TBT | Los «sopazos» marcaron la primera campaña de Javier Bertucci
Javier Bertucci, candidato a las elecciones presidenciales 2024 por el partido Esperanza por el Cambio, vuelve por segunda vez al boletín electoral. Con su primera participación política, en los cuestionados comicios de 2018, consiguió el apoyo de 10,82% del electorado
El pastor evangélico Javier Bertucci se postuló por segunda vez a la presidencia de la república para los comicios a celebrarse el 28 de julio.
Antes, compitió en las cuestionadas presidenciales de 2018 en las que Nicolás Maduro consiguió la reelección para un segundo mandato. En esos comicios, en los que la mayoría de los factores de la oposición venezolana decidieron no participar, por considerar que eran elecciones ilegítimas e inconstitucionales, Bertucci obtuvo 10,82% de los votos, equivalente a poco más de un millón de electores (1.015.895), con lo que ocupó el tercer lugar.
Fue postulado por Esperanza por el Cambio, partido de democracia cristiana fundado por él mismo. Esta estructura, que generalmente realiza actividades benéficas en comunidades populares con un mensaje religioso implícito, antes recibía el nombre de El Evangelio Cambia. Bajo esta organización, Bertucci hacía sus prédicas religiosas en todo el territorio nacional.
Durante 2018, su campaña presidencial estuvo marcada por los «sopazos», una labor que realizaba desde antes de su lanzamiento político, cuando era líder de la iglesia cristiana Maranatha, fundada por él.
En sus mítines y en las comunidades que visitaba, filas de personas esperaban para recibir las sopas entregadas por el político y pastor.
Para ese año, propuso la creación de un canal humanitario que, de acuerdo con el candidato, atendería a 14 millones de venezolanos. Además, señaló no apoyar la dolarización, pues con esta se perdería la soberanía monetaria, a su juicio.
Durante su cierre de campaña, el 17 de mayo de 2018, repartió sus populares sopas y ofreció un campamento de ayuda humanitaria en el que los asistentes podían recibir consultas médicas. En su discurso, el pastor evangélico no dudó en apelar a la fe de la multitud que lo aclamaba.
«Finalmente, Dios es el que pone y Dios es el que quita presidentes. El cielo ya decidió y este domingo le toca al pueblo venezolano aliarse con el cielo», dijo el candidato en Valencia, Carabobo.
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En su actual campaña, Bertucci mantiene la bandera religiosa, pues en marzo expresó: «Si la fe en Jesucristo puede cambiar a un individuo, también puede cambiar a un país». Además, agregó que, de llegar a la presidencia, trabajará en los sectores de economía, salud y educación.
A pocos días de la elección presidencial, el despliegue de su campaña electoral ha sido bastante modesta con pocas actividades de calle y apariciones mediáticas.