervisión de carácter societario faculta a la Superintendencia de Sociedades para, por ejemplo, promover la presentación de planes y programas de mejoramiento; autorizar otorgamiento de garantías que recaigan sobre los bienes de la sociedad y operaciones fuera del giro ordinario de los negocios; reformas estatutarias, capitalizaciones, como también convocar a la sociedad a un proceso de insolvencia, según el caso», dijo SuperSociedades en su comunicado publicado en su portal web.
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Al respecto, el Superintendente de Sociedades, Billy Escobar Pérez manifestó que producto del seguimiento a la situación que viene desde tiempo atrás por su relevancia para el sector del agro colombiano, se advirtió que presentan oportunidades de mejora en su situación financiera y requieren en esa medida de un mayor acompañamiento, una supervisión más cercana y profunda, tendiente a su preservación y fortalecimiento como unidad productiva y fuente generadora de empleo.
«De manera que, tras confirmarse la decisión de sometimiento al máximo grado de supervisión denominado control, el paso a seguir es que la Sociedad elabore y trabaje en planes y programas de mejoramiento, que serán objeto de monitoreo por la Superintendencia de Sociedades, así como también, el análisis de su situación y evolución para adoptar las medidas que sean del caso», acotó Escobar Pérez.
De concretarse esta operación, Monómeros se suma a la larga lista de importantes activos venezolanos en el extranjero que en más de una década se ha desprendido la administración chavista-madurista. Estas ventas, además, han sido cuestionadas por expertos legales y parlamentarios de la oposición venezolana que señalaron la falta de transparencia en la rendición de cuentas de los recursos obtenidos. Igualmente, advirtieron que estas transacciones son un contrato de interés nacional y por lo tanto debieron ser autorizados por la Asamblea Nacional.
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